PARTE V

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Issei Hyodo se encontraba solo en el bosque de la ciudad de Kuoh.

Ya era de noche.

Sus padres estaban fuera de la ciudad por cuestiones de trabajo y no volverían hasta mañana.

— [Compañero] — La voz de Ddraig lo saco de sus pensamientos — [Te noto inquieto, ocurrió algo]

El castaño se dejó caer al suelo para relajar su cuerpo.

— Ddraig, ¿Dónde estará mi maestro en estos momentos? — Pregunto Issei a su fiel compañero — Ese maestro bueno para nada me dijo algo que me dejo preocupado.

— [Hablas de ese hombre] Respondió Ddraig — [Sinceramente no lo sé compañero] [Tu maestro siempre ha sido muy especial incluso para nosotros, pero no te preocupes por el… yo que soy uno de los dragones celestial reconozco su poder, no morirá tan fácilmente]

— Eh… a quien le importa si muere ese hombre — Bufo Issei con molestia — Es un pésimo maestro que solo me quitaba lo poco de dinero que ganaba y lo gastaba con mujeres, por mí que se muera.

— [No eres sincero contigo mismo compañero] — Dijo Ddraig — [Pero ahora que sacas a relucir el tema de tu maestro hay algo que no entiendo] [Como harás para re forjarla, fue destruida y la única persona que puede traerla de vuelta a su antigua gloria es Dios]

— No lo sé — Respondió Issei con pesadez — No puedo contar con Dios, si quiero traerla a la vida tengo que hacerlo con mi propia fuerza.

— [Tu maestro lo dijo cierto] — Argumento Ddraig — [Para obtener poder tienes que ofrecer algo a cambio] [Pero la pregunta seria, ¿Qué estarías dispuesto a ofrecer para obtener poder compañero?]

Issei no lo sabía.

Pero la clave para sus dudas estaba más cerca de lo que él pensaba.

"Si quieres poder tienes que ofrecer algo a cambio discípulo bueno para nada"

Recordando las últimas palabras dichas por su maestro antes de desaparecer hace 3 años.

Issei cerró los ojos mientras disfrutaba más de esa cálida noche en el bosque de Kuoh.

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