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Desde aquella noche, todo ha cambiado. La forma de verlo todo ahora todo tiene más sentido y belleza.

Últimamente me he sentido muy cansada, y en una de mis lecciones el fantasma se dió cuenta.

—te he notado muy rara, cansada quizas—mostro duda en su voz.

No dije nada por un momento.

—si, algunos médicos vienen este mes, son los que atienden a los artistas cada mes así que are que me chequeen.

—¿Y por qué la cara larga?

—oh, mi madre dejo de enviarme cartas desde hace algunos meses, estamos muy lejos y las cartas tardan mucho en llegar, y algunas se pierden.

Algunos peces empezaron a saltar de las pequeñas lagunas del lugar chapoteando el agua.

—son muy lindos, los colores son muy llamativos.

Sentí un jalón de su parte y me llevo hasta la puerta.

—¿Pasa algo?—pregunte al ver que no se movía.

—quiero que me acompañes.

—¿A dónde?

No dijo nada y solo me jalo del brazo sin mucha fuerza, caminamos por los pasillos vacíos ya que era media noche y no hay ningún alma.

Mire su silueta por detrás, es muy atractivo pero... En parte me da miedo a veces.

Ya que, algunas veces se ha comportado de una forma extraña, ya es un mes que estoy tomando clases con el y ni este pude ser elegida.

Llegamos a la sala principal, donde se encontraba el escenario, me pareció muy raro ver qué no había asientos, por qué como no fui elegida no estuve precente el día de la presentacion.

Las luces se prendieron y mucha gente se encontraba en parejas, todos bailando y la música tocando desde el escenario, donde la orquesta tocaba al ritmo de la barita.

—este es un baile de fantasmas, eres el único ser natural aquí.

Tomo mis manos y poco a poco nos adentramos entre los fantasmas creo yo.

—quizas no fue este mes pero aún así pensé que sería bueno compensar a mi alumna.

—gracias pero mírame, no estoy arreglada para un baile.

Solo llevaba un vestido blanco común y corriente.

—la princesa de las sabanas—se burló ya que mi ropa parecía más de dormir que cualquier cosa.

La música empezó a ser más lenta, los fantasmas empezaron a bajar la velocidad y a bailar de forma formal

El y yo también lo hicimos, empezamos una vez la música se calmo, y cuando lo miraba esos ojos ocre... O solo su ojo derecho.

Subí mi mano hasta tocar su máscara, era dura y de un blanco muy vivo, tanto que podías perderte en ese color.

El no hizo nada para detener mi curiosidad, y con movimientos muy lentos empiezó levantando un extremo.

Su mirada no se encontraba ni nerviosa ni feliz, lo notaba bastante normal.

Y entonces, pude quitar la máscara que tenía en la mitad del rostro, primero mire mi mano, donde estaba la máscara.

Subí la mirada y lo que ví me dejó bastante sorprendida. A Sido un verdadero misterio ver al fantasma de la ópera sin su máscara.

Sostuvo de mi cintura y me inclino una vez parecía que la música terminaba, levanté una pierna por reflejo, y no nos dejamos de mirar.

Estaba viendo su rostro por completo, sus ojos ya no estaban divididos por esa máscara.

Fue cuando se acercó a mi, se fue acercando asia mis labios como si quisiera besarlos después de mucho tiempo, como si lo anhelase desde hace mucho tiempo.

Sostuve de su mejilla, correspondiendo su tierno beso con el mismo sentimiento, cerré los ojos y me deje llevar por el momento.

Y cuando los abrí no pude ver a ningún fantasma, todos excepto el se an ido, incluso la orquesta estaba ausente en ese momento.

—cada siglo, el baile de fantasmas se celebra hoy.

—no he ido con nadie y es humillante ir solo—se burló de si mismo.

—es la primera vez que asisto a este baile.

Ambos nos sentamos en el escenario, y Vi como sus manos trataban de colocar nuevamente la misteriosa máscara, y lo detuve antes de que pudiera hacerlo.

—no te la pongas aún, quiero verte así.

Bajo sus manos y la dejo de lado, miro asia arriba donde el candelabro de cristal reflejaba la luz de la luna, asiendo que el lugar de la ópera se iluminará de algunas burbujas de luz.

—¿Puedo preguntarte algo?

—dime.

Respire muy profundamente, y lo mire directo a los ojos y se me hizo muy extraño, estaba más acostumbrada a ver solo su parte derecha del rostro.

—¿Cómo fue que acabaste aquí? Atado a la ópera...

Al parecer mi pregunta lo dejo pensando mucho, y cuando estaba por levantarme e irme corriendo me detuvo, jalandome de brazo asiendo que me sentará nuevamente.

—hace muchos años... Fue hace muchos años, fue cuando esté establecimiento estaba recién hecho, trabaja aquí de pianista y cantante a la vez.

—aun que nunca fue mi verdadero sueño, lo que yo más quería era poder ir a la luna, y verla de cerca, muy de cerca.

—trabaje aquí por muchos años, desde los diecinueve, y morí aquí a los veintisiete.

—desde entonces acecho este lugar, estoy destinado a protegerlo de cualquier cosa, soy el encargado de eso.

—pero algunas veces, voy al techo de todo y puedo quedarme acompañando a la luna y a las estrellas durante horas.

—fue así hasta que una cantante novata entro a la ópera el año pasado.

—no me he sentido así, ni siquiera en vida he tenido este sentimiento, la necesidad de estar con alguien o de compartir momentos con alguien.

—siempre me he sentido solo, nada nuevo pasaba, todo era igual, todos los días tengo que asegurarme de que todo esté en orden en la ópera.

—por que desde mi época siempre a Sido una establecimiento limpio y bien mantenido y se a mantenido así desde hace mucho, obviamente con remodelaciones para que el público se sienta más agusto.

—pero desde el año pasado todo a cambiado, fue cuando llegaste tu, desde que te Vi pasar por la puerta principal tuve está extraña sensación.

—y desde aquel día no he dejado de acompañarte y de apoyarte secretamente.

—he investigado mucho sobre este sentimiento en el cuerpo humano, alguna vez fui uno, y dejé de serlo hace mucho tiempo.

—y según los rumores, los libros y las palabras que describen lo que siento... Todos dice que es amor.

Obra Musical || hananeneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora