my body is your party

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El día más feliz de de vida llego, y con eso me refiero a que era viernes, y había una fiesta.

Con Zack habíamos llegado a su casa, luego del hospital, le quitaron el yeso de su mano y wala, ya estaba mejor.

Este me rogó para ir en moto, y la verdad si tenia muchas ganas de volver a afirmarme de el, mientras el viento chocaba contra nuestro cuerpo por la velocidad, Rosse terminaba de alistar sus cosas cargandolas en pequeñas maletas al costado de la moto, Zack puso su casco y me tendió uno a mi, mi dije había vuelto a mi muñeca con la inicial de Zack, después de todos somos una relación ahora.

Partimos mientras el sol comenzaba a bajar, disfrutaba de la libertad que sentía aferrado en la espalda de Zack, mis manos rodeaban su cintura, y aquella sensación de mi adolescencia volvió, Rosse y Zack competían por la carretera, todo era tan lindo ahora mismo, que solo deseaba que este momento durará para siempre, pero así como muchas otras veces, no sucedió.


El alcohol comenzaba a hacer efecto en mi cuerpo mientras movía mi cabeza de lado a lado, el olor a cigarrillo se impregnaba en mi, la música que reproducían era lo suficientemente buena para provocarme pequeños espasmos de placer con la melodía. El Moreno me miraba sentado en la barra, aquellos ojos verdes que me derretían se mantenían pegados en mi, en como bailaba, y ambos sabíamos lo que pronto pasaría, aspiraba el humo de un cigarrillo mirando el techo del lugar en ruinas, algo normal en las fiestas clandestinas de tierra de fuego, extrañaba esta mansión abandonada, la conocía de derecho y revés, siempre pasaba metido aquí en mi adolescencia luego de que Zack se había ido. Era mi única escapatoria.

El moreno sonrió dejando el vaso vacío en la barra para caminar en mi dirección, aquella aura egocéntrica lo acompañaba.

Nos conocemos? —preguntó con cierto carisma—

No? Creo que no —reí recordando el diálogo que ensayamos esta semana.—

No era una pregunta, era una propuesta~ —su voz grave me ponía, y el moreno lo tenía sumamente claro.—

Sin importarle nada me comía la boca con agresividad, haciéndome recordar los primeros besos, esos llenos de lujuria, esos que tenían sentimientos que ambos renegabamos, yo era de su posesión, sonreía tontamente contra sus labios mientras este se separaba de mi boca.

Una canción fue reproducida, una que conocíamos a la perfección, otravez estaba sonando esa que gritaba peligro..

Hoy no quería ser Matt Olson el actor de cine que se restringía de todo, hoy quería ser Matt Olson el que amaba divertirse en estas fiestas acompañado de su moreno.

Como amo esta canción —hablé en el oído del moreno y este sonrió—

Y yo te amo a ti cariño~ —sonreímos y los chicos comenzaron a acercarse, Violeta bailaba con Rosse, y Sam con Max, aquellos amigos que nos esperaban en esta ciudad.—

Bailaba moviendo mis caderas de lado a lado seduciendo a mi chico y este sonreía manteniendo sus manos en mi cintura, nuestros cuerpos chocaban en una danza, en un jueguito que amaba.

Quieres algo más de beber? —preguntó Zack y sonreí—

Yo te invito esta ronda —le di un pequeño y corto beso en los labios dejandolo bobo.—

Bien mientras los compras voy al baño —beso mi frente y antes de que pudiera alejarse tome su mano—

No quieres que te ayude?~ —sonreí y este con gracia soltó una risita—

Enserió tengo que ir al baño, vengo enseguida —soltó una risita y asentí viendo como se alejaba—

Me acerqué a la barra pidiendo dos vasos de vodka rojo, y aquel sonrió preparando estos alejándose un poco de mi vista. Miraba como Sam bailaba sonriente con Max, aquellos idiotas hace tiempo tenían muchos problemas en su "relacion" una bastante complicada, pero a su vez muy linda, mientras Rosse y Violeta estaba seguro que querían más que una amistad pero ninguna daba el paso, que idiotas.

Volver Al Pasado. (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora