· NANAMI KENTO ·

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Llevabas 5 años siendo la pareja del hechicero Nanami Kento, sí, sabías del mundo de las maldiciones y lo que conllevaba aquel peligroso trabajo, cierto que al principio la situación te tomó por sorpresa, pero tu pareja se tomó todo con calma y te lo explicó todo, hoy Nanami estaba fuera por una misión, vuestra casa, ordenada y limpia ahora estaba llena de pétalos de rosas esparcidos por el suelo haciendo un pasillo hacia la habitación de ambos y velas que iluminaban el lugar dándole un toque mágico, esta noche, estabas dispuesta a dar el siguiente paso en tu relación con aquel increíble hombre, estabas dispuesta a hacer el amor, la tensión sexual que ambos teníais el uno por el otro aumentaba cada día más con los roces, los pequeños juegos y frases con doble sentido...

Llevabas una linda lencería negra que habías comprado esa mañana para la ocasión, querías impresionar al rubio, después de todo, sería vuestra primera vez, escuchaste como la puerta principal se abría así que decidiste quedarte en la habitación que compartías con él, su voz grave decía que había llegado, pero la frases nunca se terminó ya que como pensaste, siguió el camino de pétalos hasta llegar a tu lugar.

-____...¿Qué es esto? -Te preguntó al ver la habitación tan decorada sutilmente-

- Nanami-kun, yo quería sorprenderte, estos días has estado trabajando duro y tomé la decisión de hacerte sentir bien...S-Siendo sincera -Dijiste comenzando a ponerte roja- quiero que demos el siguiente paso en nuestra relación, últimamente demostramos entre nosotros muchas peticiones que queremos hacer y pues...Quiero que hagamos el amor.

- ¿Estás segura de eso? Sabes que si no estás lista todavía yo no te obligaré a nada -Dijo mirándote algo preocupado por tus repentinas palabras- 

- Estoy segura, desde hace tiempo lo estoy, quiero hacer el amor contigo ya sea ahora, mañana o dentro de unos meses, quiero que el ''tú y yo'' se convierta en un ''nosotros'', quiero sentir no solo tus pensamientos o sentimientos, quiero también sentir tu alma, sentir tu cuerpo junto al mío...P-Pero quiero que empecemos a tomar confianza con un oral...Lo demás podemos dejarlo para otro día, por favor...

Miraste al rubio a los ojos con las mejillas teñidas al completo de un rojo intenso, su mirada penetrante no te quitaba los ojos de encima, como sus ojos te recorrían de arriba a abajo observando cada detalle de tu cuerpo, cada curva, cada trozo de tu suave piel, él lo observaba todo, sus fuertes pasos que se dirigen hacia tu dirección se escuchan en aquella silenciosa habitación, sus fuertes manos quitando la corbata que reposa en su cuello para tirarla al suelo, y su fuerte cuerpo que te lleva contra la pared para alzarte y comenzar a besarte de manera lenta, pasional, pero también salvaje y desesperada, las respiraciones de ambos se combinan a la perfección, sus lenguas bailan al mismo compás, sus cuerpos aumentan rápidamente su temperatura, los deseos empiezan a fluir, ambos, acostados en la mullida cama quitaban sus prendas poco a poco mientras besábais todo vuestro cuerpo dejando leves marcas, tú cuello era la parte de tu cuerpo que más furor le causaba al rubio hasta el momento, ahora toda tú eras su más oscuro y sensual deseo. 

- N-Nanami~ -Gemiste sintiendo como el rubio chupaba tu rosado botón mientras jugaba con el otro, como era posible que aquel rubio, que jamás había tocado de esa manera a ninguna mujer, fuera tan experto, pero como no saberlo, era Nanami, todo lo hacía a la perfección fuera o no la primera vez- 

- Shhh, tranquila princesa, solo estamos empezando, todavía hay mucho que hacer -Dijo con su seductora voz-

Bajando lentamente por tu cuerpo, fue dando besos húmedos a tus pechos, a tu estómago, a tu pelvis, se detuvo en tu zona íntima para mirarte con una sonrisa traviesa, sabías que cuando ese hombre sonreía de esa manera, algo estaría por ocurrir y en ese caso, eran juegos que te harían excitarte más de lo que ya estabas, sus labios fueron dando besos alrededor de tu clítoris dándote leves espasmos.

- Mmm, por favor quiero más Nanamin~ -Volviste a gemir-

El rubio sonrió para comenzar a succionar y chupar tu intimidad con fuerza haciendo que arquearas tu espalda y los suspiros que salían de tu garganta fueran cada vez más fuertes, tus manos se enredaron en sus rubios cabellos para acercarlo más a ti, querías más y sabías que el rubio conocía tus intenciones, pero quería hacerte suplicar, quería escucharte decir su nombre mientras te hacía suya. 

- Nanami por favor mete tu lengua ya~ -Estabas soltando pequeñas lágrimas del placer por las leves lamidas que tu pareja te daba en tu zona, estabas necesitada de él-

- ¿Tanta prisa tienes? -Te contestó alejándose- Puedo hacer horas extra por esto, y merecerán la pena 

- Nanami por favor...Te lo suplico, quiero más...-Dijiste mirándolo a los ojos- 

- Como desees...

Esta vez tomó con fuerza tus muslos y los abrió más que antes para meter su lengua en tu intimidad, moviéndola de un lado a otro provocándote tanto placer, estabas retorciéndote sobre ti misma, sentías que estabas en el paraíso y era lo único en lo que querías pensar. El rubio estuvo arrodillado entre tus piernas algunos minutos más hasta que sintió como tu estómago comenzaba a dar leves espasmos, dentro de poco te correrías y él quería probar toda tu esencia, así que dejando una de tus piernas en su hombro, usó también dos de sus dedos para satisfacerte a la vez que usaba su lengua, llegando a tu éxtasis, sentiste que eras llevada al cielo para liberarte en la boca de tu pareja, al verle fijamente después de haberte corrido, viste como tragaba tu líquido y se relamía los dedos para irse quitando la corbata. 

- ¿N-Nanamin qué haces? -Le preguntaste al verlo acercarse a ti-

- Ya lo verás princesa...-Te contestó-

Pues ver no viste nada, la corbata tapó tus ojos dejándote en un espacio oscuro e inmenso, pensaste que la noche iba a ser larga, y tenías toda la razón, sobre todo cuando volviste a sentir la lengua de tu pareja marcar tu cuerpo y a sus dedos estimular tu clítoris nuevamente.

Jujutsu Kaisen [ONE-SHOTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora