Historia de un Pumper (Pump it Up)

Capítulo 52. Pump it Up Forever

Habían pasado unas semanas desde que Yim se fue. Todo en la ciudad seguía normal... hasta que la alcaldesa dio un anuncio...

—Yo declaro la pump it up como un deporte oficial en Ciudad Vitrina.

Muchos aplaudieron cuando la líder de la ciudad cortó un listón rojo que envolvía una nueva máquina de plasma, modelo FX...

—¡Qué bien! ¡Otra máquina de plasma! —exclamó Dany, quien iba acompañado de Johann y Kenneth.

—¡Ahora sí jugaremos todos en serio! —comentó Mark.

Los encargados del local instalaron la máquina recién llegada.

Al día siguiente, en la escuela, ahora Mayte y Karen eran alumnas de tercero...

—¿Zulema dejó de jugar? —preguntó Karen.

—Sí... dicen que fue porque perdió en el torneo.

—Ya veo... claro, se creía la mejor y ahora que perdió ante mucho público no lo puede soportar.

Mayte asintió, aun no estaba recuperada del todo. Extrañaba que, en el salón de clases, Yim le pidiera alguna tarea que no hizo por haber pasado la tarde jugando... era una sensación de nostalgia, pero tenía que superarlo.

—¿Estás bien, Mayte? —preguntó Karen.

—Sí... la verdad es que extraño mucho a Yim.

—Entiendo... Hyun está igual. No los culpo, él de verdad era una buena persona... un buen pumper.

—Hablando de Hyun... Vas a salir con él hoy en la tarde, ¿verdad? —Mayte trató de reanimarse con la situación de su amiga.

—Eh... sí, como a las 4 —respondió.

—¿Se te olvidó que nos quedamos de ver con Phoebe y Mina para entrenar?

Karen se sorprendió de golpe, pues en realidad, había quedado a la misma hora con ellas...

—¡Es cierto! Ay, ¿qué voy a hacer? ¿Cómo les digo a ustedes que no puedo?

—¿Nos vas a hacer a un lado a nosotras? —preguntó Mayte, un poco molesta por la actitud de Karen.

Más tarde. Resultó que todos se reunieron en el local de videojuegos...

—Mira que Karen quería cambiarnos por Hyun... —comentó Mina, molesta.

—Oigan, no la critiquen tanto... —comentó Phoebe, sonriendo.

Karen no decía nada, estando en medio de las dos. Todos los pumper estaban ahí reunidos para saber la noticia...

—Bien, ahora nosotros formaremos un nuevo club —dijo Hyun, ante todos— Yo propongo formar un club, que todos los que quieran jugar se reúnan aquí y comencemos a competir en este deporte.

—¡Yo estoy a favor! —Dany levantó la mano lo más que pudo.

—Aún no se termina el discurso —Brad hizo que la bajara inmediatamente.

—Pumpers que jugaban aquí: Yim, Chang y Evan, se han ido. Ahora nosotros debemos formar nuevos pilares.

Eddie, Javier, Dany, Otada y Mark estaban listos para mejorar sus niveles y ser las siguientes estrellas de la ciudad.

—Sobre todo ahora, que la pump ha sido declarada como un deporte oficial.

Hyun finalizó con esto y todos se emocionaron.

Muchos chicos y chicas estaban intentando jugar en las máquinas del local. Había dos de plasma con la NX Absolute. Los que ya se conocían, formaron retas entre ellos.

Ahora sí, en la ciudad la pump it up fue conocida. Muchos querían aprender, aunque fuera por diversión; sin duda, una nueva generación se levantaría en esa ciudad y estaría lista para enfrentar a los grandes de otros países.

En su oficina, la alcaldesa se veía muy contenta...

—Después de todo, mi plan funcionó. Traer a Yim Song aquí fue lo mejor que he hecho.

—¿Eso era un plan? —preguntó la directora de la Escuela Verde, muy sorprendida.

—Así es. Un coreano que no habla español no hubiera servido, fue por eso que investigué y así encontré a Yim. Sabía que su amigo Chang le seguiría.

—P-pero entonces... ¿su viaje desde Corea solo fue pasa esto?

La alcaldesa dio una sonrisa de satisfacción...

—Ah... usted no tiene remedio, sigue siendo tan infantil... ¿no será por eso que usted se ve tan joven?

—Quizá... no me gusta tomarme la vida tan enserio.

La alcaldesa miró hacia la ventana, su ciudad estaba en plena prosperidad y ahora un videojuego tan divertido y tan genial, le había dado la pisca de juventud y alegría.

En una de las tantas casas, una fiesta de cumpleaños se celebraba. Una niña de 8 años recibió un regalo de sus padres...

—Es un... ¿tapete para bailar?

Su mamá asintió con una sonrisa. Los ojos de la niña se iluminaron...

—¡Eso era lo que quería! ¡Gracias!

La niña abrazó la caja que contenía el videojuego y la Pump it Up llegó a ser tan popular.

FIN.