78 11 3
                                    

Ha pasado un tiempo, siempre... Cada vez que termina una lección huelo todos los petalos de las rosas que me ha regalado,se siente bien.

—yashiro-san, tengo correo para ti.

Sospeche de mi mamá, quizás sus cartas ya no se perdieron, o me mandó muchas. No lo sé pero ya quiero leerlas.

—muchas gracias.

Era solo una carta, pero mi sonrisa desapareció cuando ví que no era de mi madre, sino de un centro de medicina.

La viuda de yashiro a muerto, esta carta debe ir directo a su hija, nos alegraría mucho si usted asiste a su entierro este tres de mayo, lamentamos su perdida.

Mayo... An pasado cuatro meses, esta carta debió llegar antes del tres de mayo y ya es septiembre...

Esa noticia me destrozó... La persona que me apoyo desde el inicio, aún sin estar presente, se fue, ya no me queda nadie, ya no tengo familia...

—¿Estás bien? Tus notas son muy bajas.

Últimamente me ha enseñado un poco sobre el piano.

No pude más y rompí a llorar, luego se acercó a mí y se sentó a mi lado, sus brazos transparentes me envolvieron y sentí consuelo.

—mi madre ha fallecido... Mi padre murió cuando era niña y nisiquiera sé si tengo tíos o alguien cercano...

—pero a mi mamá... No le gustaba cuando lloraba, ella ... También lloraba si yo lo hacía.

—siempre quiso que cumpliera mis sueños... Que no los enterrará... Pero... Ya no está...

Ya no me queda nadie, a excepción de el...

—sabes... Yo también perdí a mi familia antes de morir, y al igual que tú, es un dolor que a día de hoy todavía siento, muy profundo en mi corazón.

—no estás sola, te acompañaré hasta el final.

Lo abrace, y la lección termino, me acompaño hasta mi habitación, le di un pequeño beso en la mejilla antes de cerrar la puerta y tirarme en mi cama, voltee asia el tocador y Vi una rosa con un listón negro, igual que todos los días.

Eso... Eso me animo un poco.

Pero aún así no deje de ir a mis clases y lecciones, tenía que tener la mente ocupada en algo, almenos por un tiempo.

—hoy no haremos nada, yashiro, tomate la noche libre y duerme un poco más.

—pero... Quiero quedarme contigo hanako-kun.

—siento que si me quedo sola...

—bien, pasa, tocare un poco el piano así que si quieres escucha.

—si—agradeci.

Mientras que el tocaba mis oídos disfrutaban de su música, era una melodía suave y pegajosa, en cuanto dejo de apretar las teclas me levanto de dónde estaba sentada y me sentó en el banco frente al negro piano.

—primero está tecla.—señalo—y luego esta—volvio a señalar.

Así lo hice, y me gustó el sonido, luego me dió otras indicaciones, y logré memorizar para poder tocar una melodía completa, sin dejar de lado que no sé leer partituras de piano.

Pero lo pude hacer, fue muy agradable lograr algo nuevo. Más cuando quien me enseñó... Fue el.

—oye... Hanako-kun¿Puedo hacerte una pregunta?

—claro,dime,¿Que quieres saber?

—¿Nunca has querido dejar la ópera?

Se tomó un momento antes de responder.

—la verdad si, hay momentos en los que no hay nada nuevo y eso me cansaba, el que todo sea igual que ayer me frustraba.

—hasta que llegaste tu, y mi vida dió un giro muy inesperado, cuando empecé a seguirte algo me motivo a quedarme aquí.

Luego señaló hacía los rosales que tiene del otro lado.

—de esos rosales saco las rosas que te dejo, y an crecido más por lo que veo.

—muchas gracias—sostuve de sus transparentes mejillas direccionando su mirada asia mi.—por todo.

Le di un beso cortito antes de volver a mirarlo, un ligero rubor se presento en sus mejillas apenas pude notarlo.

Nos sentamos frente a la gran ventana que da vista al mar y a la luna, recosté mi cabeza sobre su hombro.

—¿Cuando podemos continuar con las clases de piano?—preguntaste entre algunas carcajadas, pareces un niño cuando te ries.

Puedo escucharte hablar todo el tiempo, hasta que me quedé dormida.

Y si, me dormí escuchándolo cantar.

No sentí cuando me levanto, me cargo y me llevo a mi habitación, me cubrió con las cobijas y se fue, cuando amaneció no podía faltar la rosa en mi tocador.

Pero al salir me encontré con el dueño de la ópera.

—yashiro-san te tengo muy buenas noticias.

Se escuchaba alegre.

Pero antes de decirme algo busco por aproximadamente unos cinco minutos en su lista, no se que es lo que pasa pero por su emoción creo que es algo muy bueno.

—por primera vez, verán a otra cantante en el escenario, seguro que venderemos muchos boletos.

—¿A qué se refiere?

—yashiro-san, vas a cantar en el escenario dentro de una semana, lo hiciste muy bien en las audiciones, tu canto a mejorado bastante y eso sorprendió a los jueces, te han escogido.

—la temática es antigüedad, así que ponte un vestido blanco y arregla tu cabello para ese día, seguro que gracias a ti ganaremos mucho este mes, no te rindas.

Esa fue una de las mejores noticias, la que espere escuchar desde que llegué a este sitio.

—¡Muchas gracias!

Apenas llegó la noche corrí asia la habitación donde se encuentra hanako-kun, entre y lo busque por todos lados hasta que lo ví cortando algunas rosas.

—¡Hanako-kun!

El volteo por mi grito, sacudió las hojas que tenía encima y se acercó a mi luciendo extrañado.

—¿Que pasa yashiro?

—¡me escogieron este mes!

Una gran sonrisa se formó en sus labios, luciendo satisfecho.

—entonces debemos practicar aún más estos días,la presentación será dentro de una semana por lo que se, así que yashiro, vamos a practicar tu número para ese día.

—por fin... Podré cumplir mis sueños, y los de mis padres al mismo tiempo, se que también estarían felices de verme triunfar.

El me abrazo.

—muy bien hecho, ahora, si lo haces bien creeme, estarás en el escenario en cada show.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 07, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Obra Musical || hananeneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora