Juliet Rose (la flor narcisista)

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Hay millones de flores en este mundo que se pueden nombrar como hermosas y sobre todo poéticas.
Pero según varias fuentes que he visto a lo largo de mi vida, han confirmado que la flor narcisista es la más hermosa.
Se preguntarán porque la llamo así, si es que es una común y corriente como todas, pero esta tiene algo que las otras no.
Sus pétalos tienen ojos de océano junto a un cabello el cual desprende como los rallos del sol cuando aún los mismos son ocultados por las sombras tú la notarás riéndose de sí misma junto a su característico espejismo.
La gente se queda nublada y cegada cuando la ven pasar, porque ella es diferente, es resplandeciente, hasta juraría que su belleza no es de este planeta porque es tan bella que jamás me atrevería a que sus pétalos sangren hasta la eterna muerte.
Y sabemos que no podemos evitar su vuelo hacia ese gran desconsuelo que nos deja más que perplejos hacia un llanto y depresión.
Aunque es muy temprano para saber cuando se ira y la verdad yo no pienso en eso porque prefiero admirarla.
A su manera, con sus maquillajes oscuros, sus ojos cegados y nublados por los colores que no alcanza a ver, con su cabello que es tan suave que parece un cabello, su piel caliente como los mares del caribe, y su boca sabor a café.
No diría que es perfecta, porque la verdad aveces si tiene varios errores en su personalidad, aunque eso no le prohíbe ni le prohibirá brillar como si fuese la reina de todo el planeta.
Elegante, sincera y divertida, me siento enamorada por primera vez en toda mi vida, ya que esa mujer me empujó hacia lo que de verdad se siente amar.
Como si fuese magia, un perfume que se impregnó en mi piel y jamás saldrá porque fuiste tú quien me lo colocó.
El jazz nunca se había sentido tan precioso, ya que cada que lo escucho pienso en tus hermosos labios en cuando podré besarlos otra vez para sentir ese aroma a café.
A la vez que escucho la lluvia caer, quiero ser yo en la que pienses cada que escuches las gotas de agua cayendo por las amapolas rojas.
Para ti, Maddison Jones.

Más allá de mi cuerpo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora