¡Una familia como ninguna!

Constelaciones

Segundo embarazo de Draco

Draco: *Sentado en el suelo de su closet, mientras saca una gran caja llena de polvo de uno de los cajones*

Posesiones de Draco Malfoy,  1996.

Draco: *Quita la tapa, y tose ligeramente cuando un poco de sus partículas le hacen picar la garganta. Dentro, se encuentra con una gran cantidad de libros envejecidos con el tiempo. Ruinas antiguas, Defensa contra las Artes Oscuras, Pociones.. Comienza a sacarlos de a uno.*

Astronomía.

Totalmente intrigado, pasa su dedo sobre el título del libro, quitándole el polvo para dejar ver su brillo algo descuidado por el uso. Lo abre, y empieza a pasar las páginas, encontrándose con una inmensidad de detalles sobre constelaciones que conocía de memoria.

Incluso pudo toparse con la constelación que le había cedido su nombre. Siempre le habían encantado las estrellas y lo bonitas que se veían brillando en contraste a la oscuridad de la noche. Le fascinaba la tradición de su familia materna al nombrar a sus integrantes como éstas, aún siendo un pequeño niño le parecía algo totalmente elegante y digno de un miembro respetable de familia sangre pura.

Paseando su dedo sobre la constelación de El Dragón, se topa con la contínua. La constelación de El Escorpión.

Escorpión, Escorpión.. Batalló buscándole forma de tal, intentado unir las estrellas con las llemas de sus dedos. Cuando lo consiguió, fue cuando se detuvo en la gran palabra 'Scorpius' a un lado.

Scorpius. Tradición. Constelaciones.

Algo cobró sentido dentro de la cabeza de Draco.

——

El sol ya se había ocultado hace varias horas, el pequeño James yacía en un profundo sueño y, sentado en el marco de la ventana, Draco no dejaba de creer en que las estrellas esta noche tintineaban para él.

Durante gran parte de la tarde, no había logrado alejar el nombre de aquella constelación de su cabeza. Cada vez que bajaba su vista a su notable vientre, millones de dudas lo acechaban.

Ya era de público conocimiento que el matrimonio Potter-Malfoy se encontraba en espera de agrandar su familia. Eran mellizos, ya lo sabían. Pero aún era pronto para tener conocimiento de sus respectivos géneros. Y aunque Draco amaría a esos bebés sin importar qué, le carcomía la intriga por saberlo.

Harry y él habían estado semanas pensando en nombres, aunque ninguno les convencía del todo. Harry era más de los nombres clásicos, y Draco se inclinaba por el lado de lo excéntrico.

Pero el nombre de Scorpius lo había cautivado tanto, pero tanto, que hasta estaba a punto de cruzar sus dedos pidiendo por favor que Harry lo aceptara también.

Harry: ¿Draco? ¿No tienes sueño?

Bajando las escaleras con cuidado para no hacer mucho ruido, se encontraba un Harry muy despeinado y en pijama. Draco sonríe tiernamente al verlo.

Draco: No mucho.. No logro dormir.

Harry talla sus ojos y comienza a caminar hacia la cocina.

Harry: ¿Quieres un té?

A Draco le hubiera gustado responder que no era necesario, y que por favor regresara a la cama. Pero tal vez si necesitaba un té después de todo, asi que solo asintió.

Cuando Harry regresó unos minutos después con dos tazas de té, entregándole una a su esposo y sentándose frente a él en un sofá, Draco suspiró.

Draco: *Volteando a ver a Harry* Hay algo en lo que no he parado de pensar

Harry: *Frunce el ceño, mientras tomaba un sorbo* ¿Sobre qué? ¿Es algo malo?

Draco: *Se encoge de hombros, regresando su vista a la ventana* Creo.. que no

Harry: ¿Quieres hablar sobre eso?

Draco: *Entreabre su boca, a punto de hablar, pero duda unos segundos* Encontré un nombre muy bonito.

Harry: ¡Oh! Eso es genial. ¿Cuál es?

Draco: *Sonríe, mirando sus dedos jugar con la superficie de la taza* Scorpius, de la constelación de El Escorpión.

Harry: *Sonríe mirando a Draco, a la vez que deja su taza sobre la pequeña mesa de enfrente* Me encanta. Es muy.. delicado y bonito. Le quedaría muy lindo a uno de los bebés.

Draco: Sí, yo–.. *Relame sus labios, finalmente encontrando la verdadera razón de su inquietud* Mi familia tiene la tradición de nombrar a sus miembros como constelaciones, yo.. No creo ser merecedor de seguir con tal legado.

Harry continúa mirándolo, comprendiendo totalmente a lo que se refería. Antes de que pudiera responder, Draco vuelve a hablar.

Draco: No soy lo que ellos querían que fuera. Soy literalmente una deshonra para ellos, Harry *Apreta sus labios, no queriendo verse afectado* Sabes lo que piensan sobre todo esto, de mi vida y en lo que me he convertido. No creo que yo.. que yo sea la persona ideal para continuar con ese linaje.

Harry: *Extiende su mano, posándola sobre la de Draco* Eres un Malfoy, y también eres un Black. Nada te va a quitar eso, nunca. Por eso, tienes el mismo derecho que los demás para nombrar a tu hijo con todo el amor y la delicadeza que cualquier otro Black.

Draco sonríe, pestañeando entre lágrimas que rogan por salir a flote. Apenas deja su taza a un lado, Harry lo acerca hacia sí para abrazarlo con fuerza y dejar un beso en su cabello.

Harry: Amo el nombre Scorpius ¿Dónde lo encontraste?

Draco: *Sonríe, cerrando sus ojos* En un libro de Astrología... de Hogwarts.

Harry ríe, y a Draco le encanta oírlo.

Harry: Entonces creo que ahora me toca a mi elegir el nombre del otro bebé.

Draco: Ay no por favor *Se separa del abrazo, mirando a Harry con indignación*

Harry: *Asiente con la cabeza, levantando sus cejas* Oh sí, te va a encantar

Draco: Por favor que no sea el nombre de alguien muerto

Harry abre y cierra la boca, para luego encogerse de hombros despacio.

Draco: ¿Pero..? ¡Harry!

Harry: ¡Bueno, bueno! Buscaré otro... A menos que logre convencerte.

Draco: *Niega con la cabeza, mientras rueda sus ojos y se pone de pie* Ni siquiera lo sueñes.

——
Cagaste Draco porque si te convencieron :p