Mentirosos

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Apenas dio un suspiro cuando cruzó la puerta, aun no sabe como llego por lo cansado que se sentía, sentía que lo ayudaba a quitarse los zapatos para luego alzarlo en brazos.

Lo dejaron en el sofá, sentía que los brazos que lo sostenían lo abandonaban. En su visión borrosa solo veía el blanco techo. De nuevo esos brazos lo levantaron para sentarlo, le acercaron un vaso que al parecer tenía agua, tomo el vaso y la bebió para de nuevo acostarse en el sofá.

Oyó un leve suspiro, soltó una risita y sintió como alguien se encimaba en el.

-Señor Jiang, que patético es.- sentía el aliento de su contrincante en su oreja para después bajar con suaves besos sobre su cuello. - Dejo ir a su esposo. -

De nuevo rio el Jiang, no se sentía insultado, solo un poco triste y culpable. - No soy el único señor Lan, usted también dejo ir a su esposo, ¿acaso no por eso nos consolamos entre nosotros?. - en un momento tomo suavemente el rostro de Lan Xichen, entre tanto mareo en su cabeza pudo ver los ojo color ocre de ese hombre, suavizó su mirada y el contrario se lanzó a besarlo, WanYin en los adentros de su corazón estaba deseando sentir de nuevo esos labios.

Por la mañana, apena filtrandose un rayo de sol por la ventana que daba justo en uno de sus ojos se despertó con un dolor de cabeza insoportable. Se sentó quejumbroso, paso una de sus manos por su cara y ahí estaba de nuevo, su lugar seguro y del cual se arrepiente de esa decisión en toda su vida, su anillo de compromiso. Suspiro con el cuerpo cansado por la dura jornada que le dio el estúpido Lan, en los cuatro años que estaban acostadose nunca se pudo acostumbrar a su rutina, pero tampoco es que se quejara, lo amaba.

Se levantó para tomar algo del armario, tomo cualquier camisa y salió de la habitación, el olor tosino llego a sus fosas nasales, buena señal. Se acerco a la barra de la cocina y miro la espalda del chef.

-Xichen. - hablo recargandose en la barra. El chef solo lo miro y le respondió por su nombre. - WanYin. - mala señal.

Ambos se sentaron en el comedor si decir muchas cosas, un buenos días, dormiste bien y a desayunar. WanYin se sentía aun culpable sobre la noche de ayer, alguien lo beso inesperadamente y el Lan lo vio.

-Yo...- sin concretar su idea se animo hablar Jiang Cheng, el Lan solo lo miro y le dio una leve sonrisa, buena señal. Pero lo siguente no lo vio venir, Xichen empujó la silla de WanYin para alejarla de la mesa, rápido, tomo al Jiang en brazos y lo acostó sobre el sofá. Ambos se miraron, Jiang Cheng pudo verlo claramente y de nuevo vio esos ojos, la mano del Lan acarició la mejilla del menor.

WanYin se percató de una cosa, tenía también su anillo de compromiso, se miraron por un segundo para después darse un beso necesitado pero sincero. Lan Xichen se percató que WanYin comenzaba a sollozar, se separó y vio las gotas cristalinas resbalarse por las comisuras de los ojos. Sus ojos exigieron una explicación entre la preocupación que reflejaban.

-A-Huan yo no quiero seguir con todo esto. - WanYin tomo de los hombros al Lan, mientras qué este no sabía que hacer. - Tu... -

-Se me es difícil apartarme de el. - y por fin, logro que WanYin se rompiera entre el llanto, lo abrazo fuerte y como si no lo quisiera perder.

Por la tarde, cuando se calmo Jiang Cheng entre los brazos del Lan, se durmió entre ese lapso. Lan Xichen contemplaba el rostro perfecto del que yacía dormido, tomo su mano y la entrelazo con la suya mirando las dos argollas juntas, brillaban con el sol del atardecer. Soltó un leve suspiro, había comprendido que la culpa que sentía WanYin era causado por otra cosa, conocía como la palma de su mano a su...

-A-huan. - susurro el postrado en su pecho.

-¿si?. -

-Escapemos de todo esto. - Jiang Cheng se recargo en el pecho de Xichen para mirarlo, era brillante y decidida. - Yo... No puedo, digo, no podemos vivir sin ti. -

Y como si fuera la noticia que siempre espero en toda su vida, sonrío, sonrío brillantemente, esta es la segunda vez que sonríe de esa manera que emerge sin esfuerzos, abraza con cariño y calor, un calor que siempre quiso expande sin restricciones.

-Yo tampoco A-Cheng, vayamonos lejos de todos. - ambos se dieron un cálido beso sin exigir nada más.

El corazón de Lan Huan se retorcido de felicidad, por fin estaban dispuestos a dejar todos sin si quiera ver atrás, sin dinero o tratamos de por medio que coludiera su amor. Si bien su matrimonio fue por convencía para ambas familias, no fue  la  primera vez que se conocieron en aquel encuentro que realizaron su familia, un joven WanYin con apenas 17 años se había enamorado a primera vista del primogénito de la familia Lan, Lan Xichen. Para ambos fue un flechazo de inmediato.

Cuando el Jiang tenía 19 años, ambas familias decidieron que se comprometieran y a los meses se casaron, si bien ocultaron qué se amaban para que sus familias no se involucran mucho en sus vidas, en lo más privado de su hogar se daban más que amor, era tan devoto y profundo que nunca querían separarse. Pero por cuestiones de la vida o más bien los negocios de los padres de estos mismos, decidieron qué el matrimonio ya no tendría ningún sentido así que los obligaron a divorciarse.

Ninguno lo quiso así que el Lan le sugirió una cosa, un divorcio falso. Ese papel se lo entregaron a sus familias, acordando que era una separación amistosa y que en el futuro no se juntarían, así sea por negocios. Todo esto en tres años desde su compromiso, un año estuvieron ocultos sin poder separarse, no tenían apoyo de absolutamente nadie, excepto de ambos hermanos de cada uno.

Ahora se marcharían  a un lugar lejos de todos, esperando un nuevo integrante que le sumará a su pequeña familia. Tal vez sean unos mentirosos y que solo piensan en ellos, pero bastante ya han pasado, tristezas, frustraciones y separaciones, y con todo eso ambos nunca se rindieron por que se aman mucho y lo seguirán haciendo en el futuro.

XICHENG 💙💜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora