PARTE III

30 2 0
                                    


Ravel Phoenix veía con cansancio a su contrincante llamada Li, la Ángel Caída que vestía un ajustado traje negro que dejaba mucho a la imaginación no paraba de hablar sobre lo grandiosa y hábil que era.

Honestamente la cuarta hija de los Phoenix se estaba comenzando a hartar ya que tener paciencia para soportar tantas idioteces de una sola persona era algo que ella no poseía.

— ¿Terminaste? — Pregunto Ravel alisando la tela de su uniforme de la academia Kuoh — Quiero irme antes de que se vuelva media noche.

— Cuanta prepotencia de una mocosa Demonio — Opino Li molesta — No puedo creer que Kokabiel-sama dijera que ustedes son los Exorcistas del Sekiryuutei, debe haber un grave error.

— Prepotencia, te recuerdo que eres tu quien no ha parado de hablar desde que esto empezó — Dijo Ravel recalcando lo obvio — O será que quieres volver a ser quemada.

Li entrecerró su mirada.

Sus cuatro pares de alas se lanzaron al vuelo y sin perder tiempo. Ravel Phoenix invoco sus propias alas de fuego y la siguió directamente.

Por lo visto la Ángel Caída quería luchar en el cielo, a la rubia Phoenix no le interesaba el lugar donde fuera mientras terminaran rápido.

Li alzo sus brazos y creo docenas de lanzas de luz, esa era la estrategia básica de un Ángel Caído a la hora de combatir contra un Demonio.

Esa misma estrategia Ravel la había visto desde tiempos inmemorables.

Con mucha refina la cuarta hija de los Phoenix esquivo cada lanza con sumo cuidado, al ser una Phoenix su habilidad latente era su alta regeneración por lo cual su familia se labraron el nombre de los inmortales.

Pero eso solo ocurría en el Inframundo ya que poseía el clima perfecto para los Demonios, pero si ibas fuera del Inframundo ese factor regenerativo se vería disminuido en un 50% lo cual era muy grabe para su clan.

Pero se podría decir que ese no era su caso.

Desde que empezó a viajar junto a Issei Hyodo y su hermana Le Fay ella hiso todo lo posible por subir esa debilidad, Ravel se planteó volverse la Phoenix más fuerte que existiera y para lograr lo primero era eliminar esa debilidad que era muy conocida por los Exorcistas y Ángeles Caídos.

Años de esfuerzo rindieron fruto ya que pudo eliminar un poco esa debilidad, no lo había hecho por completo pero iba por muy buen camino.

Ahora cuando estaba fue del Inframundo su regeneración solo se vería afecta un 20%, después de mucho esfuerzo Ravel Phoenix pudo eliminar un 30% y quedar solo con el 20% lo cual era un gran avance para ella como la única Phoenix en haberlo logrado.

Las lanzas lanzadas por Li seguían queriendo impactar sobre ella.

Ravel impregno sus brazos de fuego y lo lanzó hacía la Ángel Caída de forma directa, viendo como el ataque hecho de fuego puro se acercaba a ella Li creo una nueva lanza pero con la única diferencia que esta poseía un tamaño más grande que las anteriores.

Ambos ataques chocaron e impactaron entre sí.

Las ondas de poder Demoniaco y poder Sagrado invadieron la zona.

Re LifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora