Como una espada en mi espalda clavada,
me has dejado una herida entre mi pecho,
fallaste más no te tendré despecho,
aunque viva con mi alma lástimada.
Y es que es tu traición muy dolorosa,
pues tu palabra y promesa has faltado,
ya que lealtad me habías jurado,
más es tu actitud ruin y vergonzosa.
No guardará rencor mi corazón,
más has de saber que llevo una herida,
y que muchas veces jamás se olvida,
quedando instaurada en mi alma y razón.
Y el corazón en desazón se muere,
con cada uno de tus crueles engaños,
así que vete y no me hagas más daño,
que nadie quiere en su vida a alguien que hiere.
Vete en este momento de mi vida,
que es mejor los dos estar separados,
si no estamos ambos enamorados,
declaro sea hoy nuestra despedida.
13/11/2023.
Ismael González Domínguez.
