★//Juntos Por Siempre//★ (+18) TERMINADA

Capitulo 22

Rain

Abro los ojos cuando escucho el tono de mensaje de mi celular.

Intento levantarme, pero Yoru tiene una mano en mi cintura, me doy lentamente la vuelta y lo observo detenidamente.

Tiene unas marcadas bolsas debajo de sus ojos, indicio de que no ha dormido bien.

Quito su brazo de mi cintura con delicadeza, me volteo para darle una mirada y no se mueve, sigue dormido, me levanto con dificultad de la cama ya que me duele mi trasero y espalda, cuando estoy de pie siento el semen de Yoru escurrir por mis muslos.

No le hago mucho caso y agarro mi celular.

Es un mensaje.

{Toro}

/ Necesito que vengas, debo decirte algo muy Importante /

Bloqueo mi celular para ponerlo en la mesa.

No quiero salir, pero si Toro dice que es importante, lo es.

Desnudo y con el semen de Yoru escurriendo por mis muslos, entro al baño.

Una rápida ducha y salgo con una toalla en mi cintura.

Escucho a Yoru moverse sin abrir los ojos.

- ¿Ra... rain, donde... donde? - Se da la vuelta para abrazar una almohada y quedarse de nuevo dormido.

Camino a mi mochila pera sacar un pantalón verde oscuro junto con una camisa de manga larga color mostaza, unos tenis de bota color mostaza, peino mi cabello en una media coleta y listo.

¿Como mierda me voy a ir si Yoru destruyó mi auto?
Tomare el suyo.

Busco una pluma y papel.

/ Tuve que salir, regreso pronto por cierto me llevo tu auto. Besos :v /

Dejo la nota a su lado, para que cuando se despierte la vea y no se enoje.

Salgo de la habitación y camino al enorme garaje, abro la puerta, inmediatamente me quedo maravillado por los hermosos autos.

Visualizo el auto que más me gustó... Oh belleza ven conmigo.

Busco las llaves y están al lado de la puerta perfectamente bien acomodadas, son 12 llaves las que están.

Una llave en especial llama mi atención y es la que tiene un colgante con una joya, debe ser esta.

La agarro y camino al auto para quitar la alarma, abro la puerta y entro.

Se siente fantástico estar adentro, son muy cómodos los asientos, parece echo especialmente para él.

Prendo el motor, se siente diferente a los demás autos que he estado, es simplemente emocionante.

Los vidrios son oscuros por fuera, no se ve nada, solo un vidrio negro, pero desde adentro todo se ve con claridad, polarizados.

Conduzco hasta la puerta del garaje y esta se abre automáticamente.

Salgo y todos los guardaespaldas miran el auto con alucinación, como si estuvieran viendo el objeto más caro y raro del mundo.

- ¿Jefe a dónde vamos? - Uno de los guardaespaldas se acerca.

Bajo la ventanilla y todos me miran aterrados.

- Se... señor no... no... no puede tomar ese auto, el jefe no deja que nadie lo conduzca - Asiento.

- No pasa nada ya le avisé -

- ¿Quiere que lo acompañemos? -

- No, en una hora ya estoy aquí - Asiente con la cabeza el guardaespaldas