Hallaste mi ser como inmenso desierto,
grietas se hallaban en el fondo de mi alma,
sintiendo perder la cordura y la calma,
siendo tú en mí, mi oasis descubierto.Pues la soledad habitaba en mi vida,
con un dolor profundo que me embargaba,
y la sed que había en mi alma tu saciabas,
brindando a mi ser tu valiosa acogida.Y como un río a mi desierto viniste,
tornándose como una selva mi cuerpo,
sanando cada herida al paso del tiempo,
ya que el dolor en alivio convertiste.Brotan flores dentro mi alma restaurada,
aves ledas en mi alma emiten su canto,
ríos de agua dulce suenan entretanto,
mi vida quien por ti a sido cambiada.Eres tú una experiencia religiosa,
al sentirme más vivo al tenerte cerca,
cuando con viva voz a mi alma te acercas,
tu compañía es para mí muy valiosa.04/12/2023
Ismael González Domínguez.