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Narra la narradora (yo)

- ¿¡QUÉ COJONES TRACKER!? - exclamó sorprendido a lo que ellos lo miraron con una expresión de terror en el rostro porque los había descubierto

- ¿¡Que mierda haces aquí!? ¡Largo! - respondió él molesto mientras le tiraba una camiseta que había en el suelo

Alfredo cerró la puerta y rápidamente fue al salón

- ¿Qué ha pasado? He oído gritos y tienes cara de haber visto un fantasma - preguntó Lucy

- Y yo que pensaba que era tan inocente... - murmuró Alfredo

- ¿Pero que ha pasado? - volvió a preguntar ella

Alfredo se disponía a responderle, pero unas voces los interrumpieron

- ¡Tracky cariño! ¡No te puedes largar de tu propia casa! - se le escuchó decir a Rubble

- ¡Me da igual! ¡Hasta los cojones estoy de Alfredo! ¡No hace más que meterse en todo! - exclamó él enfadado a la vez que aparecía en el recibidor

Ya se había vestido, y estaba de muy mal humor. Abrió la puerta y salió de allí, no sin antes lanzarle a su hermano una mirada asesina

- ¡Mira lo que has hecho! - saltó Rubble mirando a Alfredo a la vez que abría la puerta y la cerraba de un portazo, con tanta fuerza que hizo que se rompieran las bisagras y la puerta cayera al suelo

Lucy miró a Alfredo con cara de desaprobación

- ¿¡Qué has hecho!? - preguntó con voz enfadada. Odiaba ver a los amigos de su hermano enfadados

- Pues... Creo que los interrumpí - respondió Alfredo vergonzosamente

- ¿De qué? ¿Qué andaban haciendo? - volvió a preguntar ella con voz desesperante

- Estaban... ¿Cómo decirlo? - decía dudando a la vez que ella lo observaba con una mirada de desaprobación - estaban en plena acción

- Déjame malpensar - respondió ella, para acto seguido abrir exageradamente los ojos - ¿En esa acción? - Alfredo asintió - pues normal que ande enfadado

- Ya bueno... - contestó él - pero me van a dejar traumas

- ¿Y te crees que tú a él no? - respondió ella - Tienes que hablar con Tracker y disculparte. Es lo mínimo que puedes hacer

Alfredo asintió y decidió no rechistar. Lucy si sabía hacer de mediadora en conflictos, aunque también era normal, ya que era la mayor de tres hermanos y tuvo que ejercer el papel de madre desde muy joven

...

Tracker caminaba rápidamente por la calle con lágrimas en los ojos. No podía más con su hermano. Además de descubrir su secreto y tener de novia a la hermana mayor de uno de sus amigos, ahora también lo interrumpía en su momento más íntimo

- ¡Tracker vuelve! - gritaba Rubble desde el fondo, intentando correr, pero era nulo el esfuerzo, ya que las piernas de Tracker eran el doble de grandes y avanzaba más rápido

Rubble lo siguió con la mirada, hasta desaparecer cuando dobló la esquina de la calle

- No lo entiendo joder, no lo entiendo. ¿¡Por qué tiene que estar dentro de mí vida!? - exclamó entre sollozos

Se sentó en una esquina de un callejón y se hizo una bolita, a la vez que empezaba a llover, aunque a él no le importó. Estaba demasiado frustrado. No era un buen hermano, no era un buen amigo, no era un buen novio. Además de tener múltiples ataques de ira, no era capaz de controlar una situación por su propia cuenta, y todo esto hacía que tuviera una ansiedad tremenda en su interior que no mostraba con absolutamente nadie.
Empezó a pensar. Quizás el haberse criado con unos padres presentes pero ausentes le había afectado en su comportamiento. Pero igual no, ya que muchos de sus amigos no tenían ni siquiera padres y no mostraban ese comportamiento agresivo que él tenía. No lo entendía, simplemente no lo entendía
Siguió llorando, con todavía más fuerza, hasta quedarse dormido, allí, bajo la lluvia, con solo una camiseta de manga corta y sus inconfundibles pantalones anchos
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Tracker abrió los ojos, y se encontró en una habitación. No sabía que le había pasado, solamente sentía que le ardía la garganta y le dolía muchísimo la cabeza

- ¡Marc! ¡Despertó! - exclamó la voz de una mujer. Tracker la reconoció enseguida. Era la voz de la madre de su novio

- ¿M-mary? - preguntó con un hilo de voz, a lo que ella apareció en su campo de visión con una sonrisa en el rostro

- Sí, soy yo. Tranquilo cariño, estás a salvo - respondió ella acariciándole la mejilla

- ¿Q-qué ha pasado? - volvió a preguntar con gran dificultad. Ese ardor en la garganta lo estaba matando

- Te encontramos en la calle dormido bajo la lluvia. Creímos que te habías desmayado. Ahora tienes algo de fiebre, y un buen catarro - comentó Mary de nuevo

- ¿Y Rubby? - volvió a preguntarle por tercera vez. Ayer había pagado sin querer su enfado con su novio, y se sentía muy arrepentido

- Se fue con Skye a dar una vuelta. No ha dormido en toda la noche. Está demasiado preocupado por tí

Después de decir eso, apareció Marc por la puerta, con gran alegría

- ¡Bueno! Parece que nuestro grandullón ya despertó - exclamó con una gran sonrisa en el rostro. Tracker sólo emitió una pequeña risa. La verdad es que se sentía súper bien con la familia de su novio, es más, casi eran como sus padres

- Y creo que ya está mucho mejor - respondió Mary

- No sabes la noche que nos ha hecho pasar Rubble - comentó Marc sentándose al lado de Tracker en la cama - no nos dejó tranquilos hasta que te encontramos, y por supuesto, insistió en que durmieras en su habitación. Él ha pasado la noche en el sofá llorando

- ¿Tanto se ha preocupado por mí? - preguntó Tracker con voz triste, a lo que Marc asintió - N-no, no lo merezco

- Vamos cariño, ¿Por qué dices eso? - le respondió Mary - eres lo mejor que le ha pasado

- Pero da igual, no lo merezco. Rubble necesita a alguien mejor que yo. No soy el tipo de persona que tendría que estar con él. Me dejo llevar por la ira, mi nacionalidad no es la mejor, y mucho menos mi familia - respondió Tracker con lágrimas en los ojos. Se había jurado no llorar, pero era prácticamente imposible no hacerlo

- Tracker... - murmuró el padre de su novio, abrazándolo - Sí que te lo mereces. Todas las noches nos habla de ti. De tus ojos, tu pelo, tu sonrisa... De cómo lo haces reír y disfrutar de la vida. De cómo tu risa le da la vida, y que simplemente tu presencia lo enamora aún más

- Además, nos da igual tu nacionalidad. Es más, ¿Quién iba a decir que un inglés se enamorara de un mexicano? Eso es simplemente amor. No te culpes. ¿Y tu familia? Es perfecta, aunque a tí no te lo parezca. Tienes una vida maravillosa, y no deberías desperdiciarla llorando, ¿Vale? - le dijo Mary

Tracker simplemente asintió. Se sentía acogido. En verdad, ellos eran su familia, aunque no fuera de sangre. Sus suegros eran de las mejores cosas que le había pasado

Poco a poco pasó la mañana del domingo, y por suerte, le bajó la fiebre, con lo que pudo levantarse de la cama y darse una ducha. Tuvo que ponerse la ropa de su novio, incluido unos calzoncillos, cosa que lo sonrojó bastante, porque la ropa que llevaba el día anterior estaba completamente mojada después de la tormenta que hubo
Después, se sentó con Mary y Marc a jugar a las cartas, mientras que esperaban a que llegara Rubble de quedar con Skye. Él no sabía nada de que su novio había despertado, y le querían dar la sorpresa

Un rato después, se oyó abrir la puerta y ellos tres sonrieron de manera cómplice

- ¡Mamá, papá, ya estoy en casa! - se escuchó la voz de Rubble al fondo del recibidor

Héroes por Sorpresa | Paw PatrolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora