Capítulo 1. Un Extraño Chico de Corea.

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Ciudad Vitrina, el lugar más apropiado para vivir, claro que tiene sus problemas como la delincuencia, donde la justicia siempre saldrá ganando. Pero... este no es el tema principal.

En una escuela llamada Escuela Verde, el curso de primer grado comienza con todo un nuevo ciclo escolar. Desde el primer día se ha asignado al jefe de grupo.

—Y bien, Mateo ¿aceptas ser el jefe de grupo? —pregunta el tutor.

Mateo, quien está de pie, es observado por el resto de sus compañeros; según sus amigos, es el indicado para ser el líder, así que apoyan la decisión.

—Sí, está bien para mí aceptar el cargo —responde Mateo, sin emoción alguna, pero con una gran determinación.

—Muy bien, comencemos con la clase; abran sus libros en la página 15.

Entre los asientos de los alumnos, detrás de Mateo, el chico de cabello azul oscuro; se encuentra Emilio, un chico de cabello café, claro que se le ve muy estudioso, usa una banda blanca en la frente. Por otro lado, se encuentra Kenneth, el auto nombrado rival de Emilio, este chico viene de familia japonesa, por eso tiene rasgos orientales. En uno de los asientos de adelante está Andrei, el chico inteligente de la clase, con lentes y muy atento a la explicación del maestro. Un poco a la derecha está Dany, el despistado que no pone atención ni de broma, rubio de ojos azules. Detrás de él, está Johann, un chico de cabello negro y un poco largo, quien no entiende muy bien lo que se explica. Finalmente, hasta el asiento de atrás se encuentra Héctor, un chico de cabello revuelto y con lentes, se nota muy apartado del resto de los alumnos.

Mientras tanto, en la dirección, hay un joven esperando a la directora. Cuando pasa a la oficina, es cuestionado por su situación.

—Vienes de Corea del Sur... tienes que participar en ese concurso... —hace pausas ya que revisa los documentos del joven— Ah, y si ganas... tienes una beca en la Escuela Verde.

El chico se sorprende...

—¿Qué tiene que ver una beca con...?

—¡Tienes muy buenas calificaciones! —interrumpe la directora— A y... S... ¡Vaya! En tu país califican con S lo máximo...

—Claro... son las canciones que saco en S... dependiendo de su dificultad.

—¿Perdón? ¿Canciones? —pregunta extrañada la directora.

—Sí, y quería preguntar ¿por qué se hacen torneos de pump it up en esta escuela? Es algo extraño.

—¿Torneos de qué...? —la directora se lleva una sorpresa.

Suena el teléfono de la alcaldesa...

—Sí, ¿diga?

—Señora alcaldesa, ¿por qué me...?

—Ay, no me diga señora... ¡me hace sentir vieja! —dice la mujer que se encuentra en su escritorio, de apariencia joven y muy despistada.

—Eh... sí, bueno, quería preguntarle sobre el chico que vino de Corea. Él dice que usted lo invitó a un torneo de pump it up.

—¿Qué? Pero... no recuerdo haber invitado a alguien a Ciudad Vitrina —responde como si nada.

—Sí, claro... —murmura la directora— ¡En fin! ¿Qué debo hacer con un extranjero equivocado? Se suponía que él venía a competir académicamente con el alumno Andrei Warton.

—Ah ¿en serio? —pregunta ingenuamente la alcaldesa.

La directora mejor cuelga.

—Vamos a tomar cartas en el asunto —dice, dirigiéndose al chico extranjero—. Puedo concluir que: la alcaldesa te llamó aquí confundiendo tus calificaciones de la máquina de baile con las de la Escuela Verde, ya que también calificamos con letras, exceptuando la S; lo que significa que la despistada líder de la ciudad te ha dado la beca.

—Entonces ¿qué hacemos? Mi familia me espera hasta que el ciclo termine.

—No te preocupes, Yim Song, vas a estudiar aquí.

El chico solo se queda sorprendido.

«Kenneth Loo, favor de presentarse a la dirección ahora mismo.» Se escucha en la bocina...

—Ah, ¡es el primer día de clases y ya me mandan a la dirección! ¿Qué hice? —dice, mientras sale del salón.

Kenneth llega a la oficina...

—Alumno Loo, lo he llamado para que me ayude en algo.

El chico se queda totalmente extrañado.

—Quiero que guíes a tu nuevo compañero, Yim Song de Corea del Sur, por la escuela.

—¡Hola! —saluda Yim, quien ha dominado el idioma de la ciudad.

—Ah, ya veo; con que no era un castigo —dice Kenneth aliviado—. Pero, ¿por qué yo?

—¡Porque son del mismo país! —dice la directora sacándolos de la oficina, harta de tanto despiste.

Más tarde...

—Presentamos a Yim Song como nuevo alumno —dice la maestra de Literatura, quien es una mujer muy amigable— ¿Cómo te gusta que te digan?

—Con Yim está bien —responde el chico.

—¡Muy bien! Bueno, ahora pongan atención...

Dany, quien le ha tocado sentarse a lado de Yim, comenta...

—¿Es cierto que no eres de aquí?

—Ah... —Yim lo mira un poco raro por la pregunta ingenua— Este... no...

—¡Oye! Dany, mira esto... —murmura Johann, mientras le lanza un papelito.

Dany lo atrapa y lo desdobla para leerlo... «En el almuerzo nos reuniremos, acuérdate... ah, invita a Yim también. Atte. Kenneth.»

—¡Qué bien! Oye Yim, vamos a almorzar juntos con el resto de los chicos.

El joven asiente. Luego de ver cómo se llevan de señas Kenneth, Johann y Dany pregunta...

—¿Ustedes ya se conocen a pesar de que es el primer día del año escolar?

—Sí, nosotros cursamos la secundaria; es por eso que elegimos a Mateo como jefe de grupo porque él ya sabe de eso —explica Dany.

Yim se sorprende levemente y voltea hacia el pizarrón, donde la maestra explica. Suena la campana para salir a almorzar.

En la cafetería, los chicos están en una mesa almorzando y conociéndose.

—Mi nombre es Mateo, soy el jefe de grupo; cualquier cosa que necesites, acude a mí —se presenta ante Yim.

—Sí, gracias.

—Oigan, ¡vamos a los videojuegos a la salida! —propone Johann.

—Buena idea, después de una dolorosa sesión de Matemáticas nos caerá bien —dice Dany estirando los brazos.

—Me siento un poco decepcionado porque no vienes a competir contra mí en los estudios —Andrei se dirige a Yim.

—Ah sí... ese error fue de la alcaldesa; yo también estoy decepcionado —responde al comer su almuerzo.

—Bien, a clase de nuevo —dice Emilio, mientras ve que faltan 10 minutos para que se acabe el descanso.

Después de clases, el grupo de chicos se va a los videojuegos. Le explican a Yim los lugares que más frecuentan y qué videojuegos les divierten...

—Yo soy genial en el de peleas —señala Emilio—. ¿Verdad Kenneth?

Kenneth pone mala cara...

—¿Quieres ver que te gano? —reta.

Yim mira por todos lados y sus ojos se iluminan...

«Tienen una NX con el nuevo modelo FX.» Piensa mientras junta sus manos para contemplar.

Continuará...

Historia de un Pumper (Pump it Up)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora