Capítulo 42. Visita Inesperada

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En el aeropuerto de Ciudad Vitrina, Arisa había llegado. Entre tanta gente, no sabía cómo iba a encontrar esa 'Escuela Verde' donde estudia Yim. Era la única pista que tenía para encontrarlo. Cualquiera diría que sería imposible para ella, pues el español no lo habla mucho y por eso era difícil preguntarle a alguien la ubicación.

Caminó y caminó entre la gente, sin preocuparse tanto, sabía que podía hacer una simple pregunta la cual resolvería todos sus problemas. Vio a una chica de su edad, rubia de cabello largo...

—Ah, ¡qué bien se siente regresar a Ciudad Vitrina! —exclamó Libby, estirando los brazos, también acababa de llegar.

—Ah... Disculpe —Arisa le tocó el hombro, lo que hizo que Libby volteara— Ah... ¿dónde está... Escuela Verde?

—Oh, esa es mi escuela —respondió Libby, luego la miró—. Oye, te me haces conocida, digo, tus rasgos orientales. ¿Eres pariente de Yim?

—Ah... —la chica no sabía qué responder.

—Tienes suerte, porque yo estudio en esa escuela. Te llevaré a donde está Yim, a estas horas ha de estar en la plaza de videojuegos con los de mi salón.

—Bien... gracias.

—Casi no hablas español, ¿verdad?

Arisa asintió. Libby sonrió y se la llevó a la plaza de videojuegos. Mientras tanto, ahí...

—Oigan, ¡ustedes se están pasando! —reclamó Chang.

—Ya dejen jugar —pidió Yim.

—Lo siento, pero nosotras ganamos la máquina —dijo Mayte.

—Sí, ya la atascamos de créditos —agregó Phoebe.

Las chicas estaban arriba de la máquina y los chicos abajo, estos se quejaban porque ya casi no los dejaban jugar por el exceso de créditos...

—Llevan 3 días jugando así. ¿No creen que nosotros también queremos? —preguntó Hyun.

—Ustedes siempre se la pasaban con sus retas y duraban más de 20 créditos, ahora nos toca a nosotras —respondió Karen.

—¡Pero no es justo! —se quejó Yim.

—Para empezar, ustedes no son tan buenas speeders como nosotros. ¡Así que abajo! —ordenó Chang.

—¿Disculpa? Si nos sigues ofendiendo no te dejaremos jugar de ninguna forma —dijo Valeria.

—¡Es la verdad! —intervino Mark.

—Sí, ustedes casi no tienen resistencia. Dejen a los hombres jugar —dijo Dany, apoyando a Chang.

—Pero ¿qué te crees tú? —preguntó Zulema— Nosotras jugamos bastante bien.

—¡No nos ganan! —exclamó Chang.

Todos los demás, le siguieron la corriente con tal de que los dejaran jugar...

—No puedo creer lo que diré, pero Chang tiene razón —dijo Yim.

—En cierta forma, sí. Miren, hagamos esto, una reta contra mí y ya está —dijo Evan.

—¡Sí, Evan! ¡Rétalas! —alentó Jamie.

—Eso sería buena idea, nosotros retaremos con el mejor —dijo Eddie.

—Exacto. Si le ganan, pueden quedarse con la máquina —condicionó Chang.

—La máquina es del dueño del local, no puedes apostarla, así como así —comentó Hyun.

—Eso es injusto. De nosotras, la mejor es Phoebe y no creo que dure mucho contra Evan —se quejó Zulema.

—¡Oye! ¿Qué quisiste decir con eso, estúpida? —preguntó Phoebe, ya que había notado su burla en sus comentarios.

Historia de un Pumper (Pump it Up)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora