Permiteme Amarte

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El dolor que Xichen sintió al perder al amor de su vida era inmensurable, el dolor que jamás había sentido, no se compraba ni siquiera con el dolor físico.

Su amor llego tan temprano y termino de la misma manera, lo había amado desde que supo de él, una belleza extravagante. Ahora se preguntaba que había hecho mal, que pecado o que ofensa había hecho para que su amado se fuera de sus brazos.

Pero se fue como un grandioso héroe.

Había salvado la vida de sus seres queridos, aunque eso es genial no era un gran consuelo para Xichen.

El muelle de loto parecía estar sumergido en una penumbra, no era lo mismo sin su amado loto, el mas brillante de todos. Con pesadez y dolor apenas pudo caminar hasta donde estaban despidiendo a su amado.

En la salon ancestral estaba reunida la familia más cercana, las vestimentas blancas que avisaban sobre el funerario. Fue recibido por Fengmian que estaba decaído, parecía que estaba conteniendo el llanto y trataba de ser fuerte.

Vio fuera a los hermanos de su amado, Wei Wuxian estaba junto a Lan WangJi, parecía perdido y secándose las lágrimas que apenas salían, del otro lado estaba Yanli junto a Jin Zixuan, este último la consolaba entre sollozos.

Cuando entro al salón, puro ver arrodillada a una Madam Yu su rostro gélido y ojos llenos de tristezas que solo se dirigen a la ataud abierto. Xichen se acerco con el alma rota, llamo la atención de Madam Yu, esta soltó una pequeña risita amarga.

-Estas aquí. -

Trago el pesado nudo que tenia en la garganta y asintió con dificultad, de nuevo se oyó la risita de Madam Yu, esta vez las lágrimas se deslizaron por las mejillas de la mujer, así desenmascarando sus verdaderos sentimientos de dolor. - El estaría muy feliz. - más lágrimas salieron y fueron limpiadas de inmediato, paso a su lado apresurada y salió del salón dejándolo solo.

Se acerco a la ataud, ahí estaba su alma gemela, descansado como si estuviera en un profundo sueño. Su piel tan pálida y fría posible.

Lloro, lloro al verlo, acarició su rostro con cuidado anhelado querer pasar su calor al de WanYin. La vida era injusta al arrebatarle lo que más amaba en esta vida.

-A-Cheng. - sollozo, su voz era tan quebrada y le dolía la garganta por el nudo en el. - Prometiste que serias mi esposo, prometiste amarme toda la vida. -

El impacto al saber que WanYin había quedado gravemente herido mientras intentaba rescatar a su hermano fue brutal, creía que iba sobrevivir siempre tuvo esperanzas. Dos semanas, largas y eternas para saber en que estado estaba su amado Jiang Cheng, despertó pero solo fue para despedirse así muriendo en sus brazos. - Mi amor. - junto su frente contra de WanYin, algunas lágrimas cayeron sobre las mejillas él. - Te amare por siempre, te amere solo a ti, no habrá nadie más, lo prometo. - se separó para darle un último beso en la frente, limpio el rosto de WanYin con suavidad y por último, se despojo de su cinta doblandola con cuidado y ponerla sobre su amado loto.

Había sido duro despedirse de él, quemo papel de moneda y claro, todos se dieron cuenta de que su cinta de la frente ya no estaba.

Había transcurrido la primera nevada que Xichen la pasaba solo. Aun tenía penumbra en su corazón y la tristeza lo acompaña a todos lados, siempre recordando con amor a su amado Jiang Cheng, aun que muchos lo animan por seguir adelante simplemente no pudo, que su amado se fuera significo perder también cualquier sentido a la vida.

Recuerdos el cual sentía envidia, enviada por que ellos tenía a su WanYin, tenían su sonrisa, su esencia, lo tenían todo.

Sin más, quiso seguir el mismo camino que Jiang WanYin, no quería morir por honor, por vejes o en una batalla, el simplemente quería reunirse con su amado loto.

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Despertó abruptamente, sintió su rostro mojado llevando una mano a su mejilla empapada. Estaba llorando.

A su aldo alguien se removió, se dio cuenta que tenía abrazado a alguien. Bajo la mirada hacia su pecho pero no podía ver más haya del despeinado pelo.

-A-Huan. - se había apartó aquel pequeño que estaba en su pecho, pero ahora no parecía ser pequeño solo lo parecía cuando esta a su lado. Esa voz.

Vio el rostro que conocía ya, era él, lo sabía. Los recuerdos habían llegado a su mente, ¿lo había soñado?. Abrió los ojos viendo el destello amatista que estos tenian.

-¿Tienes pesadillas?. - hablo adormilado. - ¿Por qué lloras?. -

Sonrió, sonrío feliz y acarició el rostro de su amado como si hubiera pasado mucho tiempo desde que no lo vía. Sus recuerdos de su vida pasada y su vida actual se mezclaron, estaba felizmente casado con este hombre, que en su vida pasada nunca pudo serlo.

-Si, pero ya pasó, tu estas aquí. - lo abrazo como lo más valioso en su vida, fue levemente apartado y WanYin hizo un leve puchero.

-Idiota. - susurro. - Me asustaste. - le dio un suele beso, a lo que Lan Xichen lo disfruto, tan insignificante pero en su corazón fue el primero, esto era algo absurdo ya que lo habían hecho incluso más haya que un beso, pero ahora que tenía recuerdos de su vida pasada ese beso significaba muchas cosas.

Tomo las mejillas de WanYin y deposito otro beso sobre los labios de su añorado amado. - Te amo, te amo tanto A-Cheng. -

WanYin soltó una risita tierna. - Yo igual te amo A-Huan. -

XICHENG 💙💜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora