Héroes por Sorpresa | Paw Patrol

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Narra la narradora (yo)

Después del "acto amoroso" Everest se despertó, y acto seguido, miró la hora, sorprendiéndose

- Mmm... ¿Qué hora es? - miró el móvil de su novio. Eran las 21.30 - ¡Ay no! ¡Chase despierta!

Chase al escuchar su nombre giró la cabeza hacia dónde estaba ella, que ya se estaba vistiendo

- ¿Qué pasa amor? - preguntó él todavía medio adormilado

- Son las 21.30 - respondió ella apurada

- ¿Y? - volvió a preguntar él. No se enteraba

- Dentro de poco viene tu padre, y yo no puedo estar aquí - respondió ella

Chase al escuchar la palabra "padre" reaccionó

- ¡Ostia mi padre! Y encima hoy debe de andar de mal humor - comentó mientras se levantaba de la cama y se vestía

- Exacto - respondió su novia mientras salía del baño ya peinada y aseada - Ahora voy a llamar a Tracker, a ver si me puede venir a buscar

Sacó el móvil del bolsillo de su pantalón, y acto seguido marcó el número de su amigo en contactos

...

Tracker y Rubble se encontraban en la habitación de éste primero. Los demás ya se habían marchado después del "pequeño" incidente que habían tenido y una detenida charla en la que le tuvieron que contar todo a Lucy, la hermana de Marshall. Al final, le dejó continuar en el equipo, pero le puso la condición de que tenía que tener mucho cuidado, cosa que Marshall aceptó de inmediato con tal de seguir siendo un superhéroe

Tracker estaba acorralado contra la pared de su propia habitación, y Rubble lo estaba besando desesperadamente, hasta que en un momento Rubble separó sus labios de los de su novio

- ¿Por qué paras amor? - preguntó Tracker con los labios excesivamente hinchados por las mordidas que se estaban haciendo en ellos

- ¿Te diste cuenta que estamos haciendo lo mismo por lo que reñiste a Alfredo hace un rato? - preguntó él

- Pero yo tengo una excusa - comentó su novio

- ¿Cuál? - preguntó Rubble curiosamente, acercando su frente a la de él

- Que yo tengo un novio guapísimo y él no - respondió, a lo que Rubble soltó una pequeña risa y siguió besándolo

Al rato, sonó el móvil de Tracker, a lo que se separaron y él cogió el teléfono

- ¿No me pueden llamar en otro momento? - comentó, pero al ver que era Everest decidió cogerlo - ¿Hola? - preguntó con un hilo de voz

- ¡Tracker! Menos mal que lo cogiste - respondió ella al otro lado de la línea

- ¿Qué quieres? - preguntó él con un pequeño tono de desesperación porque había interrumpido su momento con Rubble

- Escucha, estoy en casa de Chase y su padre va a llegar dentro de nada. ¿Puedes venir a buscarme? - respondió ella

- Venga voy, pero Rubby se viene conmigo - aceptó él, y acto seguido cortó la llamada - Vente amor, vamos a buscar a Evi

- Pues vamos - respondió él abrazando a su novio por la cintura, haciendo que Tracker se sonrojase

Se teletransportaron hasta la habitación de Chase, y allí vieron a él tumbado en la cama junto con Everest apoyada en su regazo, riéndose

- A ver tortolitos, que ya estamos aquí - dijo Tracker llamando su atención

- ¿Eh? - preguntó confundido Chase - ¡Ah sí! Hola chicos

- Mierda Tracker, ¿Qué te ha pasado en los labios? - exclamó Everest al ver los labios de su mejor amigo muy hinchados

- Puede que "alguien" me atacara - respondió él con una risa tonta a la vez que miraba a Rubble, que bajó la vista levemente mientras se sonrojaba

- Pues menudo lobo - respondió Chase riendo

- Bueno, ¿Nos vamos? - preguntó Everest, a lo que Tracker y Rubble asintieron con la cabeza, y después de darle un pequeño beso a Chase, desaparecieron

Tracker y Rubble dejaron a Everest en su portal, y volvieron a la habitación del mexicano

- ¿Retomamos lo que dejamos a medias? - preguntó Tracker con voz pervertida

- Por supuesto - respondió Rubble acorralandolo de nuevo contra la pared y besándolo desesperadamente, recorriendo cada milímetro de la boca de su novio con la lengua, a la vez que éste le mordía su labio inferior con saña, haciendo que un sabor metálico llegara hasta su boca, dándose a entender que le había hecho algo de sangre, aunque no le importase

Mientras, Lucy y Alfredo llegaron a la casa de éste, y entraron sigilosamente, haciendo que los tortolitos no se dieran cuenta de su presencia, y Alfredo y Lucy tampoco se dieran cuenta de la suya

- ¿Sabes? Yo ya sospechaba algo de lo de Marshall - dijo Lucy - últimamente estaba muy raro

- Bueno, ¿Cuándo no está raro? - respondió Alfredo con una risa, a lo que Lucy le siguió

- ¿Pero cómo es que Tracker casi te mata? Lo veo demasiado inocente para poder hacer algo así - preguntó ella de nuevo

- Se enfadó, y bueno, como has podido ver, se les descontrolan los poderes, y bueno.... Cómo también tiene algún problema de ira, pues... - comentó él

- ¿Entonces Marshall puede incendiar algo si le da un venazo? - preguntó ella a modo de deducción

- Pues sí, creo que sí - afirmó Alfredo - pero tampoco me digas mucho, que no tengo ni idea

Mientras tanto, en la habitación de Tracker, ellos ya habían pasado al siguiente nivel, y se habían sacado la ropa dejando solo el calzoncillo, pero igualmente seguían besándose con mucha pasión.
Rubble agarró a Tracker y lo apoyó en la cama, pero sin querer tiró la silla que tenía en la habitación, causando un gran estruendo que a ellos dos no les importó, pero que asustó a Alfredo y a Lucy

- ¿Has escuchado eso? - preguntó Lucy

- Sí... Juraría que viene de la habitación de Tracker - respondió él - voy a mirar

Se levantó del sofá y se dirigió al pasillo. Mientras andaba escuchó pequeños ruidos, pero no les dio demasiada importancia, porque pensaba que eran de los vecinos

Abrió la puerta del cuarto, y se quedó sorprendido con la escena que había allí. Tracker estaba tumbado encima de la cama agarrando las sábanas con fuerza, mientras soltaba pequeños gemidos. Rubble estaba encima suya dándole pequeños besos y lamidas a su cuello, a la vez que le dejaba algunas marcas. Ambos tenían todavía el calzoncillo, pero se les notaba una fuerte erección en ellos

- ¿¡QUÉ COJONES TRACKER!? - exclamó sorprendido a lo que ellos lo miraron con una expresión de terror en el rostro porque los había descubierto