Ahora que vos no estás más conmigo,
se baña mi mente con tu recuerdo,
y un mar de lágrimas es el testigo.
No hubo entre nosotros ningún acuerdo,
te marchaste silente de mi vida,
¡Dime amada mía! ¿Por qué te pierdo?
Lentamente muero si tú me olvidas,
y si me olvidas será mi condena,
ven y sáname de está gran herida.
¡Que no viva mi alma con esta pena,
que mi sufrir no sea por tu ausencia,
vuelve a mí, líbrame de estás cadenas!
Mi ser por entero implora clemencia,
si acaso te ofendí perdón te ofrezco,
y que no haya en tí más indiferencia.
¡Dime amada que aún te pertenezco,
que estuviste está vez equivocada,
dime amada que aún tu amor merezco!
Si acudes nuevamente a mi llamada,
prometo amarte como a nadie he amado,
amarte hasta el final de la jornada,
empezando y olvidando lo pasado.
14/10/2023.
Ismael González Domínguez.
