Promiscuous Boy. | Tom Kaulitz.

07| Edging + Sentado de cara.

HOLAAA, perdón, perdón y más perdón. Me he desaparecido tanto tiempo por falta de motivación que me sentí culpable y con algo de vergüenza, también por eso he aplazado esto, pero aquí les traigo un nuevo capítulo.🥴

Antes de comenzar con la lectura, quiero específicar de qué se tratan los conceptos del título; El término "Edging" es, lo diré en breve, una negación de orgasmo.

Y el "sentado de cara" Bueno, me imagino que todos se hacen una idea JAJAJ, en fin. ¡Disfruten de su lectura!

Shannon.

No pude evitar soltar un jadeo en cuanto la traviesa lengua de Tom rodeó mi pezón y pronto, tenía toda su boca succionandolo, se sentía increíble.

Toda la charla que manteníamos hace unos segundos se vió extinta una vez nos acercamos lo suficiente como para besarnos, sentir la cálida caricia de los labios de Tom contra los míos era una sensación tan placentera... y con ello en mente; comencé a entusiasmarme lo suficientemente para terminar en este posición, con mis pechos fuera de mi sostén y con las piernas abiertas contra la rodilla de Tom. Claro que ambos seguíamos con los pantalones puestos, aunque desabrochados.

ㅡAh... Joder, Tom, no muerdas.ㅡ Me quejé, elevando un poco mi cabeza para verlo contra mi pecho, era un pose algo incómoda pero la vista lo merecía. Tom sólo se limitó a cerrar los ojos un momento para volver a succionar mi pezón, provocando otro jadeo de mí parte y se despegó.

ㅡEs la emoción... Perdona.ㅡ Musitó, su rostro se acercó peligrosamente al mío y en cuestión de segundos, tenía su boca respirando agitadamente contra la mía de nuevo, tan cerca como para inhalar su aliento pero a la vez tan lejos como para no besarle. ㅡQuiero comerte.ㅡ Susurró después de estar unos segundos mirándome, mi garganta hizo un sonido ahogado mientras pasaba saliva, estaba sonrojada hasta los codos, definitivamente no podía decirme esas cosas de la nada, el calor que recorría todo mi cuerpo pronto se estancó en una parte de mi abdomen bajo.

No tuve tiempo de decir algo, lo único que pude hacer era abrir y cerrar mis labios contra los suyos una vez volvió a fundirse contra mí, mi rostro comenzó a ponerse realmente caliente por la vergüenza. Hoy era un día especial, había algo... No sé el qué, pero había una pasión desenfrenada que no podíamos controlar, y si hacer estas cosas era la solución, entonces no me quejaría.

Rodeé su cuello con mis brazos una vez sentí como sus manos comenzaban a pasear por mi cintura hasta llegar a mis pechos de nuevo, acariciando todo lo que él había dejado húmedo anteriormente, si esos toques no me hacían deshacerme, definitivamente el conjunto de aquello con el gran beso que me estaba dando lo iba hacer. Era una guerra sobre quién llevaría el dominio, una combinación de lengua, el chapoteo de la saliva y algunos tirones de labio que hacíamos con los dientes, aunque era un dolor leve, la sensibilidad de mi cuerpo me hacía suspirar ante los jalones.

Una vez él se separó para tomar aire, yo, encantada, me elevé un poco para seguir su rostro y continuar con el gran beso. Pero una de sus manos en mi hombro me lo impidió, de hecho, me regresó al colchón debajo de las sábanas.

ㅡTom...ㅡ Quise quejarme, necesitaba algo en la boca, necesitaba su lengua, sus labios, incluso me importaba una mierda si me encajaba los dientes hasta que sangrara, sólo le necesitaba.

ㅡAguarda... Déjame ocuparme de tí.ㅡ Murmuró, con esa voz tan grave que sólo le salía cuando estaba realmente excitado con algo, la voz que ponía antes de hacer alguna travesura. El mero pensamiento hizo que mis rodillas temblaran. De pronto, una de sus manos se fué hacia mí muslo vestido y lo empujó un poco. ㅡAbre las piernas.ㅡ Indicó.