𝙿𝚘𝚜𝚜𝚎𝚜𝚜𝚒𝚟𝚎︱𝙹𝙸𝙽𝚇

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un adorable niño se encontraba jugando fuera de casa, sus rodillas se encontraban pegadas al césped mientras sus pequeñas manos empujaban un carrito de juguete viejo y desgastado, no era para menos pues aquel juguete había pasado por cada uno de sus hermanos, desventajas de ser el menor de cuatro hermanos en una familia muy pobre, una familia que poseía la suerte de al menos tener una pequeña casa en la zona más pobre de la ciudad, misma casa que estaba por serles arrebatada si no pagaban la hipoteca en un par de meses

el pequeño de cabellos rubios trataba de concentrarse en jugar debido a que no podía hacer nada más para distraerse, ignoraba los gritos de sus padres dentro de la casa, cada día como de costumbre se encontraban discutiendo, el motivo de cada discusión siempre era por el dinero, al ser todavía un niño y uno tan pobre que ni siquiera había ido a la escuela, no entendía por completo qué tan importante era ese estúpido dinero que hacia que sus padres peleasen tanto

sus padres siempre estaban enojados con él y sus hermanos, siempre estaban buscando desesperados cualquier medio que pudiera traer dinero a casa, aquellos días que estaba presente eran los más felices para el niño, pues su plato de comida pasaba de solo huevos a fideos instantáneos con picante, amaba esos días en los que el dinero no era tan escaso

Heesung entonces se prometió a sí mismo esa tarde, que no importara cuánto tiempo le tomara, un día tendría tanto dinero que sus padres dejarían de pelear y solo así tendrían tiempo de darle el amor que nunca pudieron darle, tal vez teniendo dinero todos los días en casa sus padres dejarían de gritarle por todo y estarían dándole mimos mientras le decían lo mucho que lo amaban, aquello que los padres comúnmente hacen... claro, los padres que tienen trabajos estables y ganan dinero cada mes.. o dicho de otro modo, los padres que sí querían ser padres

"¡si no nos hubieras llenado de niños no estaríamos tan mal! no podías simplemente abortar?"

a lo lejos el pequeño vió llegar a uno de sus hermanos mayores, el segundo para ser específicos, se levantó emocionado del suelo y sus piernas se movieron automáticamente en dirección a su amado hermano mayor, esperó que lo recibiera con un abrazo como solía hacer siempre, pero, esta vez no lo hizo... había algo muy diferente en su hermano omega... se veía triste, demasiado triste

al levantar la mirada se encontró con los ojos llorosos de su hermano, gruesas y largas lágrimas caían como cascadas de los bonitos ojos marrones de su hermano mayor, Heesung se fijó en como las manos de su hermano temblaban y no solo las manos, pronto las piernas del mayor colapsaron y terminó cayendo de rodillas al suelo mientras su llanto seguía presente negándose a dejarlo

el menor se asustó y gritó por instinto, esperando que sus padres dejaran de pelear y vinieran corriendo a ayudarlo, pero estos estaban tan ocupados en su discusión que ni atención le prestaron, el pequeño se acercó temeroso a su hermano y lo abrazó buscando darle consuelo con su diminuta presencia de alfa recién presentado, algo que solo hizo empeorar el llanto de su hermano pero que a la vez le correspondió el abrazo

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-estuvo horas llorando en la misma posición... en el mismo lugar.. donde nadie más que yo podía escuchar su dolor, donde nadie más podía consolarlo —relató el alfa con los ojos cerrados, su hyung lo escuchaba atento— todo el tiempo que estuvo llorando me quedé a acompañarlo, sus rodillas terminaron rojas esa noche... era el hermano que más quería,  porque pasaba mucho tiempo conmigo, además.. era el único hermano omega entre tres alfas