capítulo 4 Alianza.

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Finn se despertó luego de sentir que alguien lo observaba, al mirar alrededor de la habitación noto una figura alta e imponente frente a su cama.

Finn: ¿Quien es usted?-Confundido.

Emperatriz: Yo soy la Emperatriz, y he venido a por un sirviente.-Dijo mientras veía a finn buscar una estaca para defenderse.-Ahora vende tu alma y espíritu a la emperatriz.-dijo mientras se levantaba lo que le cubría sus vampiricos, enormes y rosados ojos hipnóticos.

Finn, sintiendo miedo pero decidido a protegerse, agarró la estaca con firmeza y la sostuvo frente a él.

Finn: No sé quién eres ni por qué estás aquí, pero no voy a vender mi alma y espíritu a nadie. ¡No me convertiré en tu sirviente!

La Emperatriz dejó escapar una risa escalofriante y se acercó lentamente hacia Finn, sin mostrar signos de temor.

Emperatriz: Oh, qué valiente eres, pequeño humano. Si supieras lo que puedo ofrecerte, cambiarías de opinión en un instante. Imagina el poder, la inmortalidad, todo a tu alcance.

Finn, decidido a resistir su influencia, mantuvo su estaca en alto y retrocedió hacia la puerta de su habitación.

Finn: No me importa lo que puedas ofrecerme. Prefiero vivir una vida libre, sin ataduras y sin renunciar a mi humanidad. No me convertiré en parte de su oscuro reino de chupa sangre.

Emperatriz: Oh no,sabes como me hieres con esas palabras, pero te diré una cosa para que te unas a nuestro reinado.-Sonriendo enseñándole los colmillos.- ¿seguro que puedes confiar en esa amiga tuya? ¿Ella confía en ti? ¿Oh acaso no te usara? ¿Y no te abandonara?-

Finn no respondió pero las palabras de la vampiresa le hicieron darse cuenta que cazadora no estaba en la habitación, esto le generó dudas

Finn: ¡Rotroceda! ¡Váyase de mí casa!-Determinado.

La Emperatriz, decepcionada pero intrigada por la determinación de Finn, se detuvo y lo miró con sus hipnóticos ojos rosados.

Emperatriz: Eres más valiente y fuerte de lo que imaginaba, humano. Tal vez haya subestimado tu resistencia. Pero ten en cuenta que nunca me olvidaré de ti. Si alguna vez cambias de opinión, estaré esperando.

Con una última mirada penetrante, la Emperatriz desapareció en la oscuridad, dejando a Finn con un sentimiento de alivio y una resolución más fuerte que nunca pero también dudas.

Finn sabía que había enfrentado a un peligroso ser sobrenatural, pero se negó a dejarse seducir por las promesas tentadoras. Decidió que protegería su alma y espíritu a toda costa, a pesar de tener el sentimiento de duda sobre su compañera de cuarto; pero se nego a aceptar lo dicho por la emperatriz.  Ya averiguaria importar las consecuencias.

Un rato después llegó la cazadora con una mirada de preocupación en su rostro. Al ver que no había peligro se alivió un poco. Pero no pudo evitar sentir desconfianza hacia Finn. Debido a que nadie había logrado resistir a la influencia de la emperatriz.

Cazadora: Finn, ¿estás bien? Viene lo mas rápido de aqui despues de enterarme de que la emperatriz en la habitación y temía lo peor. ¿Qué pasó aquí?-Mientras sacaba por detrás una estaca.

Finn: Ha aparecido una vampiresa que se hacia llamar la Emperatriz, Intentó tentarme para que me convirtiera en su sirviente, pero me mantuve firme y rechacé su oferta.

Finn: No puedo evitar tener dudas, cazadora. ¿Cómo puedo confiar en ti cuando la Emperatriz mencionó que podrías usarme y abandonarme? No sé con certeza si tus intenciones son puras.

La cazadora miró a Finn con sorpresa y tristeza en sus ojos.

Cazadora: Finn, entiendo tus dudas y temores, pero debes creer en mí. Soy una cazadora de vampiros y mi misión es proteger a los humanos de criaturas como la Emperatriz. Nunca te traicionaría ni te abandonaría. Estoy aquí para ayudarte y asegurarme de que estés a salvo.

Finn suspiró, sintiendo el peso de la situacion.

Finn: Lo siento, cazadora. Es solo que es difícil confiar en alguien cuando una fuerza tan poderosa como la Emperatriz intenta sembrar dudas en tu mente. Pero quiero creer en ti, quiero creer que puedo confiar en ti.

La cazadora se acercó a Finn y le puso una mano reconfortante en el hombro.

Cazadora: Entiendo tu situación, Finn. Pero debemos permanecer unidos y confiar el uno en el otro. Juntos podemos vencer a la Emperatriz y a cualquier amenaza que se nos presente. No te dejaré solo en esta batalla.

Finn asintió, sintiendo un poco de alivio al tener a alguien a su lado en esta lucha contra lo sobrenatural.

Finn: Gracias, cazadora. Lamento haber dudado de ti. Estoy dispuesto a confiar en ti y seguir adelante juntos.

La cazadora le dio una sonrisa reconfortante y apretó su hombro con más fuerza.

Cazadora: No te preocupes, Finn. Estamos en esto juntos. Ahora, debemos prepararnos para la próxima vez que la Emperatriz intente atacarnos. Estoy segura de que vendrá de nuevo.

Finn asintió, consciente de que la lucha contra la Emperatriz no había terminado y que debían estar listos para enfrentarla en cualquier momento. Juntos, se prepararon para protegerse mutuamente y afrontar los peligros que les esperaban, fortaleciendo su confianza y determinación.

Cazadora: Esa es una sabia decisión, Finn. La Emperatriz es conocida por su poderosa mirada hipnótica e invisibilidad, pero también por su maldad.- Sin dejar de mirarlo.

Finn: Por cierto cazadora... ¿dónde estabas?-Mirándola seriamente.

Cazadora: Solo salí a caminar... -Desviando la mirada.

Finn se la quedo mirando fijamente, la voz de la emperatriz volvió a hacer eco en su mente.
Finn: ¿Realmente fuiste a dar un simple paseo? No puedo evitar preguntarme si hay algo más detrás de tu ausencia en este momento tan peligroso. ¿No confías en mí lo suficiente para contarme la verdad?

La cazadora evitó el contacto visual y suspiró profundamente antes de responder.

Cazadora: Finn, entiende que debía mantenerte a salvo por que no crei que le harias frente a vampirosde alto nivel. Pero debes creer en mí cuando te digo que siempre estaré aquí para protegerte.

Finn sintió una mezcla de alivio y frustración. Por un lado, estaba agradecido de que la cazadora estuviera a salvo y que se preocupara por el. Pero por otro lado, todavía tenía dudas sobre su lealtad y los secretos que guardaba.

Finn: No sé si pueda confiar en ti completamente, cazadora. Pero lo que sí sé es que no puedo permitir que la Emperatriz se interponga entre nosotros y nuestra misión de proteger a los inocentes. Necesitamos unir fuerzas y enfrentar este peligro juntos.

La cazadora asintió y finalmente se encontró con la mirada de Finn.

Cazadora: Tienes razón, Finn. Debemos dejar de lado nuestras dudas y desconfianzas para luchar contra la verdadera amenaza. Prometo ser honesta contigo a partir de ahora y trabajaré para ganar tu confianza.

Finn sonrió ligeramente y extendió su mano hacia la cazadora.

Finn: Entonces hagamos un pacto, cazadora. Prometamos protegernos el uno al otro y enfrentar cualquier obstáculo que se interponga en nuestro camino.

La cazadora aceptó el gesto y estrechó la mano de Finn.

Finn: Me asustó mucho el encuentro con la emperatriz, pero no estoy dispuesto a renunciar a mi humanidad y arriesgar mi alma. Prometo que me mantendré alerta y lucharé contra vampiros como la Emperatriz para proteger a los demás.

La cazadora asintió con aprobación y colocó una mano reconfortante en el hombro de Finn.

Cazadora: Estoy orgullosa de ti, Finn.- Apenada por haberlo ponido en peligro y haber dudado de su resistencia.- Perdóname por no haber confiado en que podrías hacerles frente a vampiros muy poderosos.-bajando la mirada.

Con su pacto sellado, Finn y la cazadora se prepararon para enfrentar la amenaza de la Emperatriz y cualquier otro enemigo que se les presentara. Aunque la tensión persistía entre ellos, había un aura de determinación y romance en el aire, alimentando su conexión y fortaleciendo su unión.

Los desafíos que se avecinaban serían difíciles y peligrosos, pero con su valentía, astucia y amor mutuo, Finn y la cazadora estaban preparados para enfrentar cualquier tormenta que se interpusiera en su camino.

Temporada de cazaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora