CAPÍTULO 4

47 12 0
                                    

ZOE

Abro los ojos y me ciega la luz, olvidé bajar la persiana... Miro el reloj, faltan 5 minutos para que suene el despertador.

Me desperezo, sintiéndome mejor que nunca, los recuerdos de lo sucedido anoche, me inundan... Duele ver que estoy sola...

Se ha ido, me hubiera gustado que... Niego de nuevo, es lo que hace...

Me levanto, sigo desnuda y me pongo el camisón, debería comprar alguno que no sea de muñequitos, más sensual y provocador...

Resoplo, ni siquiera sé si quiere repetir...

Veo una nota en mi móvil y la tomo...

Zoe, no quería despertarte, te llamaré en la tarde...

La emoción me embarga, va a llamarme... Pero se va tan pronto, como recuerdo qué es...

Me quedé dormida y no pude pagarle ¡Mierda! Ni siquiera sé, cuánto pueda ser, tendré que preguntarle a Elsa.

Me arreglo antes de despertar a Leo, me sorprende encontrarlo levantado y listo para salir.

- ¿Madrugaste hoy?

-Me desvelé en la noche y no pude dormir.

- ¿Una pesadilla? – niega, espero que diga más, pero no lo hace- Cariño... ¿Ocurre algo?

-No es nada, puede que sean los nervios por el examen.

- ¿Tienes examen? – asiente y sonrío.

-Prepararé tortitas...- me devuelve la sonrisa.

-Gracias, mamá.

Me ayuda a hacerlas, parece más animado, pero intuyo que algo pasa... Hablaremos después, Jaime debe estar por llegar. Comemos conversando sobre sus cosas, cuando suena el timbre, corre a abrir. Entra tras él, tan guapo como siempre, charlando con él de cosas que no entiendo, creo que es un juego...

No hay duda que a Leo le gusta, algo bastante raro, siempre desconfía de los hombres, sobre todo los que se acercan a mí. Si no fuera gay...

Thiago vuelve a mi mente, él sería perfecto... ¿Qué pensaría Leo? No pareció agradarle en la playa, estoy convencida que, si pudiera elegir, escogería a Jaime, no se ha dado cuenta que su interés es el mismo que el mío. Seguramente, se hubiera vuelto loco con Thiago...

La imagen de él, desnudo, mientras lo monto, inunda mi mente y me remuevo incómoda, debería dejar de pensar en él. Lo he disfrutado y no creo que me alcance para repetir, al menos no, este mes...

¡Mierda! Apenas se ha ido y deseo volver a tenerlo...

-Buenos días...- se sienta y se sirve café.

-Buenos días...- sonríe antes de volverse a Leo.

- ¿Listo para irnos?

-Si...- termina el último bocado y corre a su habitación.

- ¡Qué energía gasta hoy! – reímos- ¿Cómo lo pasaron en la playa?

-Bien.

-Me gustaría haberlos acompañado, pero tenía una cita.

-No te preocupes, llegamos bien.

-Hablando de cita... ¿Cómo fue la tuya?

-Leo, me llamó y tuve que volver antes de lo que esperaba.

-Debería haberme quedado...- dice apenado- Pero insistió tanto y cayó tan rendido que, no pensé que despertaría.

-No te preocupes...- al final, conseguí lo que quería, pero no es suficiente...

Date ExperienceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora