·MAHITO·

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Por fin había llegado la primavera, tu estación del año favorita, donde las flores de los árboles caían mientras giraban sobre sí mismas de una manera delicada, donde el sol alumbraba todo el lugar con sus rayos y donde siempre había una leve brisa fresca que te animaba a no quitarte el abrigo.  

Hoy acompañabas a tu madre al parque después de haberle insistido en ir, le habían dado un día libre en su trabajo y ella quiso pasarlo contigo, estabas muy feliz, así que, en brazos de tu madre, cogías una flor que caía de un árbol con tus pequeñas manos y se la dabas con gusto para ir a un banco y sentarse contigo a su lado.

- Mami, me alegro de que este día podamos pasarlo juntas - Sonreías mientras la mirabas-

- Yo también me alegro de pasarlo contigo, ahora podemos disfrutar el día de hoy, ha sido una semana dura para mamá en el trabajo, lo siento si no te he dado mucha atención pequeña -Contestó mientras te miraba apenada-.

- No pasa nada, si mamá necesita ayuda, yo la ayudaré en todo lo que pueda.

- Que tierna, con 6 años y ya quieres ayudarme en todo. 

- Porque siempre cuidas de mí, pero esta vez quiero ser yo quien te cuide, te quiero mamá -Dijiste abrazando su torso- 

- Yo también pequeña, yo también te quiero -Habló para abrazarte- 

Caminando hacia los columpios después de unos minutos, chocaste sin querer con una persona cayendo al suelo y cuando miraste hacia arriba le viste, su cara pálida llena de franjas con grapas, sus ojos, uno azul y otro gris, su cabello también grisáceo y una sonrisa que no te gustó para nada. Tus ojos se ponían llorosos por aquella sonrisa siniestra que se borró al ver como empezabas a llorar.

- Kyaaa, perdón pequeña niña, ¿te has asustado? ¿te encuentras bien? -Preguntó amablemente-.

- ¡Mamá! -Gritabas llorando para levantarte e ir corriendo hacia tu madre que te cargó rápidamente y te pidió guardar silencio ya que todo el mundo observaba la escena-. 

- Perdone, su hija chocó conmigo sin querer y creo que mi apariencia la ha asustado. -Habló tranquilamente- 

- Perdone usted, debería haber vigilado mejor a mi hija, disculpe la molestia, pase buen día y discúlpela de nuevo por su comportamiento -Le habló tu madre para hacer una reverencia e irse de allí contigo en brazos mientras tus ojos seguían fijos en los de aquel sujeto-  

Quién pensaría que años más tarde en Shibuya, te encontrarías a ese mismo hombre matando gente y transformándola en enormes bichos horripilantes y deformes. Estaba claro que jamás habías olvidado su cara con el paso del tiempo, pero ahora sabías que las pesadillas volverían a tu mente y en todas ellas, él, estaría ahí.

Jujutsu Kaisen [ONE-SHOTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora