El latido de tu corazón (FreenBecky)

18.

Freen's pov

Ya no podía dormir tranquilamente cuando Becky no estaba conmigo. Ya me había acostumbrado a dormir con ella, y cada vez que ella no se quedaba aquí conmigo, mi cama parecía terriblemente vacía.

Rebecca se había vuelto como una droga para mí, cuanto más la tenía, más la quería, y nunca tenía suficiente de ella. Estaba completamente adicta a ella y a sus besos.

Entonces, al no poder disfrutar del panorama que sus ojos ocultaban y del aroma que embriagaba mi cerebro, le envié un mensaje de texto.

Yo:
-Buen día, BecBec. Te extrañé mucho anoche😞

Bb❤️:
-Yo también te extrañé 🥹

Yo:
-¿Como te fue ayer con tu mamá?

Bb❤️:
-Fue aceptable, no discutimos esta vez

Yo:
-Eso es algo bueno😁
-¿Quieres salir a almorzar hoy?😋

Bb❤️:
-Siii, me gusta la idea😍
-¿Dónde nos encontramos?

Yo:
-Nos vemos en el restaurante de la esquina, cerca de mi casa😘

Bb❤️:
-Está bien, no puedo esperar🤍

Yo:
-Tampoco, nos vemos luego. Un beso🤍

Bb❤️:
-¿Dónde?

Yo:
-Donde quieres tú😜

Bb❤️:
-🫣🤭

Me reí mucho cuando leí su último mensaje. Becky era muy descarada a veces, y era muy atrevida, especialmente por mensaje. Sin embargo, cuando estaba conmigo, se convertía en una tierna gatita avergonzada. Coloqué el teléfono sobre mi pecho y miré al techo, dejando escapar un suspiro de plenitud y de alivio.

Ella llegó a mi vida sin previo aviso, haciendo mucho ruido y rompiendo la imágen pasada
que tenía del amor. Apareció para darme calma
y para callar a mis demonios, se convirtió en ese punto medio entre la paz y el caos, y provocó una
revolución en mis neuronas y un desorden con mis emociones. Ella era una serie de sentimientos encontrados: una calma con hermosos ojos color café, esa mirada que rompe mis silencios y los llena de sonrisas, y esos labios que que eran la perdición de mi boca.

Me levanté de la cama de mala gana, pues ya era noviembre y el frío empezaba a hacerse sentir. Rápidamente comí algo para desayunar y luego desperté a mi hijo para llevarlo a la escuela.

"No quiero ir, mamá. Tengo sueño"

"Lo sé, amor. Sin embargo, no puedes faltar también hoy. Dale, levántate"

Mi hijo hizo un berrinche como todas las mañanas, pero al final, como buen niño, se preparó y lo acompañé al colegio. Y yo, exactamente como todos los días, me fui a trabajar.

Esta mañana estaba de buen humor, ya que en unas horas vería a mi hermosa Bec. Quería disfrutar de un tiempo con ella y, sobre todo, quería abrirle mi corazón. A estas alturas ya no tenía dudas: estaba enamorada de Becky.

Intenté luchar contra estos sentimientos, al principio. Intenté no mirarla y buscarla todo el tiempo. Intenté ignorar su presencia. Intenté engañar mi corazón con mentiras. Intenté no pensar en ella. Pero la batalla estuvo perdida desde la primera vez que la vi.