Sé que llegará el día en que he de morirme,
y cuando me muera, morir quiero de amor,
que no sea mi muerte por tu desamor,
sino que es en tu amor que quiero constituirme.
Más si he de morir, morir quiero por tus besos,
en cada beso, lentamente, poco a poco,
por cada beso tuyo volverme más loco,
siendo tus besos condena y de ellos ser preso.
Quiero morir con cada una de tus caricias,
recorriendo todo mi cuerpo con tus manos,
como tocar mi alma, tan sutil, tan cercano,
pues con tus caricias a mi alma la desquicias.
Si he de morir mátame con una sonrisa,
porque ella es como un bello canto de sirena,
que me regala días y noches serenas,
canto genuino de una ocasión precisa.
Quiero morir siendo abrazado entre tus brazos
pues me reconfortan cuando siento tristeza,
y me devuelven al instante la entereza,
porque con ellos hacemos fuertes los lazos.
14/12/2023.
Ismael González Domínguez.
