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el día de la competencia llegó, este sería uno de los combates más importantes antes de ir al gran campeonato Nacional, donde se definiría al campeón definitivo que representaría a Corea del sur en la categoría de peso medio pesado del torneo Asiático, posteriormente el que ganara dicho torneo sería el encargado de representar a toda Asia en el torneo internacional, la presión para Jaekyung era mucha por lo que Dan estuvo cuidándolo demasiado los últimos días para que estuviera en la mejor forma posible, se preocupaba mucho por los deseos de su alfa y sabía cuánto quería ganar este combate

durante esos días siguió perfectamente las indicaciones que le había dado el médico de Jaekyung, añadiendo además unos masajes para quitarle tensión a la zona del hombro y darle más relajación permitiendo que el músculo se acople a los movimientos con naturalidad, el alfa estuvo entrenando duro pero siempre siendo cuidadoso con su hombro, además de mantener su alimentación saludable gracias a los cuidados de su omega

el mayor se había levantado mucho más temprano que de costumbre, solo para prepararle el desayuno y consentirlo un poco antes del combate, había preparado lo que más le gustaba a su alfa y conociéndolo sabía que despertaría con mucho apetito, cuando ya tuvo todo listo lo acomodó en la gran isla para luego ir hasta su habitación y poder despertar al alfa que le robaba miles de sonrisas

-Jaekyung~.... Jaekyung~... —habló con voz dulce mientras dejaba suaves caricias en el rostro de su alfa— hey~... alfa~ despierta, el desayuno está listo... Jaekyung~

poco a poco el menor fué despertando al escuchar como la dulce voz de su omega lo llamaba, lo primero que vió al abrir los ojos fué el bonito y perfecto rostro de su hyung, quien le sonreía con cariño mientras se acercaba a darle un beso de buenos días, a pesar de que era muy temprano sabía que Jaekyung había descansado lo suficiente porque gracias al embriagante aroma de su omega se durmió a las 9pm, algo que casi no solía pasar pues siempre dormía muy poco la noche previa a su competencia

debido a la superstición de Jaekyung, ellos siempre cogían la noche antes al combate porque eso le aseguraba al menor una aplastante victoria, pero la noche anterior no había ni mencionado el tema, solo le pidió a Dan que se fueran a la cama temprano, que lo abrazara y soltara su aroma expandiéndolo por toda la habitación para ayudarlo a dormir, en lugar de coger, Jaekyung solo quería dormir junto a su omega




probablemente esa se convertiría en su nueva superstición




el menor rodeó a su hyung con sus brazos y lo abrazó tan fuerte que hizo que Dan riera un poco antes de decirle que lo estaba dejando sin aire, Jaekyung empezó a reír y suavizó el abrazo dejando de usar tanta fuerza, permitiéndole a su omega respirar mejor para luego empezar a llenarlo de besos por todo el rostro, eso ya era una costumbre que tenía cada vez que quería darle amor a su adorado omega

-ya~ basta Jaekyung~ el desayuno se va a enfriar —le comentó Dan entre pequeñas risas, el mayor en cambio no dejó de llenarlo de besos por más que se lo pidió te amo~ pero enserio, debemos comer y alistarnos para el combate o llegaremos tarde

-solo un poco más~ fue la mejor noche de mi vida, dormí mejor que nunca —el alfa finalmente habló— y todo gracias a ti~ desde que duermo contigo descanso mejor pero, anoche fué diferente... realmente sentí que descansé como una eternidad, estoy listo para ganar esta pelea~

-me alegra escuchar eso emperador~ —sonrió mirando a su alfa, nunca se cansaría de sonreír si se trataba de Jaekyung— adivina~ como sé que hoy es un día importante, preparé tu desayuno favorito~ así que vamos antes de que los deliciosos panqueques esponjosos se enfríen

𝙿𝚘𝚜𝚜𝚎𝚜𝚜𝚒𝚟𝚎︱𝙹𝙸𝙽𝚇 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora