PARTE IV

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— "¿Cómo llegue a esto?" — Pensó Issei recordando todo lo ocurrido.

En estos momentos estaba sentado frente a los probadores femeninos que habían alquilado en privado Rías y Akeno.

El dinero lo puede todo y eso era oficial.

La cortina del probador derecho se abrió revelando la figura de Rías Gremory vistiendo un hermoso conjunto de ropa íntima color rosado. La figura y curvas de la heredera Gremory resaltaban perfectamente con aquella prenda.

— ¿Cómo me veo Ise? — Con un tono casi sensual ella pregunto.

— Excelente, magnífica, espectacular — Issei le lanzo una horda de cumplidos que hicieron sonroja a la joven de cabello rojo carmesí.

La segunda cortina del probador izquierdo se abrió.

Del interior salió la figura de modelo perteneciente a Akeno Himejima que a diferencia de la pelirroja ella opto por una prenda color morada, sus pechos estaban en el punto perfecto y las curvas de sus caderas resaltaban a la perfección.

— Issei-kun, me veo bien — Pregunto Akeno giñando el ojo.

Tocando su nariz con su mano derecha para evitar el posible derrame nasal que sufriría.

— Increíble, Akeno-san se ve excelente — Es fue la respuesta del castaño.

— Gracias Issei-kun — Agradeció la morena acercándose a la pelirroja — Ahora, entre Rías y yo… ¿Quién se ve mejor?

Akeno Himejima había hecho la pregunta que jamás tendría que haber sido nombrada.

Si Issei escogía a su novia la morena se molestia y si escogía a la morena su novia lo mataría.

Estaba contra la espada y la pared.

— Por supuesto que Ise me escogerá a mí, soy su novia — Aseguro Rías.

— No te ocultes detrás del título de novia Rías, recientemente subí una talla y ahora mis pechos son más grandes que los tuyos — Confeso la morena.

El dúo de Onee-samas inicio una discusión en plenos probadores.

Utilizando ese momento el castaño portador del Dragón Gales salió a toda velocidad de aquel lugar.

No quería morir aun.

Tenía metas y objetivos que cumplir.

12 Minutos Después…

Los planes originales de Issei Hyodo eran ir inmediatamente a los juegos de árcade cuando llegara al centro comercial.

Pero entonces.

¿Por qué el castaño estaba cargando bolsas de compras?

La respuesta era sencilla.

Al venir por primera vez en compañía de un chico la pelirroja y la pelinegra decidieron que el al ser el hombre cargaría las bolsas de las compras.

Fueron dos votos a favor a uno en contra.

Eso se llamaba política corrompida.

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