empty, lonely

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Namjoon se encuentra durmiendo en el sofá de la sala hasta que el sonido de su teléfono lo despierta. Se acerca a la misma para agarrar su teléfono sin ni siquiera se molestarse en comprobar quién llama, respondiendo casi de inmediato

—Hola— responde con la voz más ronca de lo usual.

— ¿Jefe? ¿Está bien? — pregunta una voz femenina del otro lado de la línea.

— ¿Oh, Lisa? Sí, estoy bien, ¿por qué llamas? ¿Pasa algo? —

— ¿Vendrá hoy a la oficina? —

—No, no creo que lo haga, no me siento bien— responde mientras se masajea la frente.

—Pero la presentación con la empresa M es el lunes. Ya terminó con la introducción, ¿verdad? Ayer me pidió que le diera una revisión—

—Oh, mierda. Me olvidé de la presentación. Iré a la oficina ahora— dice el moreno antes de finalizar la llamada. De alguna manera, fue extraño hablar con Lisa después de su pelea con Seokjin.

Rápidamente subió a su habitación para cambiarse la ropa por el traje de oficina y cuando termina de hacerlo siente la necesidad de abrir el armario de Jin. Se siente aliviado al ver que su ropa todavía permanece completamente intacta en el interior de aquel viejo mueble.

De alguna manera siente que Seokjin va a regresar, siente que solo necesita un poco de espacio para despejar su revoltosa mente.

Está bien, sus cosas todavía están aquí, volverá.

Conduce durante veinte minutos antes de llegar a su oficina. Todos los empleados se inclinan y lo saludaron, pero él no se encuentra para nada bien, así que no les devolvió el saludo y fue directo a su oficina. Hace que los empleados se pregunten qué le pasa. Su expresión también es aterradora y parece que está de mal humor.

Entra en su oficina, se sienta y abre su computadora para trabajar en la presentación. Solo tiene ese día y el siguiente para terminarla, pero únicamente tiene la introducción hecha. Necesita terminar, pero de alguna manera no puede pensar en cómo. Su cabeza está tan desordenada que no puede pensar.

Intenta escribir algo, pero al leerlo solo puede borrarlo. Suspira bruscamente. Está sintiendo la presión. Ya son casi las seis de la tarde, pero ni siquiera ha avanzado la mitad. Namjoon se afloja la corbata y cierra los ojos un momento, para poder respirar hondo, necesita concentrarse.

Un golpe en la puerta llama su atención, pero aún mantiene los ojos cerrados. Le duele un poco la cabeza. 

—Adelante— la puerta se abre y una chica con un pequeño archivo entra.

— ¿Jefe? Necesito que firme esto— dice mientras le entrega a Namjoon el archivo que se encontraba en sus manos.

—Ponlo en la mesa, Lisa, lo leeré más tarde—

— ¿Está todo bien? — pregunta preocupada. La cara de Namjoon se ve como si estuviese sufriendo.

—No es nada, estoy bien— le asegura, pero luego deja escapar un gran suspiro. —Es Seokjin... Él me pidió el divorcio...— dice finalmente. La mujer se sorprendió al escuchar eso. Ella nunca esperó tal cosa, ahora entiende por qué el moreno está de mal humor.

— ¿Durante la cena? ¿Y qué le dijo? —

—No, fue esta mañana. Él nos vio en la cafetería con Sunhee— añade provocando que los ojos de Lisa se abrieran de par en par.  

— ¿Con la hija de mi hermana? ¿Sunhee? — pregunta y Nam asiente. —Eso fue ayer, ¿le dijo que es mi sobrina? —

—No tuve la oportunidad de explicar, solo peleamos... Y además, ese no es el problema—

—Deberías decirle que fue un malentendido, pero antes dale un poco de espacio. Una vez que todo esté bien, le contarás cada detalle—

—Sí, lo haré. Gracias Lisa— la mira y le dedica una débil sonrisa.

—Si no hay nada más que necesite, me iré ahora, jefe—

—Sí, descansa bien. Y saluda a Arisa de mi parte— la mujer solo asiente y sonríe.

Después de que Lisa se fuera, la mente de Namjoon se centró en Seokjin. No podía decirle a Lisa que él y Jin estuvieron peleando por ella. Lisa ya tiene mucho de qué preocuparse y no desea que se sienta mal o culpable por sus problemas matrimoniales. No podía concentrarse en su trabajo, así que decidió ir a casa, lleva su computadora portátil en caso de que tenga ideas.

Pero tan pronto como llegó a casa, su estómago comenzó a rugir. Instintivamente se dirigió a la cocina a buscar comida, pero no hay. Por lo general, había una pequeña nota de Seokjin junto con algunos platos que preparaba. Pero ahora su casa está oscura y su cocina totalmente vacía. Suspira cansado.

Va directo a su dormitorio, enciende las luces y deja el maletín sobre la cama. En líneas generales, Jin tomaría su maletín y lo pondría en su oficina, luego le preguntaría cómo estuvo su día y muchas cosas más, porque Jin siempre tuvo curiosidad por saber sobre su rutina.

Pero ahora solo resonaba el vacío dentro de la casa. La presencia de Seokjin permanecía en su mente. De alguna manera ve a Jin por todas partes de su casa. En la sala de estar, en la cocina, en su habitación, en todas partes. Se acuesta en la cama y pone el brazo derecho sobre sus ojos. Solo necesita unos momentos para pensar, pensar en su matrimonio.

Tal vez sea solo temporal, tal vez él encuentre un momento de claridad para cambiar de opinión. Quizá regrese y entonces así podrá convencerlo para que cambie de parecer. Está bien. Seokjin volverá, no lo dejará, Jin ama demasiado a Namjoon, no puede hacer eso.

De alguna manera, Namjoon se está convenciendo a sí mismo de que todo estará bien, así que respiró hondo y espera con ansias ese día en el que Jin regrese. Está seguro de que su esposo no puede vivir sin él, así que solo tiene que ser paciente y esperar.

Trata de dormir, pero da vueltas y vueltas; sus ojos se niegan a cerrarse.

¿Esta cama siempre ha sido así de grande?

Broken¡! ៹﹅ NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora