𝙿𝚘𝚜𝚜𝚎𝚜𝚜𝚒𝚟𝚎︱𝙹𝙸𝙽𝚇

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Aquella noche había sido la mejor para cierta pareja, la cual se encontraba descansando pacíficamente sobre la cómoda cama que compartían en su acogedor hogar. Ojalá ese hubiera sido el mismo destino de tan desafortunado omega que en lugar de estar descansando en su departamento, se encontraba en el hospital sin poder dormir, porque al cerrar los ojos solo podía ver lo furioso que se pondría Heesung cuando finalmente lo encontrara.

El omega se encontraba aterrado, a pesar de que su hyung le había prometido que estaba a salvo, él no se sentía para nada de esa forma, su cuerpo temblaba con el más mínimo ruido y su cabeza no dejaba de pensar en el horrible castigo que recibiría de su amo, si este llegara a recuperarlo... no quería enfrentar la ira de Heesung, y en toda la noche, no fue capaz de dormir

Por otro lado, un alfa de cabellos rubios permanecía sentado sobre su cómoda silla de cuero negro, una copa de vino tinto se balanceaba suavemente a causa del movimiento de su mano izquierda, mientras que la mano derecha estaba apoyada sobre el escritorio. Los ojos del alfa se mantenían clavados en la Macbook Pro de color plateado que era de su propiedad, contemplaba con atención la grabación del día anterior de las cámaras de seguridad.

–hyung~ en serio creíste que no lo sabría? —hablaba como si tuviera al alfa mayor frente a él, pero se encontraba completamente solo— te dejaré jugar al héroe~ y veremos... cuánto tiempo pasa hasta que empiece la investigación

La grabación se repetía una y otra vez, mientras el alfa se reía con sarcasmo disfrutando de otro intento de escape, no era la primera vez que ese omega tenía intenciones de huir y aunque esta había sido la primera vez que lo logró, no dejaría que pasara mucho tiempo en libertad. Quería hacer las cosas emocionantes, y que ahora su hyung esté involucrado solo significaba que su retorcido juego apenas estaba empezando.

[...]

Tres días habían pasado desde aquella noche, la pareja se encontraba preparándose para asistir a la competencia, Jaekyung se sentía especialmente nervioso por este combate pero sabía que teniendo a su omega consigo era más que suficiente para ganar, su amado omega era la única motivación que necesitaba, ni siquiera le importaba tanto mantener el título porque lo que quería era impresionar a su amado, como lo venía haciendo en cada combate que Dan presenciaba.-seguro de que te sientes bien cariño? anoche estuviste vomitando.. toda la noche —comentó el alfa mientras acariciaba la pancita de su omega— si quieres tú y este pequeñito pueden quedarse en casa, transmitirán la competencia

-sabes que no es lo mismo Jae, además ahora estoy bien —respondió con una sonrisa— creo que ayer tu pequeñito se deshizo de todo lo que no le agradaba, no he vomitado desde el desayuno

-lo sabía, no le gustaron las hamburguesas que pedí para la cena —añadió el alfa sin dejar de acariciar el vientre de su omega— apenas tiene unas semanas y ya se pone de quisquilloso, se me hace que será muy consentido

-y a mí se me hace que tú serás el primero en consentirlo, te dije que tenía antojo de hamburguesas —mencionó el omega recordando la noche anterior— y me compraste una de cada restaurante de comida rápida cercano a casa

-no sabía cuál le iba a gustar más al bebé, al parecer no le gustó ninguna de las doce que compré —el menor formó un leve, muy leve puchero con sus labios— tendré que cocinar todos los días, cuando comes la comida que preparo no vomitas de manera excesiva

-emperador~ no estés triste, mira el lado bueno, a tu cachorrito le encanta cuando cocinas —mencionó el omega tratando de animar a su alfa— podemos hablar de la comida después si? necesito que estés concentrado para el combate