Capítulo 2

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"Y bien?".

Diluc se cruzó de brazos, sentado en el comedor, mirando al moreno con impaciencia y molestia.

Kaeya no dejaba de jugar con sus manos, por alguna razón se sentía ansioso y nervioso, trató de calmarse para evitar verse débil frente a su hermano. Agarra su chaqueta y saca la carta con la foto que Kyoko le había dado, se la extiende a Diluc y le devuelve la mirada, pero la de él es más empática y triste.

El pelirrojo la agarra y procede a ver la foto, esta vez no ocultó para nada su sorpresa.

La foto era de Nara, su ex novia, y Kyoko.

"Nara es quien escribió la carta, Kyoko es su hija" -empezó a hablar Kaeya con un tono suave.

"Que demonios..." -solo alcanzó a maldecir Diluc por el impacto de la noticia.

Procedió a leer la carta en silencio, tomándose su tiempo para procesar cada párrafo.

Hola Kaeya,

Soy Nara, lo siento, esto es muy repentino pero no tuve opción, Kyoko es mi hija, tiene 5 años, ella es muy dulce y gentil, te pido por favor que cuides de ella, no la dejes sola por favor, también es hija de Diluc, como ya te habrás dado cuenta por su cabello, pero no creo que él quiera saber algo de mi o de ella, solo puedo confiar en ti ahora, siempre he confiado en ti, sé que eres bueno, lo fuiste conmigo al menos, por eso dejo a Kyoko bajo tu cuidado.

Yo ya no puedo hacerme cargo de ella, estábamos en Espinadragón cuando una avalancha cayó, una gran roca aplastó mis piernas y espalda, estoy desangrándome, no voy a sobrevivir, pero Kyoko tiene que hacerlo, si estas viendo esto que sepas que estoy feliz de que Kyoko te encontrara. No pierdas el tiempo buscándome, no me encontrarás. Solo protégela.

Dile a los caballeros de Favonius (esto te incluye) que me perdonen por haber robado la mora cuando me fui, lo necesitaba, me hubiera gustado devolverla, pero en estos 6 años estuvimos viajando de nación en nación, apenas sobreviviendo. Lo siento muchísimo.

Te dejo a ti la decisión de contarle a Diluc la verdad, aunque preferiría que no lo supiera, no quiero molestarlo, pero da igual, en algún momento se enterará, son muy parecidos. Si se entera también pídele disculpas de mi parte, si logras hablar con él.

Toda documentación, ropa y juguetes de Kyoko están en la mochila.

Ella no sabe que voy a morir, no le digas la verdad, no sabe aún el concepto de muerte.

Muchas gracias por todo, te quiero.

Nara

Diluc apretó la carta con sus puños, frustrado.

Porque Nara no confió en él para cuidar de Kyoko? Es su hija, él no es un monstruo, jamás le hubiera molestado, pero supone que los 14 años que llevaban siendo amigos no importaron y la confianza se perdió aquella última noche de abril.

Quizás se merecía eso, el desprecio de su primera y única novia por haberla tratado como basura cuando ella solo quería consolarlo.

Realmente quiere reparar sus errores.

"Era importante que lo supieras, porque cuando amanezca tendré que hablar con Jean sobre la estancia permanente de Kyoko en Mondstadt, le explicaré la situación, ella sola llegará a la conclusión de que también es tu hija, por el parecido y por las fechas" -Kaeya volvió a mirar sus manos pensando en todo lo que tendría que hacer en la ciudad.

"Donde... vivirá?" -el de visión pyro observa a Kaeya, tratando de ignorar el dolor de cabeza que empezó a darle.

"Estoy pensando en adaptar mi habitación de la sede para un cuarto infantil, o si Jean me da otro sería mejor, si no es posible usaré mis ahorros para alquilar o comprar una casa. Creo que lo último sería mejor opción" -Kaeya estaba más cansado y preocupado por todos los gastos que se le venían encima.

Como Dos Gotas De Sangre - Diluc x KaeyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora