Jujutsu Kaisen [ONE-SHOTS]

· KUGISAKI NOBARA ·

- ¿ Y Nobara? ¿Itadori, dónde está? -Preguntaste a Itadori cuando llegaste al campo de batalla en Shibuya- 

- No..No está...-Murmuraba el pelirosa- 

- Ya sé que no está aquí, ¿la has visto?  -Insististe- 

- En la planta S5...Mahito..Mahito le ha...-Dijo girándose hacia ti para mirarte con sus ojos ahora oscuros y desmotivados-

Tu cara cambió al escuchar el nombre de la maldición para salir corriendo hacia la estación, tu corazón cada vez comenzaba a latir más rápido, a veces resultaba molesto y tenías que pararte para coger aire por el dolor en tu pecho cada pocos minutos, los malos pensamientos aparecían en tu cabeza nada más haber puesto rumbo hacia el lugar inicial de la pelea, todo te daba vueltas, tenías que encontrarla, era la única y verdadera mejor amiga que tenías en tu vida en aquel momento aparte de Itadori y Megumi, te habías prometido que siempre la protegerías y esto era romper tu promesa de una manera desgarradora.

- ¡¡Nobara!! ... ¡¡NOBARA!! -Gritabas sin descanso, casi dejándote la voz en llamar a tu compañera, pero nadie respondía- 

Al poco tiempo, supiste que llegaste a donde el pelirosa se había peleado con Mahito debido a la destrucción del lugar, paraste en seco e intentaste rastrear la energía de la castaña pero era difícil, su fuente era muy pequeña, ¿estabas cerca? ¿Estabas lejos? ¿Dónde? ¿Dónde? ¿Dónde? Recorriste los pasillos y tiendas de la planta hasta que a los lejos, en un pasillo algo oscuro viste a alguien tirado en el suelo, te quedaste con la duda de si acercarte o no por si era una trampa pero entonces, alrededor de la persona, viste unos clavos y un martillo muy familiares.

- ¡¡Nobara!! -Corriste hacia ella con todas tus fuerzas y te deslizaste por el suelo para llegar a su lado, su cara estaba destrozada, Mahito le había volado la mitad del cráneo a través de su ojo- Venga...Despierta, tenemos que ayudar a todos para ganar, Nobara por favor...-Intentaste detener el sangrado un poco además de darle un boca a boca y una RCP para que respirase, pero nada de eso servía- 

Sin notarlo, al acecho había una maldición de grado superior que atacó sin tú casi tener tiempo para reaccionar, solamente sentiste como desgarraban con largas garras tu vestimenta y tu espalda, tu vista comenzaba a verse borrosa ya la bestia seguía atacándote haciendo cada vez más y más heridas en tu piel, litros de sangre derramados junto al cuerpo inerte de tu amiga para también caer al suelo, tomaste la mano de Nobara y susurraste con tus últimos alientos para cerrar los ojos.

- Después de todo, no ha estado tan mal..