☆🩵El güerito de ojos azules🩵☆ 🎪POPPE THE PERFORMER🎪

🩵🎪CAPITULO 3🎪🩵

Al llegar justo a tiempo aborde el avión esperando llegar a mi destino de casi 16 horas de distancia de mi país natal.

Sin mucho que hacer en ese avión, puse música y cerré mis ojos esperando dormir para hacer mi viaje más "corto".

Al llegar y ver todo en japonés, las indicaciones, los carteles y las personas hablando japonés caí en cuenta de que me aventuré a un país donde muy apenas se decir "hola" y "gracias", sin duda seria difícil...  

Pero no imposible

Tome mi teléfono y llame a la única persona que conozco en Japón, mi madre.

"¿Bueno ma? Donde estas no te logro ver por ningún lado, ¿segura que esta en la salida correcta?" - cuestione a mi madre pues solía ser muy, exageradamente distraída-

"Creo que si, veo a gente saliendo pero no se donde estas tu" -logre divisar a mi mamá a lo lejos, parada en la salida de un vuelo de China, normal que no me viera-

Me hacerque a ella sigilosamente por la espalda para sorprenderla, la sorprendida fui yo cuando me lleve tremendo golpe al asustarla con un abrazo de oso.

"!PENDEJA! Estas bien mija?, es que también tu como se te ocurre asustarme así" -dijo mientras yo me sobaba el golpe me dio al sorprenderla de esa manera-

"Si pues tampoco espere que me fueras a soltar un derechazo al abrazarte" -dije con un poco de resentimiento mientras todavía tenia mi mano sobre el golpe-

"Bueno pero tampoco exageres, ven ya vamonos que es muy tarde y tienes que comer" -si mi mamá es de las que te quieren dar de comer a cada rato, apesar de ya ser casi media noche en la tierra del sol naciente-

Salieron del aeropuerto, y estaba la camioneta de mi madre con su esposo y mis hermanitos, esperándome, estaba tan contenta de por fin poder verlos en persona quería abrazarlos, darles besitos en esas mejillas rojizas pues el clima estaba un poco frío, pero me contuve pues soy casi como un extraño en su vida, y lo que menos quería era incomodar a mis pequeños hermanitos.

Salude a mi padrastro, parecía feliz pero sin más nos subimos a la camioneta y fuimos rumbo a casa, la cual estaba a 3 horas de distancia del aeropuerto.

Llegando a la casa de mi madre caí muerta en la habitación que tenían para mi, no desperté hasta el día siguiente como a las 11 de la mañana, sería un día ajetreado.

"Buenos días mami, perdón por despertar hasta ahorita"-dije mientras tallaba mis ojos con las palmas de mi mano, aun con la misma ropa con la que salí del aeropuerto, una pijama de camisa blanca con una fresa y un pijama gris.