Severus sacrificó su vida y su realidad para darle a Draco una oportunidad de salir de esa guerra que solo había arrebatado vidas. Así que uso un poderoso hechizo para volver en el tiempo y depositar el alma de su ahijado en el vientre de un portado...
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Tras el fracaso de Draco al matar a Albus Dumbledore, Severus toma una drástica decisión, hizo un juramento inquebrantable y como tal va a proteger a su ahijado incluso de sus padres.
Lleva a Draco a Spinner's End y le hace beber una posición de aspecto extraño.
—Bébela– ordeno tajante el pocionista.
El rubio vio de manera desconfiada la poción, pero nunca dudaría de Severus. Una vez escucho sin querer una conversación de sus padres, donde su madre dijo claramente.
—"Sabes que a la única persona que se le puede confiar la vida de Draco es a él. Severus enfrentaría al Señor Tenebroso, antes de permitir que algo le pasara al mocoso. Aun cuando eso le costara la vida."
Ya no pudo escuchar más por qué un elfo apareció y no queriendo ser regañado por escuchar tras la puerta se dio a notar. No comprendía por qué motivo su padrino podía quererlo tanto, ya que él era siempre tan frío, impersonal y adusto, pero lo agradecía en el alma.
—¿Qué es esto padrino?– Draco comenzó a sentirse muy cansado después de tomar la poción.
—Relájate, Draco. Te estoy dando una segunda oportunidad, pero para transgredir el tiempo...
—No...– susurro el rubio casi dormido.
La puerta del tiempo solo se abría al momento de la muerte, para la regeneración del alma, todo mago Sangre Pura lo sabía. Solo si alguien moría...
Draco busco con sus ojos de plata a su padrino, pero él estaba bebiendo otra poción, luego de eso, cayó y cayó, no veía nada más que oscuridad, hasta que su mano golpeo con algo suave y blando, trato de ver algo más, pero no lo consiguió, todo era tan oscuro en ese lugar y no tenía fuerza alguna para moverse, ese lugar era tan cálido, lo arrastraba a los mundos del sueño. Pero no lo olvidaría, no se permitiría olvidar a su padrino. No lo haría.
Draco despertó de nuevo al sentir como ese lugar cálido en el que estaba cambiaba, ya no era cálido, era frío, muy frío, quería llorar del frío cruel, pero solo fue poco tiempo el que estuvo en ese frío, su cuerpo se estaba adaptando, porque no era que dejara de hacer frío, no, claro que no. Pero se estaba adaptando, la magia lo envolvía de nuevo.
Solo que echaba de menos el calor cómodo y reconfortante del otro lugar en el que estuvo primero, pero donde estaba ahora era frío, pero cargado de magia, le gustaba ese lugar porque era seguro, sabía que era mucho más seguro y lo volvía más fuerte, esa magia se sentía diferente a su magia de toda la vida, más poderosa, más destructiva y si quería sobrevivir y vengar a su padrino, debía ser fuerte, debía dejar atrás el miedo y ser tan malvado y cruel como el Señor Oscuro, de lo contrario, el sacrificio de su padrino habrá sido en vano y eso no lo iba a permitir.
