Le gustó a... ¡¿MI TIO?! [yaoi omegaverse]

Cap 3: puedo?...

Hoy es noche de sex#

'.......'

Pov Leo

Me levanté un poco tarde hoy; la noche anterior había sido realmente pesada.

"Porque hice eso", "realmente debo haberme vuelto loco", "estará Kael bien", "qué debería decirle", estas y más cosas no dejaba de pensar Leo.

Al pararme de la cama me dirigí al cuarto de Kael; quería ver cómo estaba.

Toc, toc*

—¿Kael estás despierto? —¿Puedo pasar? —preguntó Leo afuera de la habitación.

—Si, pasa

Al escuchar el permiso para entrar abrí la puerta lentamente para entrar. Kael estaba sentado en la cama mientras usaba su teléfono.

—Hola, ¿cómo estás? —le dijo mientras se sentaba junto a él.

—Bien... bien —dijo un poco avergonzado, aún dirigiendo la vista hacia su teléfono, a lo mejor y estaba recordando lo que había pasado anteriormente en la noche —¿y tú?

—Bien... —dije acercándome un poco más a él. Deje caer mi cabeza en su hombro para después acercar mi nariz a su cuello y poder oler su hermoso aroma a chocolate y canela.

—Ti... Tío —Kael puso sus manos en mi pecho para tratar de alejarme un poco, algo que le fue inútil. Lo quería para mí.

—Mmmm... hueles muy bien —frotaba mi nariz alrededor de su cuello, mientras que con mis manos lo agarraba de la cintura para pegarlo más a mí.

Sentí como Kael dejaba de hacer fuerza y comenzaba a abrazarme. Me despegué un poco de su cuello para esta vez llegar mi cara a la suya.

—Quiero besarte... ¿Puedo hacerlo? —le pregunté mientras miraba sus ojos y luego sus labios. Vi cómo éste acentía, a lo que inmediatamente me acerqué a sus labios.

Esta vez el beso era un poco más intenso que el de ayer. Era más apasionado y caliente. Aparte de que las feromonas también influían en el ambiente, al igual que el calor corporal.

Leo estaba encima de Kael; tenía una de sus manos en su cara mientras que la otra en su cintura. Por otro lado, Kael estaba abajo abrazando el cuello de su tío y con sus piernas enredadas en su cintura.

—Aaah... —gimió Kael cuando su tío comenzó a tocarle los pezones por enzima de la camiseta.

"A la mierda todo" pensó Leo cuando comenzó a quitarle la ropa. Primero fue con la camisa y luego terminó quitándole el pantalón. Al mismo tiempo, Kael ayudaba a su tío quitándole la de él.

—¿puedo?— le preguntó Leo mientras besaba su mano.

Kael lo miró pensativo, pero al final asedió. —s...si

En un movimiento rápido, Leo ya le había quitado la ropa intima. Se podía observar cómo el miembro de Kael está duro y mojado, al igual que su entrada...

—T... tío —le llamó para que esté parara —nunca he hecho esto...

—No te preocupes, tendré cuidado, haré que sea especial para ti —dijo antes de besar sus hermosos labios rosados.

—Suelta más feromonas, por favor... —A Kael le encantan las feromonas de Leo, ama su olor a durazno.

—como tú digas, mi vida— al instante dejo salir unas pocas feromonas.

Bajó la mirada para observar su entrepierna; estaba muy mojado. Enseguida lo miro, esperando su aceptación para poder abrirle las piernas.
Vi cómo asintió al mismo tiempo que soltaba un gemido cuando comencé a acariciar su miembro, liberando pequeñas feromonas y gemidos.

Con mi mano lo masturbaba mientras que con la otra pellizcaba unos de sus pezones.

Me detuve para ahora hacerlo con la boca. Jugueteaba con mi lengua mientras lambía y chupaba.

—Aaaah —gimió Kael mientras acariciaba mi cabeza. —s...se siente... Bien... —dijo entre jadeos. —me...me vengo—

Sin embargo, no me detuve; quería saborear su semen; deseaba todo lo que venga de él.
Y así fue; al final terminó viniendose en mi boca.

Fui hasta sus labios a besarlo, luego su cuello, sus pezones; quería dejar mi marca por todos lados. Kael era mi omega.

Me detuve a observarlo; se veía hermoso, tenía muchas marcas de mí por todos lados, sus muslos estaban mojados al igual que su miembro, su entrada estaba palpitando; podía apreciar que deseaba mucho ser follado.

Presioné un dedo contra su entrada, introduciendolo lentamente en su interior. Él se estremeció, gimiendo con más fuerza que la de antes.

—Leo...

—Eres tan hermoso, Kael...

—aaahhh...

—Estás muy apretado —dije llegando a su cara y dándole un pequeño beso en su frente. —¿Te duele?

—s-si...

—¿Quieres que pare?

—No... no, está bien... con... continúa —dijo un poco agitado y tembloroso.

—No te preocupes— le di un beso tranquilo pero apasionado y cojí un pote de lubricante para echarselo.

—Es-es frío— le dijo Kael.

—No te preocupes, te sentirás mejor —dijo Leo mientras continuaba abrumado por el deseo.

Cuando localicé su punto más sensible, comencé a mover las yemas de los dedos en círculos ejerciendo la presión necesaria. Él flexionó las caderas y se retorció, reaccionando justo como quería. Prolongué aquel movimiento con mis dedos hasta provocarle un orgasmo.

—Aaah, tío... —gimió alto Kael.

"adoro escucharlo gemir".

Luego metí el segundo dedo; la entrada de Kael se había aflojado bastante con el lubricante, pero quería prepararlo bien.

—Aahh —gimió Kael, pero fue callado al sentir mis labios. —Tio, ya... mételo...

—Estás seguro?— pregunté, aunque realmente tenía ganas de hacerlo, necesitaba ser paciente ahora...

—si...

Baje hasta su entrada; quería admirar como entraba en él.
Lo sujete por las caderas, y mientras iba entrando la punta pude sentir cómo apretaba más las manos que rodeaban mi cuello, escuchando pequeños gemidos proviniendo de Kael. Comencé a moverme muy despacio, asegurándome de poseer cada centímetro de su cuerpo. Se sentía tan bien dentro de él que podría quedarme así para siempre y no tendría ninguna queja. Cuando aumenté la velocidad de mis embestidas, Kael comenzó a mover sus caderas para seguir el ritmo. Nuestras respiraciones se mezclaron, volviéndose más agitadas.

—Se siente tan bien —dijo Leo, mientras apretaba más la cintura de Kael.

—Aahh, me siento genial —le dijo mientras lo besaba.

Las embestidas cada vez iban más rápido. Kael no paraba de gemir al ser follado y chupado a la vez, y Leo no dejaba ninguna parte sin marca.

Kael enredó sus piernas en la cintura de Leo mientras apretaba más los brazos en su cuello. Por otro lado, Leo no dejaba de besar, y chupar sus pezones. Estos ya estaban hinchados y rojos por tanta estimulación, al igual que su entrada, la cual casi completamente sería llenada completamente por el semen de Leo.

—Aaahh— se pudo escuchar gemido y jadeos proviniendo de los dos; se habían venido al mismo tiempo e instante.

—Aahh..., Tío...

—Te amo... —le dijo mientras le dio un beso en la frente.

—También te amo, Leo... —dijo antes de abrasarlo.