Soldier

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Sadie un tanto asombrada y confundida leía el mensaje de Noah donde le informaba la dirección a la que ella debía ir para comenzar con su tarea. A lo que recuerda, es en el edificio justo frente al de Rose, la rubia vivía ahí desde que se mudo a la ciudad y Sadie casi siempre iba a su departamento después de la escuela para comer e irse a trabajar. Las indicaciones no eran para nada difíciles. Así que tomó sus cosas y fue a la habitación donde estaba su papá acostado, hoy había sido un día difícil para él y ella lo sabía sabía.

Sadie: ¿Papá? -Lo llama al abrir de forma lenta la puerta del dormitorio- Ya es hora de irme, ¿necesitas algo antes de que me vaya?

Casey: Estoy bien querida, cualquier cosa yo te llamo. Vete tranquila

Sadie: ¿Has tomado ya tus medicamentos? -Pregunta acercándose a él para ver si tenia lo necesario a su alcance-

Casey: Si, Jacey me los dio hace un rato. Estoy bien, enserió; ve tranquila

Sadie: No dudes en llamarme si te sientes mal, ¿de acuerdo? Jacey esta en su habitación haciendo tarea, llámala si ocupas algo -Besa su frente y le regala una sonrisa, recibiendo otra de vuelta para luego salir y avisar a Noah que esta por irse-

Al despedirse de su hermana menor, sale de su hogar y ahí estaba Rose esperándola en su auto para llevarla, de todas formas iba a su casa y la pelirroja justo al frente. Conversaban de cualquier cosa, sin ningún tema en específico, eso hasta llegar al estacionamiento del establecimiento donde la rubia vive. Se despiden y Sadie sale para poder cruzar la calle y así estar frente al edificio vecino de Rose. Entró y de inmediato fue a donde estaba el recepcionista

Sadie: Buen día -Saludo cordial para captar su atención-

Recepcionista: Hola. Dígame en que puedo ayudarle

Sadie: Vengo al departamento 58'B

Recepcionista: Permitame -Tras unos segundos en su ordenador el hombre vio a la pelirroja de nuevo- ¿Con la señorita Johnson?

Sadie: No, con Noah Schnapp -Menciono confusa- Dudo haberme equivocado, él mismo me lo dijo

Recepcionista: Deme un momento -Tomo el teléfono a su lado y llamo a dicho departamento. Y si, justo era ese- ¿Señorita Sink?

Sadie: Si, soy yo

Recepcionista: Estaba en lo correcto. La esperan; quinto piso a la derecha y encontrará el 58'B

Sadie: Gracias

Recepcionista: Lindo día

La chica se aleja y va directo al ascensor. Hizo tal cual el chico anterior le dijo; llegó hasta el quinto piso, al salir fue a su derecha y encontró el dichoso apartamento 58'B. Tocó la puerta y tras unos segundo el castaño abrió con una traviesa sonrisa como suele tener siempre.

Noah: Sadie, hola. Que bueno que llegas

Sadie: Gracias -Sonrió y paso tras haber recibido el paso-

Noah: ¿Tuviste problemas allá abajo?

Sadie: El chico dijo algo de señorita Johnson -Le informo mientras tomaba asiento en la sala. El sitio era lindo y acogedor para su gusto; le encanto- Seguro se confundieron

Noah: Ah no, es que mi amiga así se llama; esta es su casa. Lamento no habértelo dicho, se me paso ese dato

Sadie: No te preocupes. ¿Donde esta ella? -Le urgía ya verla. Ya estaba segura de que no es coincidencia que esa T.N le recuerde a la chica de la fiesta; ya escucho su apellido. Sus sospechas estaban confirmadas-

Noah: Esta por llegar. Will y ella trabajan en el mismo sitio y justo salieron hace unos instantes, en un momento llegan

Sadie: ¿Ella sabe que soy yo quien estará con ustedes en esta tarea?

Noah: ¿Por qué lo preguntas? -Sabia porqué, la pelirroja no oculta sus nervios al saber que la vera de nuevo. Ni siquiera disimula, hasta Noah que esta un poco idiota lo a notado-

Sadie: Bueno, no lo sé, solo curiosidad

Noah: Te conoce, y sé que tú también, pero no sabe que eres tú quien forma parte de nuestro equipo. Invitarte fue idea mía, tranquila

Justo en eso se escucho su voz, la puerta se abrió y ella se vio entrando; como si la fueran invocado al hablar de ella

T.N: Eres un idiota, es imposible

Will: Claro que paso, hablo enserió

T.N: Si claro -Dijo sarcástica y aun sin ver a la sala cerro la puerta al ya haber pasado ambos- Noah, ¿crees que Will no pudiera- -Y justo en ese instante la vio. Ella le sonrió enormemente y T.N le devolvió esa sonrisa tan dulce que tiene. Es verdad que no imagino que sería Sadie a quien vería en su casa, pero ahora tiene sentido la insistencia del castaño para que les ayudara- Hola -Se acerco un poco, sintiendo la sonrisa y mirada pillina de Noah-

Sadie: Hola T.N -Sonrió como una perdida. No pensó jamás en tenerla frente a ella de nuevo; por fin paso-

Noah: Sé que ya se conocían, pensé que por eso sería más fácil hacer el trabajo

T.N: -Suspiro al volver a su realidad- ¿Noah? ¿Podemos hablar un momento? -Lo miro un poco amenazadora, todo con tal de que él accediera- Sadie, siéntete como en tu casa. En un segundo volvemos

Noah se poso junto a ella y entrelaza su brazo con el suyo, caminan a la habitación de T.N y al entrar, la pelinegra le da un buen golpe en su brazo. Él sabía que haría eso, estaba preparado psicologicamente y si, él aceptaba todo porque tenía razones para hacerlo

T.N: Te dije exactamente que no hicieras y fue justo lo que hiciste

Noah: Will también apoyo

T.N: Dijiste "por eso pensé que seria más fácil" y no "pensamos" ¿por qué? Seguro porque fue tu idea

Noah: Bien, lo admito. Pero estoy seguro que morías por verla de nuevo

T.N: ¿Y tu que sabes? -Le da otro buen golpe y de nuevo él se queja. Suspira y camina de nuevo en dirección a la sala- Luego seguimos con esto, aun no se termina Schnapp -Sin mas, sigue con su camino-

Will:...Y T.N por eso no me cree -Termina diciendole a Sadie quien reía por su divertida anécdota-

Sadie: ¿Como es posible que confundieras a Johnny Depp con un vagabundo? -Le pregunta tratando de controlar su risa-

T.N: Lo mismo le pregunte yo. No le creo que no reconociera a mi actor favorito

Will: No es mi culpa que él pareciera eso -Se excuso y eso hizo reír mas a Sadie-

Noah: Bueno, ¿quieren comenzar?

Una vez todos aceptaron se dispusieron a hacer el trabajo; se organizaron y poco a poco se fueron entendiendo. Las horas pasaban y se tomaban unos minutos de descanso para relajar a su mente. Los chicos no estaban tan tontos después de todo, siempre notaban las pequeñas miradas que ambas chicas se lanzaban y esas sonrisas tímidas que había en sus rostros cada que la otra la descubría viendo a la contraria. Se veían tan lindas