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El omega se sonrojó al escuchar lo que había dicho su alfa y de pronto toda la lujuria fué reemplazada por timidez, haciendo que desvíe la mirada para ocultar su evidente nerviosismo y eso le pareció muy tierno al menor.

-de pronto te pusiste tímido? —lo molestó un poco antes de fijar su vista en los rosados pezones de su omega— haré que te pongas todavía más tímido

sonrió cuando una idea se paseó en su mente, acercó su rostro lentamente hasta el pecho del mayor y mirándolo fijamente metió uno de los bonitos y rosados pezones a su boca, empezó a chupar, succionar y morder levemente ese pezón mientras su mano se encargaba de estimular al otro, pellizcándolo un poco y jugando con él

-a-ahh~! Jaekyung~! —el omega gimió con fuerza, le era imposible callar sus gemidos— basta~ n-no podré evitar gemir

El alfa sonrió y separó sus labios del pezón de su omega, en cambio los llevó hasta los carnosos y pequeños labios del menor iniciándose así un beso que nuevamente tenía a la lujuria como principal ingrediente, ambos labios se movían en perfecta sincronía y pronto los labios de Dan se abrieron un poco para darle paso a la lengua de Jaekyung.

el menor se encargó de hacer que su lengua explore la cavidad bucal del omega, robándole más de un gemido y jadeo, Dan se sentía en éxtasis, Jaekyung incluso sin penetrarlo lo estaba llenando de tanto placer que podría correrse en cualquier momento, era un completo desastre

-J-Jaekyung~ ya t-te dije que no podré contenerme —le habló entre jadeos

-entonces no lo hagas, que te escuchen gemir mi nombre~ —le respondió con una sonrisa—  y si nos sacan del restaurante mejor para mi, te llevaré a casa para follarte toda la tarde



"acaso dijo
¿a casa?"

Dan se quedó breves segundos dándole vueltas a esas dos palabras, "a casa" le había dicho el alfa, no le dijo algo como "a mi casa" había optado por usar el plural como si ese lujoso Penthouse fuera de ambos, como si ambos vivieran allí desde hace mucho y lo que más rezonaba en su cabeza era el tono tan natural con el que lo había dicho, como si él mismo ya lo hubiera aceptado, como si fuera algo a lo que estaba acostumbrado.

El alfa aprovechó esos segundos que el omega estaba ido, volvió a atacar los pezones del mayor como lo estaba haciendo anteriormente y eso trajo de vuelta a Dan, quien intentó detenerlo pero el alfa era tan terco que dejó de luchar y decidió entregarse al placer que su alfa le estaba proporcionando.

Los gemidos salían de su boca como si fueran palabras, tan naturales y fluidos, eran agudos sonando tan seductores que Jaekyung disfrutó mucho ser el causante de tan bonitos gemidos, sin duda tenía al omega más maravilloso de todos y no solo hablando en forma erótica, porque sí, Dan era demasiado erótico y lo provocaba incluso cuando él no busca hacerlo.

Pero dejando eso de lado, Dan era el omega que cualquiera quisiera tener, siempre tan amable y atento, con muy buenos modales, siendo empático, cariñoso y un muy buen cocinero, si Dan le preparaba mil platillos, Jaekyung se comería cada uno sin queja alguna y hasta quedaría con ganas de más.

porque nunca tendría suficiente de Kim Dan, siempre necesitaría mucho más

Su mano pronto abandonó el pezón dejándolo desatendido para atender la notable erección de su omega, Dan estaba tan sensible que apenas sintió la mano de Jaekyung rozar su miembro soltó un gran gemido para luego llevarse una de sus manos a su boca e intentar callarse, lo cual no iba a ser posible ni en ese momento ni en los próximos minutos al parecer.

𝙿𝚘𝚜𝚜𝚎𝚜𝚜𝚒𝚟𝚎︱𝙹𝙸𝙽𝚇 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora