Soldier

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Actualidad...

   Momentos son los que muchas veces complican todo en la vida. De un día a otro, de la noche a la mañana, en un abrir y cerrar de ojos; todo cambia. La vida de la militar, bueno, ex militar; cambió tan de repente. Dejar el ejército la hace creer que tomó la mejor decisión, pero a veces se siente tan cobarde por haberlo echo. No querer exigirte más de lo que puedes dar es algo sumamente razonable, hay que dar hasta donde se puede. Pero sentirte cobarde por hacer algo para el bien tuyo y de los demás, no esta bien

No diré que uno no tiene la culpa de nada cuando comete un error o toma una decisión equivocada pensando que era lo mejor, porque eso es lo que los oídos querrían escuchar. Pero si diré que aunque se haya actuado mal, se hizo por un bien; eso es lo que los oídos necesitan escuchar. Es verdad que lastimas a personas por hacer algo de bien para ti. Quieres sanar, pero lastimas a alguien en el intento. T.N perdió en el campo de batalla, pero también perdió en su batalla por vivir feliz en el amor; cosa que con el tiempo se irá explicando.

   Ahí estaba ella, lejos de las guerras y las armas, cerca de las películas en DVD y un ridículo chaleco que debía llevar puesto. Tras dejar el ejército por cuestiones de salud física y mental, decidió seguir en la vida de forma independiente. No quería volver a casa, no después de todas esas discusiones con su padre. Tiene ya un año viviendo en Houston Texas, donde comenzó a trabajar en una tienda que renta películas DVD. Le es un poco odioso ya que no suele tener paciencia cuando se trata de atender a la gente, más cuando son de la tercera edad. Necesita dinero para poder comenzar una carrera universitaria, por ahora es lo único que tiene en la mira para un futuro; trabajar, pagar la universidad y sustentarse. Nada más.

   Cierto chico que trabaja con ella, que es un idiota divertido, no para de insistir le que lo acompañe a él y Noah, mejores amigos de T.N, a una fiesta que habrá de chicos de su universidad. Ella es terca y, al no haber ido a ninguna fiesta desde hace muchísimos años, no le llama la atención ir a una. Menos con universitarios.

Will: Anda soldado, tu pierna no es impedimento para que vayas a una fiesta

T.N: Si lo es. Nadie va a una fiesta con un bastón

Will: Si te pones a pensar, siempre vivirás con ese bastón. Debes acostumbrarte a ya vivir con él

T.N: Da igual. No iré a esa fiesta contigo

Will: Pues no vayas conmigo y ve con Noah

T.N: Ni contigo. Ni con Noah. Ni con nadie más

Will: -Suspira a punto de rendirse. Era insistente pero T.N era muy terca; colmaba su paciencia- Si vas con nosotros no voy a fumar en una semana

T.N: Un mes

Will: Dos semanas

T.N: Tres semanas y dos días

Will: Dos semanas y cinco días

T.N: Trato -Como de costumbre, estrechan sus manos con ese contacto visual que solo ellos tienen; ese que demuestra lo seguros que se ven de lo que hacen aunque no lo estén-

Will: Sabía que aceptarías. Ahora debes de cumplir

T.N: ¿De verdad? No tenía ni idea -Actua sarcástica haciendo que el contrario gire sus ojos. La chica era terca y sarcástica, con muy pero muy poco humor; aun así se le quiere-

Will: Calla y sigue con tu trabajo. Más tarde pasare por ti

No dijo más, simplemente asiente para seguir con su trabajo de acomodar las nuevas películas que llegaron a la tienda en el estante de lo nuevo de cada semana. Raramente, sentía nervios. ¿Por qué? Muchas cosas pasaban por su mente. Hace años no va a una fiesta, tiene tiempo sin tomar una gota de alcohol, no sabe socializar, la última vez que fue a una fiesta fue con ella, no tiene idea de que ponerse en estos casos, antes podía ir con sus piernas sanas, teme al que dirán porque lleve un bastón. Son muchas cosas y no encuentra muchas soluciones.

Las horas pasaron y al llegarse la hora de partir de regreso a casa tomó su mochila no sin antes ponerse sus auriculares para regresar con música inundando sus oídos. Tomó su bastón y con fuerza del brazo que lo sostenía y su pierna izquierda, que era la que estaba bien, se puso de pie a como pudo. Sintiendo una leve pulsada en su pierna dañada, la derecha, camino hasta la parada de autobús público, sonrió a la misma señora que siempre está ahí y tomó asiento. Cuando al fin paso el transporte, se sentó en el sitio de discapacitados hasta que al fin llegó a su destino.

Solo faltaba cruzar la calle para poder entrar al edificio donde residía, al hacerlo entró al elevador. Una sola cosa rondaba por su mente, ¿cómo haría para ir a una fiesta en ese estado? Los universitarios son alocados, alguno podría hacer una tontería que le lastime su pierna, alguien podría burlarse de ella por usar ese estúpido bastón; todas esas cosas rondando en su mente la estaban afectando tanto que no tuvo de otra mas que acudir a quien siempre le ayuda. Llamó a Ariana de inmediato y está a los segundos le correspondió a la llamada

T.N: Ariana -La llama en cuanto oye su respiración al contestar. Estaba asustada, y solo su hermana menor podía oír que ella misma lo admitiera-

Ariana: Hola. Inesperada llamada eh, como me extrañas

T.N: Cállate. Necesito que me ayudes

Ariana: Claro, ¿que pasa?

T.N: Voy a ir a una fiesta

Ariana: ¿¡Que!? Por dios, ¡mamá, T.N por fin irá a una fiesta!

T.N: No hagas un escándalo -Suspira. Solo se lo decía a su hermana, solo a ella se lo admitía, pero aun así le costaba hacerlo- Tengo miedo -Le hizo saber casi en un murmuro poco audible. La menor logro oírlo y sonrió con compasión y leve ternura- Tengo miedo de ir, no quiero ir estando así

Ariana: Es normal que sientas miedo hermana. Hace bastante que no vas a una fiesta y ahora tener que hacerlo de nuevo es algo bueno. Te ayudará muchísimo, me alegra que consideres el echo de ir

T.N: Pero aun así tengo miedo, mucho -Menciono con su temblorosa voz. El simple echo de pensarlo le ponía nerviosa a gran nivel-

Ariana: ¿Por qué tienes miedo? Nada malo va a pasarte, solo iras a divertirte

T.N: Si. Pero ¿no entiendes que iré estando así? Todo mundo me ve como un fenómeno solo por ser joven y caminar con un bastón. Si cualquier persona no tiene piedad al verme de forma extraña, ¿por qué un universitario no haría algo peor que solo verme? ¿qué hay si se burla de mi?

Ariana: ¿Irán contigo tus amigos?

T.N: Si -Susurra al sentir un nudo en su garganta. Necesitaba deshacerlo pronto-

Ariana: Pues no estarás sola si algo malo sucede. Sabes que Noah te cuida muchísimo, al igual que tu otro amigo raro, ¿como se llama? ¡Will! Ese raro, Will, también cuida de ti sin importar su rareza. Son dos hombres que van a estar a tu lado. -Suspira. Se sentía impotente de no poder estar a su lado y abrazarla sabiendo cuanto lo necesitaba; si tan solo su padre se lo permitiera- Quiero que respires T.N y solo escucha mi voz, cierra tus ojos, escúchame y trata de respirar tranquila. -Cierra sus ojos también al oír la respiración de su hermana mayor- Nada malo va a pasarte ¿okey? Solo quiero que te enfoques en divertirte, tómate un par de cervezas, ríe con tus amigos y olvídate de lo peor que pueda pasarte. Muchas veces, darle vueltas al asunto solo nos asusta; al final veras que nada de eso que te da miedo va a pasar, ¿esta bien?

T.N: Te quiero Ari -Le murmura luego de unos segundos en silencio, teniendo ya su respiración más tranquila. Su hermana sonrió al escucharla decir aquello; después de todos sus problemas, decirlo le resultaba difícil, oírlo le hacía sentir bonito-

Ariana: También te quiero mucho hermana

La mayor sonrió por esas palabras. Estaba tan agradecida con su hermana de ahora quince años, la comprendía mucho a pesar de la diferencia de edad, siempre estaba para ella. Cada que lo necesitaba, recibía su ayuda de una hermosa manera. Su relación como hermanas era única e inigualable, solo ellas se entendía y ayudaban. En ese momento, solo eran ellas dos; nadie más importa cuando se trata de ellas