Tan felices juntos

16.- Una propuesta casi fallida

Me enderezo en el asiento, incomodo de nuevo. Aún faltan cinco minutos para llegar y ningún transporte público se había sentido tan incómodo como este. Tal vez lo mejor sea regresar y decirle a Charlie que lo hagamos otro día. Yule ¿en qué momento se te ocurrió que tu deberías estar presente cuando Charlie le diga a su hijo que estamos en una relación? No, no es una buena idea ¿es demasiado tarde para llamarle y mejor se lo diga él? no está mal arrepentirse de pronto ¿cierto?

— bien, tú puedes hacer esto, Yule. Solo es un niño y le agradas— ¿debí traer un regalo? Si, un regalo para un niño al que le gusta pintar, solo debí tomar algunos de mis materiales y traerlos. O comprar un pastel, a todos los niños les gusta el pastel.

Me levanto, dejando mi discusión mental sobre regalos, para bajarme. Debí dejar que Charlie viniera por mí, o ir a una sala de juegos. Estoy seguro de que una noticia como esta se toma mejor en una sala de juegos. Aún es temprano, puedo pedirle a Charlie que nos lleve a otro lugar o que solo tengamos una comida.

— Yule, bienvenido— dios ¿en qué momento llegue? ¿En serio camine dos calles sin darme cuenta?— ¿Yule?

— nada— él me sonríe. No puedo creer que estemos saliendo, bueno, si lo creo pero me sigo sorprendiendo de que no tenga esposa ni este saliendo con alguien. Supongo que tener un hijo es una especie de repelente para algunos. Puntos para mí que me gustan los niños y que el de Charlie no sea un malcriado facilita las cosas— debí traer un pastel o algo ¿cierto?

— ¿un pastel? Pero si yo te invite a cenar.

— pero...

— Y a Darey le gustan las galletas.

— anotado— la casa de Charlie es pequeña, ordenada. Esperaba un poco más de desorden al ser un padre criando a un niño pero parece que se las han arreglado. no veo cuadros o decoraciones en las paredes, y solo hay fotografías en una pequeña repisa en un rincón— perdona si es algo indiscreto pero ¿han tenido contacto con su mamá? ¿él sabe sobre ella? ¿tienen visitas o algo así?— es mejor estar prevenido para cualquier cosa.

— no. lo último que supe fue que se mudó al sur, pero no sé exactamente a donde. Ya no conservo el mismo número de entonces pero ella sabe dónde encontrarme si quiere buscarnos.

—entonces...

— oh, no hay posibilidades de que regrese con ella, ya sabes que en realidad nunca tuvimos una relación, pero no le impediré conocer a Darey.

— entiendo.

— ¿eso sería un problema?

— no, no. solo es bueno saberlo— la pequeña sala tiene una ventana al patio trasero donde veo una bicicleta— ¿necesitas ayuda con la cena? Dime si puedo hacer algo.

— ya casi está terminado, solo...

— ¡Profesor Yule!— Darey entra en la cocina, casi saltando a mi alrededor— llego, llego. Ven, quiero mostrarte mi habitación.

— Darey...

— no hay problema. Si no me necesitas en la cocina iré con Darey— mis palabras son como una aceptación, porque Darey me toma de la mano y no espera a que Charlie diga que puedo ir. Subimos por una escalera estrecha hasta un espacio con tres puertas, el niño me guía hasta una. Espero encontrarme una habitación llena de juguetes y cosas con dibujos animados, pero al igual que la parte de abajo esta ordenado y... esta habitación es lo que mi yo niño soñaba con tener: hay una mesa llena con pinturas, crayolas y colores, estos últimos si están desordenados, hay un caballete con un lienzo, y abajo veo un par de block para dibujos. La cama tiene una colcha de superhéroes, junto a la cama hay un escritorio con lápices y los libros escolares además a un lado hay una pizarra de corcho llena de dibujos, y hay un librero pequeño lleno a mi lado. Una ventana ilumina la habitación durante el día.