Capítulo 5

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—Dan... ¿Estás bien? ¡Kim Dan! — reaccionó quejándose del ruido y del mal olor que percibía.

Tenía a Yoon Gu cerca de él estrujándole por el hombro para hacerlo reaccionar y las cortinas estaban abiertas de par en par permitiendo que los rayos del sol se colaran a su habitación en todo su esplendor.

Se sentó tratando de abrir los ojos y miró el reloj que marcaba casi la una de la tarde. Se sobresaltó internamente ya que no acostumbraba a dejar la cama a tan exageradas horas del día, pero recién se durmió a las 8 de la mañana cuando por pasar la noche en vela con un dilema existencial en el que no entendía porque estaba tan excitado. Una erección fue el molesto resultado después de que Jaekyung le hubiera lamido la piel del cuello, apenas si pudo ocultarla bajo la ropa para echarlo de su habitación e incluso tuvo que entrar en el baño para darse un poco de alivio, no muy seguido hacía algo como eso por lo que era casi un principiante en las labores de autosatisfacción. Lo terrible del asuntó es que no pudo culminar en su mano hasta que pensó en el rostro de ese vampiro manipulador que le miró tan de cerca metido entre sus piernas.

¿Quién dormiría con todo eso en mente?

—Por favor Yoon Gu, cierra esas cortinas, ya estoy despierto.

—¿Qué pasa? ¿Sientes que el sol te quema? — la cabeza de su editor le sirvió como protección al sol y pudo abrir los ojos lo suficiente como para ver que portaba una gran cruz en el cuello y tenía puestas unas pulseras de ajo, una en cada muñeca. Yoon Gu agitaba las manos cerca de su cara y lo primero que hizo fue sentir asco por semejante olor, ya luego se echó a reír.

—¿Y todo este espectáculo? ¿A caso crees que soy un vampiro?

—Bueno, uno te mordió ¿Qué acaso no se transforman los humanos que han mordido?

—Viste demasiadas películas sobre el tema— en vista de que no obtendría un poco de la solidaridad de su amigo, abandonó la cama y cerró por el mismo esas cortinas. Así con la luz suficiente se acercó al armario para buscar ropa y poder tomar una ducha.

Un cumulo de pensamientos le embargaban cuando estaba bajo el chorro de agua, estaba tan confundido con lo que había hecho que tenía ganas de salir e ir a buscar a Joo Jaekyung para pedirle una explicación ¿Por qué usar sus poderes con alguien como él? ¿Cuál era el misterio oculto en el esfuerzo de seducirlo? Debía pedirle que dejara de hacerlo pues lo estaba haciendo tener una crisis mental que sólo estaba entorpeciendo su verdadero propósito de pasar los días en la aldea para escribir y no para ese tipo de contradicciones.

Cuando fue a la mesa, su abuela y Yoon Gu ya lo esperaban con la comida servida.

—¿Estás bien mi niño?

—Si abuela— él besó la mejilla de la mujer antes de acomodarse en su asiento.

—Olvidé traer un poco de aderezo.

—Yo iré por él señora—ofreció Yoon Gu.

—Yo voy con él— impaciente y ansioso por hablar con el único amigo que tenía, le tomó por el brazo y lo arrastró consigo hasta la cocina hablándole en el tono más bajo que le salía para no inquietar a la abuela.

—¿Qué?

—Creo que Joo Jaekyung está usando sus poderes sobrenaturales en mí.

—¿Por qué? — Yoon Gu se aterrorizó ante la idea y poco le faltó para ir por sus pulseras de ajo—. ¿Te hizo algo?

—Creo que quiere enamorarme.

—Intenta beber tu sangre. Es el único motivo por el que un vampiro se acerca a un humano.

Silent Night (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora