· ITADORI YUJI ·

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- ¡Itadoriii! -Gritaste mientras los cólicos te causaban dolor, no podías ni moverte de la cama, tener cólicos es lo peor que puede existir en el universo entero- 

- ¿¡Qué pasó ____-chan!? ¿¡Estás bien!? ¿¡Estás herida!? -Contestó rápidamente un adorable chico de cabellos rosáceos, su ataque de nervios paró al verte en la cama para coger aire y soltarlo ya más relajado- ¿Tienes el periodo pequeña tigre? Deja que te ayude con eso -Dijo sonriendo para irse- 

Estuviste esperando bastante rato, dando y dando más vueltas en la cama por el dolor, necesitabas una postura cómoda para poder relajarte y sentirte tranquila, hasta que Itadori llegó nuevamente con varias bolsas, se sentó a tu lado y fue enseñándote el contenido.

- Mira, te he traído las toallitas sanitarias que sueles usar, te he traído un paquete de toallitas de día y otro de toallitas de noche, también traje un paquete de pastillas para la inflamación, unas aspirinas por si te da dolor de cabeza y una faja de calor para la zona de los ovarios y en la otra bolsa -dijo agarrando la otra y mostrándote las cosas-, tengo tus golosinas preferidas, los gusanitos sin azúcar por encima y las coca-colas de goma, aparte de que te he traído tus batidos de chocolate favoritos y una tableta de chocolate con leche y almendras, como a ti te gusta. Sé que normalmente no te suelen dar náuseas, pero me tomé la molestia de ir a por un cubo -habló enseñándote ese pequeño recipiente para ponerlo en tu mesilla de noche- ¿Quieres que te traiga un vaso de agua para que te tomes la pastilla para la inflamación? 

- Eres un sol Itadori, muchas gracias por tomarte tantas molestias conmigo, siempre haces lo mismo por mí y nunca puedo agradecértelo como es debido -Sonreíste como pudiste debido a que el dolor no ayudaba- 

- No me agradezcas, ya te he dicho mil y una veces que lo haré las veces que sean necesarias si es por ti -Te contestó para darte un beso en la frente- Te daré un mensaje por la zona de los ovarios, así que relájate, lo haré lo mejor posible para calmar un poco tu dolor. 

Comenzó dándote un breve masaje en la pelvis, sus manos pasaban con firmeza pero con cuidado sobre tí, fue deslizándose por todo tu torso llegando a la pequeña separación entre tus pechos, pasó la mano por ahí dándote un breve alivio, volvió a bajar nuevamente sus manos por tu cintura y caderas de manera lenta pero cómoda, continuó por tus piernas, donde relajó tus músculos de tal manera que casi te hizo dormir al momento, masajeó tus pies con cuidado dejándolos descansar, tus tobillos, tus gemelos, rodillas y muslos, todo lo hizo perfecto, estabas en un estado de relajación suprema y nada te importaba ahora.

- Itadori, lo haces muy bien - Le halagaste con una sonrisa-.

Como es posible que este chico pudiera ser tan increíble, llevábais desde la secundaria juntos y hace poco fuisteis a la academia de hechicería de Tokio, hoy ninguno de los dos tenía misiones por lo cual teníais el día libre hasta mañana. Siendo sincera, te gustaba mucho que Itadori formara parte de tu vida, era tan adorable, tierno, achuchable, es un pequeño sol que querías proteger y mimar, os pasásteis toda la tarde jugando videojuegos y a altas horas de la noche pusísteis una película mientras bebíais los batidos de chocolate, estar arropada teniendo calor, sin dolor de ovarios y con Itadori era lo mejor del mundo, leves gotas de lluvia caían sobre la ventana dándole al ambiente una faceta tranquila.

- Itadori, ¿puedo decirte algo? -Dijiste mirándolo- 

- Claro, que pasa ____-chan -Contestó mirando la televisión mientras las escenas de la película seguían pasando-.

- Me gustas...

Itadori pausó la película para verte, entonces comenzó a reír ruidosamente, tu rostro se ponía rojo a medida que seguías escuchando sus carcajadas, después de un rato, tomó aire para sonreírte y darte un beso corto en los labios.

- Lo sé, y tú me gustas a mí ____-chan. 

Reíste un poco para abrazarlo feliz, puso sus brazos a tu alrededor como si te estuviera protegiendo mientras acariciaba tu cabello, el calor natural que emanaba de su cuerpo era muy agradable. 

- Itadori -Dijiste una vez más-.

- ¿Sí, ____-chan? -Respondió-.

- Eres el mejor novio del mundo, te amo -Contestaste frotando mi cabeza contra su torso-. 

- Y tú eres la mejor novia del mundo, no quiero a nadie más si no eres tú, te amo y te amaré hasta el día en que muera-

Sonreíste feliz, te habías ganado el premio gordo en la lotería de la vida, estabas tan feliz a su lado y no cambiarías todo vuestro tiempo juntos ni por nada ni por nadie.


Jujutsu Kaisen [ONE-SHOTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora