Intenté contener mis nervios apenas entré al departamento. Estaba seguro de lo que iba a hacer. Caminé hasta la cocina a tomar un vaso de agua antes de buscar a Valula. Esperaba que Santiago no estuviera porque me iba a arrepentir si dejaba esto para después.
—Cuidado, te vas a ahogar.
Me volqué toda el agua encima al escuchar su hermosa voz. Valula agarró el paquete de servilletas para dármelo y antes que se alejara la tomé del brazo.
—Espera.
—¿Qué pasa, Germán?
—Te...
La mente se me quedo en blanco y empecé a balbucear incoherencias.
—No te entiendo, Germán.
—Me gustas, Valula.
Ella no contesto. No parecía sorprendida de enterarse que estaba perdido de amor por ella. Tenía que ser un poco más explicito para que lo supiera.
—Estoy enamorado de vos desde que te conocí. Sos la mujer más hermosa del mundo. La que le da sentido a mi vida. Me despierto y lo único que me hace feliz es verte, Valula.
—Germán no...
—Te quiero mucho.
—Te aprecio, pero...
—También te aprecio cada día de mi vida.
—Si, pero lo que quiero que sepas es que...
—Si me das una oportunidad puedo hacerte feliz y vas a ser la única mujer de mi vida. Nunca te engañaría como el pelotudo de Santiago.
Ella me miro molesta. No era una buena señal.
—Santiago no es un pelotudo.
—Si, no es un pelotudo.
Estaba siendo irónico, pero lo disimulé como el mejor para que dejara de estar molesta.
—No siento lo mismo por vos.
—¿Qué no sentís por mí? No entiendo.
—Sos una hermosa persona, pero no puedo corresponder tus sentimientos hacía mí.
¿Hermosa persona? ¿Entonces le parezco lindo?
—Sos hermosa.
—¿Eh?
—Puedo hacerte feliz como ningún otro hombre.
—¿No escuchaste lo que te dije?
—¿Que cosa?
—No me gustas.
—¿No te gusto?
—No.
—¿Qué no te gusta de mí? Lo puedo cambiar si querés.
—No, no quiero que cambies. Me gustas como sos.
—¿Entonces te gusto? —le pregunté, ilusionado.
—No de esa manera.
—¿De qué manera?
—No te veo de la misma forma en que me miras.
—Todas las personas pueden ver diferentes a otras y eso es normal. Si mis lentes no te puedo ver bien.
Estaba comenzando a enojarse porque ella solía ponerse roja cuando lo hacía al igual que Iván.
—No me gustas, Germán. No estoy enamorada de vos. No siento lo mismo por vos y nunca lo voy a hacer ni aunque el mundo se terminé mañana.
Hubo silencio.
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Vakugan ; German usinger, unicornio
Fiksi PenggemarValula es fan de la serie Bakugan y German de ella.