CAPÍTULO 13

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Aquellas Joyas llamadas [Inocencias]

Parte I

— Señorito tiene que vestirse con traje — Dijeron en coro casi una docena de maid del castillo Gremory.

Issei Hyodo había despertado hace unas horas y después del tranquilo desayuno que compartió con la familia de su ahora prometida el castaño pensaba retirarse hasta que Venelana Gremory le informo que saldrían.

A el castaño no le molestaba en lo más mínimo en acompañar a la madre de su novia a salir pero cuando pensó que solo era eso se le informo que tendría que vestir traje de gala solo para poder salir a la ciudad del Inframundo.

Pero sin querer discutir el castaño acepto.

— Di-Disculpe… Issei-sama — Una voz llego a oídos del nombrado — Solo le falta la corbata.

El castaño miro a la responsable de esa voz.

Era una maid del castillo Gremory y como tal vestía el uniforme clásico que usaban.

La figura de aquella joven era comparable con el físico de Rías Gremory, sus ojos violetas la hacían resaltar pero sin embargo lo que más le llamo la atención al castaño el largo cabello rubio que portaba ya que en el mismo cabello había varios mechones color rojo carmesí.

En toda su vida solo conocía a cuatro personas con ese mismo color de cabello.

La primera fue Rías Gremory, el segundo fue el actual Maou Lucifer, el tercero fue el sobrino de Rías que lo llamo Onii-sama y no pudo evitar encariñarse con él y por ultimo Lord Gremory.

En esa lista quizás debería incluir a su maestro pero en realidad el cabello de su maestro es más oscuro que el carmesí. El cabello de su maestro era rojo oscuro.

Pero Issei estaba seguro, los mechones de cabello de esa joven eran rojo carmesí, el mismo rojo carmesí que poseía su amada novia Rías Gremory.

— ¡Eh!... gracias — El castaño se había perdido un poco en sus pensamientos, queriendo iniciar una conversación le hiso una pregunta — No te había visto el día de ayer.

— Eso se debe a que estaba afuera y llegue en la noche — Respondió la rubia de ojos violeta — Disculpe que me meta Issei-sama, pero está bien que interactúe con el servicio, digo usted es un Demonio de clase alta.

— De que hablas yo soy de clase baja, acabo de ser rencarnado — Dijo Issei con extrañes.

— Posiblemente en rango político lo es, pero en poder usted supera a la clase alta Issei-sama, su pelea contra el tercer hijo de los Phoenix fue transmitida a todo el Inframundo y todos conocen su poder — Explico la rubia.

Internamente Issei tomo nota de esa chica.

Algo le dijo que ella sabía mucho más que solo las tareas de una maid. Es más, pudo jurar que por unos momentos los gestos que uso esa chica eran los mismos que poseía Rías cuando entraba en modo jefa.

Eso era extraño.

— ¿Cómo te llamas? — Pregunto el castaño.

— Airi, me llamo Airi — Respondió la rubia con mechones carmesí — No me diga que intenta coquetear conmigo, Ojou-sama se pondrá celosa y ella es peligrosa cuando se pone así.

— Verdad que sí, ella es algo yandare — Concordó el castaño — Pero también es algo lindo de ella.

— Veo que usted la ama no es así — Pregunto Airi con una sonrisa.

— Así es… ella es el amor de mi vida — Respondió Issei con honestidad.

— Me alegro mucho, Rías-sama siempre ha tenido mucha suerte desde niña y estoy feliz que ahora este con el poderoso Sekiryuutei — La maid se acercó a Issei con una corbata negra en mano — Tenga por favor.

— Tengo que pedirte un favor — Pidió Issei avergonzado — Podrías ayudarme a colocármela.

— No me diga que no sabe anudar una corbata — Pregunto Airi con un pequeño deje de burla — Que remedio…

La rubia que poseía mechones rojos se acero con cuidado al chico de cabello castaño y paso la corbata por su cuello.

Utilizando hábilmente ambas manos realizo el primer nudo por donde paso la corbata y para finalizar su tarea apretó lentamente la corbata al cuello de la camisa del castaño.

— Ara-Ara, interrumpo algo — Una voz que el castaño conocía a la perfección entro a la sala — Issei-kun, estas coqueteando con una maid, mi linda hija se molestara.

— ¡Se equivoca! — Exclamaron dos voces al mismo tiempo siendo la primera la de Issei y la segunda la de Airi.

— Solo bromeaba, por cierto Airi veo que regresaste — Venelana poso su mirada sobre la rubia de ojos violeta — Arreglaron el problema que tenían pendiente.

— Sí. Afortunadamente no paso a mayores Venelana-sama, debido a la rápida intervención de Zeoticus-sama todo se calmó — Respondió la rubia a Lady Gremory — Con su permiso Venelana-sama me retiro.

— ¡Espera! — Ordeno la castaña esposa del Lord Gremory.

— ¿Qué ocurre? — Pregunto la maid rubia — Acaso hice algo mal Venelana-sama.

— Nada de eso, siempre tu trabajo sobrepasa la perfección, es solo que no salimos desde hace tiempo que pensé en pedirte que me acompañaras hoy a salir — Explico la castaña de ojos violetas — Di que sí.

Airi lo pensó unos momentos antes de asentir.

— Me alegra — Dijo Venelana — Ve a cambiarte y saldremos dentro de poco.

— Sí… vuelvo enseguida Venelana-sama — Dijo Airi retirándose.

Issei veía la escena frente a él con mucha curiosidad.

Era oficial, esa maid de cabello rubio con mechones carmesí no era solo una empleada de la familia Gremory.

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