Historia de un Pumper (Pump it Up)

Capítulo 31. Nuevo Año Escolar

Ya habían pasado dos meses de vacaciones. Algunos alumnos no se habían visto, pero otros, como Yim y Chang, practicaban para subir su nivel de pumpers antes de iniciar el nuevo año. Siendo becados tenían que obtener buenas notas en el segundo grado también.

La campana sonó, adiós a las vacaciones, ahora la escuela se mostraba llena de alumnos; iban de aquí para allá, ubicando sus nuevos salones.

—Bien, a mí me toca el aula 11 —murmuró Yim, entre la multitud.

Había llegado temprano y todavía no se encontraba con alguien conocido. Caminó y caminó hasta dar con dicha aula hasta que, al doblar una esquina, chocó con alguien más...

—¡Disculpa! —dijo Yim, inmediatamente.

Había chocado con un joven rubio, su cara no le era conocida para nada...

—Deberías ver por dónde vas —dijo él, con un tono de superioridad.

—Lo siento —se disculpó de nuevo.

—Oye, no eres de aquí. ¿De dónde vienes? Japón, China...

—Corea del Sur —afirmó Yim.

—Ya veo. Yo también soy extranjero, vengo de Estados Unidos —dijo el rubio, señalándose a sí mismo— Y veo que hablas bien el español.

—Sí... bueno, un amigo me convenció de tomar clases 2 años antes de venir aquí.

—Yo también soy bilingüe, como puedes ver —el chico cambió el tema—. ¿Eres de mi grupo?

—Hoy inicio el segundo año.

—Oh... entonces, ¿me llamarás 'novato' por ser de primero?

—¿Qué? No, ¡nada de eso! Nosotros no llevaremos esa tonta regla —explicó Yim.

El chico guardó silencio por unos segundos.

—De todas maneras, no me dejaré manipular por nadie —luego de una pausa—. Bien, me voy a clases, ya casi empiezan y no quiero llegar tarde en el primer día.

—Sí... yo también tengo que irme.

Caminaron en sentidos contrarios. Yim se quedó algo confundido, pero igual ignoró el asunto y pudo dar con el salón de segundo año que le tocaba.

Entró y se encontró con sus amigos.

—Buenos días, Yim —saludó Mateo.

—Buenos días...

—¡Yim! Solo falta un mes para el torneo que nos dijo Evan —anunció Chang, haciendo el escándalo de siempre—. Así que después de clases iremos al local.

—Sí, no creo que por ser el primer día dejen mucha tarea —dijo Yim.

—¿Todavía practicando? —preguntó Andrei— Es muy interesante lo que hacen. Debería estudiar eso, ver el avance de su nivel de manera científica.

—Eso sería interesante —apoyó Mayte.

—¿Tú qué opinas, Karen? —preguntó Chang.

—Nada... da lo mismo —respondió sin muchas ganas.

—¿Vienes así por ser el primer día de clases? —preguntó Yim.

—No, más bien... por un problema que tuve en las vacaciones.

—Bien, como les decía, falta un mes y debemos prepararnos —Chang cambió el tema, regresando a lo del torneo.

Dany, Yim y Otada le pusieron atención. Mayte se quedó mirando a Karen, preguntándose qué había sucedido.