Ese alguien [Ruikasa]

II : Lo necesario en ella

Estaba en primaria, el próximo año iba a estar en la secundaria, era alguien muy extrovertido solo por mi hermana que era alguien de cuerpo débil.

Cada semana, iba ver a mi hermana menor enferma, hospitalizada, me lastimaba profundamente, hoy era por fin el día de la semana en que podía ir a visitarla y solo estábamos mi hermano menor y yo. No había si quiera un rastro alguno de mis padres.

A veces me gustaría sus caricias y apoyo...

Mi hermano menor parecía en concentrarse en Saki con alguna esperanza en sus ojos a que pueda estar mejor.

Ella no hablaba, se cansa demasiado al hacerlo, por lo cual se mantiene en silencio durmiendo la mayor parte del tiempo.

Al contrario de mis padres, mi hermano Toya y yo estábamos muy preocupados por Saki, no importaba que no éramos hermanos de sangre, nos queríamos entre los tres, desde que somos pequeños.

- ¿Crees que se recupere, hermano? - Toya habló rompiendo el silencio. Su tono estaba preocupado y tembloroso, esperando apoyo.

- ¡Obviamente...! No hay nada que tengas que preocuparte, yo los protegeré a ambos con mi vida, ¡Confía en mí!

- ¡Joven Tenma! Haga silencio, por favor. Su hermana necesita descansar

Miré un poco asustado cuando escuché mi apellido, por alguna razón había creído que era mi padre. Quería callarme rápidamente para no tener que molestar, pero quería animar a Toya, mostrando que no tenía que preocuparse, yo iba a mejorar esto.

Papá solo pagó una mínima parte para que Saki pueda recuperarse. Tuve que convencerle que era muy importante, (claramente lo es, pero... es mi papá).

Mamá no quiere saber nada de nosotros, se ha vuelto extraña y más distante que papá. Es como si estuvieran que haciendo una carrera de quien es peor padre entre ellos dos.

Ni idea quién podría ganar. Seguro quedan en empate.

Toya suelta una pequeña risita tras mi aquel regaño, lo que hace que yo sonría. Me alegra que mis hermanos pudieran sonreír.

- Por un momento pensé que me decían a mí, me siento aliviado... - Él lo dijo en un tono muy agradable, pero seguro alguien hubiese pensado que era solamente sarcasmo, sin embargo, es mi querido hermano ¡No sabe que es el sarcasmo! Creo...

- Te agrada muchas cosas, por ejemplo el que sufra, ¿No? ¡Toya, alguien me regañó! No sentía eso hace tiempo, no sé si es bueno o malo, ¿Que opinas? - Dije yo, era una mini indirecta hacia mis padres: "¡Hola papá! ¿podrías castigarme para que pueda sentir que te importo?" Ahora que lo pienso, eso no suena tan mal...

- No lo sé. Oh, fuera de tema. Se nos acaba el tiempo de visita, Tsukasa.

-¿¡Qué!?

- ¡Joven Tenma! Por favor. Silencio.

Ay, no... Lo que dijo Toya me preocupó, la hora pasó tan rápido. No, de hecho, hasta se me olvidó que estaba en un hospital. Sin ofender, Saki. Te quiero mucho...

- Mierda - Sentí una mirada furiosa cuando dije aquella palabra, no supe si era de Toya o de la enfermera ya toda estresada. Creí que era normal que un niño de 14 años dijera insultos -. Eh... Rayos. Lo siento, Saki. Nos vemos la próxima semana. Espero papá pueda pagar lo debido.

- Estoy seguro que sí, Tsukasa - El que habló fue mi hermano, intentando de calmarme, el que debería hacer ese rol tendría que ser yo, no Toya.

Los dos sabíamos en el fondo que nuestro querido padre, no pagaría absolutamente nada a menos que venga alguien ofreciéndole mayor dinero a cambio. Lo cual, sería tonto y una increíble mentira.