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Narra la narradora (yo)

Rubble se quedó paralizado, mientras que Skye lo sacudía para haber si reaccionaba, pero no había manera.

- Tracker, y eso? - preguntó Chase con una sonrisa pícara - lo has dejado sin respiración

- Bueno, yo... - dijo el tímidamente y levemente sonrojado

- Aaaaaaaah! - todos se sorprendieron al oír ese agudo grito

- Lo siento chicos! Volvemos en un momento - dijo Skye, mientras apagaba la cámara y el micrófono de su portátil, pero lamentablemente el micrófono se volvió a activar

- Ha pasado! Ha pasado! Lo ha hecho! Lo ha hecho! - empezó a decir Rubble super emocionado

- Siii ha pasadooo - chillaba Skye super feliz

- No me lo creo! Es taaan mono, atento, amable, es precioso! Y me ha dado un besooooooo!! - volvía a decir Rubble felizmente

Mientras eso pasaba, los demás escuchaban en silencio, mientras que Tracker se volvía cada vez más y más rojo, volviéndose casi como un tomate, mientras que los demás lo miraban con una expresión divertida en la cara

- Se lo diré! Le diré lo que siento por él! - continuaba diciendo Rubble - le diré que me enamoré de él desde que lo vi por primera vez, que me encanta su sonrisa, su forma de ver las cosas, su amor por la naturaleza,su perfecto inglés,la paz que lleva siempre consigo, sus preciosos ojos color verde aceituna, su perfecta sonrisa... Aaah! Lo amo!

Tracker al oír esas palabras no pudo más y rápidamente desapareció, pero está vez no apareció en la habitación de otro de sus amigos. Simplemente se esfumó, como su nombre de superhéroe indicaba
Al pasar eso, Rocky decidió hablar.

- Skye, Rubble! - dijo gritando para que le escucharan - Skyeeee, Rubbleeeee

- Sí? - preguntó Skye - no grites tanto, te escuchamos perfectamente

- Y nosotros a vosotros dos - contestó él

- Ay no! El micrófono! - exclamó Skye asustada - que tanto habéis escuchado?

- Mmm... Prácticamente todo, desde que Rubble se puso a chillar hasta que se declaró delante de Tracker, que por cierto, ha desaparecido

- NO! No! no! no... - dijo Rubble mientras empezaba a sollozar - no... Lo ha escuchado todo, seguro que no le gusto, seguro que no me quiere y seguro que me ha tomado por un loco

Empezó a llorar desconsoladamente, y Skye lo empezó a abrazar

- Yaaa.. Rubble, ya pasó, ya verás como te quiere de verdad, igual sólo desapareció porque le fallan los poderes como a mí. No te pongas así. Vamos mi principito, levántate y siéntate en la cama - decía Skye mientras lo consolaba

Los demás se quedaron preocupados. Habían visto a Rubble mal en varias ocasiones, como cuando su madre estuvo al borde de la muerte por el cáncer que tuvo, pero no de esa manera. Se notaba que amaba a Tracker y que estaba muy avergonzado por lo que había pasado, así que Chase, al no soportar verlo de aquella manera, quiso ayudarlo.

- Rubble, quieres que vaya a hacer un recorrido rápido por Bahía Aventura para ver si está? - le preguntó

- Gra-gracias, pero no. Es mejor que no vayas, tu padre se va a enfadar si no te encuentra en casa cuando llegue - le contestó él

El padre de Chase, el comisario Jiménez, era un hombre serio y estricto con mucho carácter. No le gustaban demasiado los amigos que tenía su hijo, y siempre quería que fuera el mejor, por eso siempre estaba entrenando, para enorgullecer a su padre. Nunca le desobedecía, ya que podría tener muchos problemas si lo hacía. Una vez, por llegar 5 minutos tarde, no lo dejó salir por 3 meses, además de tener que hacer doble entrenamiento todos los días y dejarlo sin móvil durante 2 meses más. Y ahora, de la noche a la mañana, Chase había hecho todo lo contrario a lo que su padre quería. Se había convertido en un superhéroe que no respetaba la ley y ya se había dado a la fuga, cosa que si se enteraba, lo más seguro es que lo encerraría hasta los 40 años.

- Y si voy yo? - preguntó Skye - Puedo volar, y mi abuela sigue viendo el combate

- A mi me parece bien - comentó Rocky - los demás, qué opináis?

Todos asintieron, y después de eso, Skye se puso su traje para no ser descubierta y abrió la ventana

- Entonces, me tiro abajo y comienzo a volar? - preguntó

- Así es - respondió Everest al otro lado de la pantalla - Acuérdate que lo más seguro es que esté en el bosque, ama ese lugar más que cualquier otra cosa

- Amar... - repitió Rubble entre lágrimas - amar...

- Vamos Rubble, lo traeré de vuelta y hablaréis las cosas, vale? - comentó Skye para consolarlo

Después de esas palabras, Skye se subió al alféizar de la ventana y saltó, dejándose caer al vacío, y poco antes de llegar al suelo, alzó el vuelo evitando matarse.
Empezó a recorrer las calles de Bahía Aventura, ya desiertas por la hora que era, y al pasar por arriba de la comisaría, vio al comisario Jiménez hablando enfadado con un oficial, y sintió pena por Chase, porque seguramente le iba a caer una riña cuando llegara a casa. Siguió su camino y en poco tiempo llegó a la entrada del bosque, donde pudo ver las frondosas copas de los árboles y el verde campo. Era muy bonito, y entendía perfectamente a Tracker el por qué amaba tanto este lugar. D
Después de un rato sobrevolando la zona, vio a Tracker cerca del acantilado, mirando fijamente hacia el infinito, con lágrimas entre los ojos, y decidio descender. Cuando se apoyó en el suelo, se acercó a él silenciosamente y decidió saludarlo.

- Muy buenas ciudadano, ¿no habrás visto a mi compañero Esfumo por aquí, no? Le estamos buscando porque Fuerza necesita hablar con él - dijo ella a modo de broma

- ¿Eh? ¿Skye? ¿Qué haces aquí? - preguntó Tracker

Héroes por Sorpresa | Paw PatrolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora