Héroes por Sorpresa | Paw Patrol

14

Narra la narradora (yo)

- Os juro que me marcho, eh? - volvió a amenazar Chase

- Vale, vale, nos lo tomamos enserio - dijo Rubble

- Ahora sí - dijo Rocky seriamente - sois pareja? Sí o no

- Sí - respondieron ambos al unísono

- Aaaaaaah - chilló Skye - Lo sabía! Amiga, sabía que este momento llegaría

- Vale, vale, ya - intentó tranquilizarla Everest - vamos a calmarnos, okey?

Estuvieron un rato hablando, tirados en la hierba, mientras que Skye se dedicaba a hacer bromas sobre las parejas de enamorados. Sin embargo, Marshall estaba pensativo. No hablaba y tenía la mirada fija en el prado.
Pensaba en la conversación que había tenido con Skye un rato atrás. En cómo ella tuvo que marcharse de su casa, de su país siendo solo una niña. En cómo nunca supo nada de sus padres, y en cómo ella nunca tuvo la oportunidad de tener una familia al completo como él.
Sí, él había perdido a sus padres, pero al menos había vivido con ellos, o tenía a sus hermanas, pero ella no tenía a nadie, nadie salvo a su abuela, pero sabía que algún día ella se marcharía de este mundo, y no tendría a nadie más con quién estar. Así que decidió hacerle algo especial a Skye. Hablaría con sus amigos por la noche, e igual le pedía consejo a Lucy, su hermana mayor. A fin de cuentas ella ya había tenido novio, y sabría algo del tema del amor.
Mientras él estaba ensimismado en sus pensamientos, Chase lo llamó

- Eeeh! Tierra llamando a Marshall! Hay alguien ahí?

- Nada tío, se nos ha muerto - respondió Zuma - chaval! Si no nos haces caso te juro que usaré mi mejor broma contra ti, y te aseguro que no te va a gustar - lo amenazó

Marshall al escuchar la amenaza de Zuma despertó de sus pensamientos

- Si, sí estoy vivo! - respondió aceleradamente - Zuma por favor no me hagas daño

- Lo sabía, sabía que funcionaría - dijo Zuma - nunca falla

- Ahora sí, ¿Que queréis? - preguntó Marshall algo molesto

- Era para avisarte que nos vamos a casa. Acuérdate que mañana se retoman las clases - dijo Rocky

Marshall resopló. No quería volver al instituto. Sabía que este era su último año junto con Chase, Everest y Rocky, ya que los cuatro iban a 2° de Bachiller, pero no quería dejarlo, ya que Skye todavía seguiría allí, ya que ella estaba en 4° de la ESO junto con Rubble, y Zuma y Tracker estaban en 1° de Bachiller también.
Se levantó del suelo y se agarró a Tracker junto con los demás

- Sigo sin saber por qué no os agarráis a Rubble pendejos - dijo Tracker, insultándolos en español sin que los demás lo entendieran salvo Skye

- Tracker, gilipollas, no los insultes que no te entienden - dijo Skye "regañándolo" - mejor amenázalos

Tracker se rió y tomó aire

- Haber pinches pendejos, si no os subis a la espalda de Rubble en vez de a la mía, no os llevo a ningún lado y vais a patita, entendido? - amenazó

Los chicos asintieron y se subieron a la espalda de Rubble. Tracker apoyó su mano en el hombro de éste y se teletransportó a las casas de los demás, hasta quedar solo Rubble y él enfrente del portal de éste.

- Sólo quedamos tú y yo amor - dijo Rubble

- Así es cariño - le contestó Tracker

Tracker se acercó a Rubble y le dió un beso en los labios

- Soñaré contigo esta noche, dalo por hecho - le dijo Tracker despidiéndose

- Y si subes a casa y te presento a mis padres? - preguntó Rubble

- Estás seguro? - cuestionó Tracker

- Totalmente - afirmó Rubble - vamos

Rubble y Tracker se adentraron en el portal y esperaron el ascensor. En lo que eso pasaba, se empezaron a besar, quedando Tracker arrinconado contra la pared.

- Qué asco por favor! - dijo una vecina, interrumpiendo a los dos tortolitos - Rubble, no esperaba ésto de tí - siguió diciendo - besándose con un depravado en el portal de tu propia casa, y encima con un hombre! Qué vergüenza de niño!

- Lo siento señora Suárez - respondió Rubble apenado

- Debería darte vergüenza! Encima de infantil, maricón! Tendrías que estar en el psiquiatra - volvió a decir

Tracker no aguantaba más aquel rapapolvo que le estaba soltando aquella señora a su amado, con lo que se cabreó y decidió hablar

- Discúlpeme decirle señora, que estamos en el siglo XXI. Aquí la gente puede hacer lo que le da la gana en el sitio donde quiere y como quiera. Puede tener una pareja hombre, mujer o gato, me da lo mismo. Y si usted siente asco por eso, me doy la libertad de comentarle que usted lo que es es una cavernícola que lo único que sabe decir es "unga unga" porque, 1, no tienes derecho a decir eso de nadie y menos delante suya, y 2, no eres quien a echarle la bronca. Porque quien es usted? Su padre? Su madre? No, usted no es nadie en su vida, y mucho menos en la mía, así que si me disculpa, le seguiré comiendo la boca a mi novio donde quiera y cuando quiera. Vamos Rubby - dijo Tracker agarrando a Rubble de la mano mientras entraba en el ascensor.

- Amor? - preguntó Rubble

- Dime cariño - respondió él

- Has estado fantástico! - exclamó Rubble - nunca nadie había tenido las agallas para enfrentarse a la señora Suárez. Eres mi héroe!

- Ayy, amor, no pasa nada, todo sea por ti, Rubby. Nunca dejaré que nadie te haga daño - dijo Tracker abrazándolo

Llegaron al piso de Rubble, y éste abrió la puerta, llamando a sus padres para avisarles que ya estaba en casa

- Mamá! Papá! Ya estoy en casa! - exclamó

- Hola cariño! Estoy preparando la cena - dijo su padre desde la cocina - mamá está en el estudio ultimando unas cosas de su trabajo

Su padre salió al recibidor, y se sorprendió al ver que Rubble traía visita

- Hombre! Si tú eres Tracker! Qué tal? - se presentó el padre de Rubble

- Encantado señor Cambell - respondió éste

- Por favor! Llámame Marc! No tengas ningún miedo - exclamó él - no muerdo

- Hola cariño! Qué tal está mi bebé? - dijo Mary mientras se acercaba a dónde estaban ellos - ¿Quien es tu amiguito?

- Mamá, Papá - dijo Rubble seriamente - él es Tracker, y es mi novio