¿QUÉ TE PARECE MÍ AUTO, MUÑECA?

Sexy Results.

Mi corazón palpita con fuerza dentro de mi pecho, sintiendo el enorme peso de lo que está sucediendo entre Lena y yo, mientras sus manos liberan ligeramente su firme agarre de mi trasero, rodeando mi desnuda cintura con posesión segundos después, demostrándome cuán suya me cree y me descubro a mi misma sintiéndome cómo tal, al mismo tiempo en qué nuestros alientos se confunden irremediablemente en uno. Muerdo su labio inferior burlonamente, saboreándola con mi codiciosa lengua, llevándola lenta y tortuosamente a la locura antes de decidir tomar finalmente lo qué es mío, atrapando su deliciosa boca que está la entera disposición de mi arrebatado beso. Lena, jadea entre mis labios, tan sorprendida por mi acto, haciéndome sonreír por ganarle al menos esta vez; porque sus labios bajo los míos, saben cómo a la mismísima gloria.

Sus manos recobran ánimo sobre mi cintura, correspondiendo con rudeza a cada uno de los ansiosos besos que le doy, robándose sin dudar mis jadeos, que no demora en beberse con avidez. Su lengua pide permiso para entrar, y no pierdo el tiempo al darle todo el espacio que pide, porque así cómo sus piernas, me abren tan deliciosamente estirando mi cálido centro a su antojo, quiero exactamente el mismo tratamiento para mi golosa boca y Lena no decepciona, tan determinada e imponente, avasallando por completo mi cuerpo. Dejo caer mis manos sin fuerza sobre el frío escritorio que me sostiene, perdiéndome en la eufórica sensación de sus besos sobre los míos, y nuestros cálidos cuerpos tan imposiblemente juntos. - Deliciosa.- gruñe entre mis labios, respirando todo mi aliento confundiéndolo con el suyo; que me enloquece con el inconfundible aroma al whisky añejo que escapa de sus labios. Nuestras miradas se encuentran de nuevo, y no veo ni un mínimo rastro de aquel verde intenso que tanto me gusta, en cambio observo sus pupilas absolutamente dilatadas, brillando en un intenso color negro producto del deseo que yo produzco en ella, y no tengo necesidad de verme en un espejo, para saber que debo estarle dando una mirada prácticamente idéntica, porque me estoy quemando de necesidad de tenerla.

Ella sonríe genuinamente en medio de sus jadeos, encantada por ver las muestras físicas de su poderoso efecto en mi, y aunque se que debería alejarme de Lena ahora mismo y hacer cómo que esto nunca pasó para recuperar algo de la dignidad que he perdido en esta lujosa oficina en el piso más alto de LuthorCorp; lo único que hago en cambio, es exponer completamente mi cuello a ella, para que su boca me cubra totalmente de nuevo. - Buena chica.- alaba jadeante toda mi disposición, inclinándose rápidamente sobre mi cuello, devorando con presurosa ansiedad mi sensible piel, que no tiene suficiente de Lena, ni de sus largos dedos, que hacen erizar toda mi cintura, mientras me recorre de arriba hacia abajo, burlándose una vez mas de mi. Siento mi hinchado clítoris palpitar buscando algo de alivio, aún atrapado debajo de la fina tela de la panty de mi bikini manchado por la copiosa humedad entre mis pliegues, cada vez más sensibles por las ávidas atenciones de Lena. 

- Te necesito.- admito jadeando cómo una misma posesa. Aferro mis manos sobre el escritorio, inclinándome aún más sobre este, exponiéndome a ella para que de una maldita vez haga lo que quiera conmigo. Lena, gruñe por mis palabras sobre mi cuello, besándome con deliciosa rudeza en esa zona, y apretándose fuertemente contra mi centro, haciéndome delirar ante el rico estiramiento de mi centro únicamente para ella. Siento sus dedos apoderarse con prisa de mis pezones, que parecen volverse más duros bajo su experto toque; mientras mi centro pulsa con ganas de más, mucho más. Envuelvo mis piernas alrededor de su cintura, abrazándola con mi vida, para hacerle saber que es lo que necesito y Lena no necesita decirme que lo entendió porque actos son más que suficientes para mi sintiendo cómo sus besos empiezan a bajar rápida y golosamente por mi cuello hasta mis senos, que libera de su firme agarre para acariciarme llena de fervor con ellos, haciéndome temblar y jadear con gritos qué desgarran mi garganta mientras llega finalmente a dónde yo tanto la deseo.

Sus dedos se cuelan debajo de la holgada tela de mí pantalón, ansiosos y tan expertos sobre mi centro, tan sobreestimulado por ella, qué no tarda en palpar la abundante humedad entre mis piernas causada únicamente por ella. - ¡Mía!- gruñe pesadamente sobre mis sensibles senos, mamándolos y chupándolos con fuerza. Me estremezco debajo de ella, gimiendo de gusto por sentirla en mí, cómo jamás pensé que podríamos estar. Gimo sin fuerzas, incapaz de moverme o hacer algo más que no sea disfrutar de sus dedos, anhelantes sobre mi panty, presionando deliciosamente la zona, sensibilizando mucho más mi punzante clítoris, qué duele cómo nunca ante la fuerte presión de sus dedos, bañándose con el cálido ámbar qué emana de mi centro. Su boca se mueve cómo campeona sobre mis senos, besándolos y devorándolos cómo sí fueran lo mejor qué su boca ha probado, mientras sus dedos finalmente mueven mi panty hacia un lado. - ¡Lena!- jadeo de la dicha, sintiendo su pulgar jugar delicadamente con clítoris. La siento sonreír sobre mi pecho, disfrutando del efecto de sus caricias en mí. Muerdo mis labios con fuerza para exigirle qué haga algo más conmigo, pero ella ni siquiera lo necesita, sintiendo con sus propios dedos la humillante humedad qué rezuma de mis pliegues cómo evidencia irrefutable de cuánto disfruto de su intromisión.