Día 15 - Fungi

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En el último desafío; Gwen temblaba de miedo

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En el último desafío; Gwen temblaba de miedo. No se imaginaba antes a sí misma en la final pero... ¿esto? Era un sueño hecho realidad, sin duda.

Se inculca a su juicio lo vital que es ganar; sin ese dinero, sus estudios se echarían a perder y no sabría si Owen compartiría sus ganancias con ella. Era amable, si. Pero... ¿qué tal si esa felposa actitud era una farsa? Esa era una idea espeluznante.

Su ilusoria fragilidad era algo digno de ser el objetivo de burlas; su irrisorio miedo le rogaba que no se entrometiera en la lucha con el gordo y le cediera la victoria inminente para que él seguramente se sumergiera entre su manjar de alimentos.

Su gesto era jugar con sus dedos para hacer denotar sus nervios en el aroma o lo erizados que estaban sus poros; dirigiendo su vista a Trent con la minúscula esperanza que él la reconfortara para no caer en el control de su víctima apegada a ella. Ansiaba que rompiera el mutismo para así reposar en sus sueños que reflejaban los cristales cayendo de sus orbes, esos estragos de lo que alguna vez fue su esencia de vainilla. En ellos esas gemas de cielos infinitos, tan negruzcos del carbón en el reflejo del sol, el flanco tan cerúleo que se movía escasamente con un reducido límite de alcance... la clave del dolor. Cada vez empeorando como si un peso extra se añadiera sobre ellos, a punto de romperse en trozos, tan delicadas pestañas, tan distantes y sin embargo, tan cercanas.

El guitarrista se cuestionaba; ¿Cómo era capaz de transmitir ese pavor? ¿Y qué expresaban sus relucientes obsidianas? ¿por qué existían? Aquellas joyas que contrastaban tan níveas como lo era su piel, la combinación perfecta para el desastre. Para unas ojeras debajo por las bolsas y una boca sin movimiento. Tan perfectos para la condena eterna del sufrimiento, hacían juego, es verdad, ellos se complementaban, su tez blanquecina simbolizando los lirios de conexión clandestina que solo lo estremecían.

La gótica rascó su nuca antes que un megáfono fuera puesto muy cerca de su oído, acurrucándose antes de revolcar el vozarrón del anfitrión en sus tímpanos (los cuales juraba que sangraban) por tan vigorosa tonalidad adentrándose en su organismo de un modo tan abrupto... Pero así era cómo Chris ejecutaba todo, ¿No? La tortura por la que sucedían por haber terminado extraviados en una competencia de '¿Quién es más inmortal aquí?' y cómo se ensamblan sus relaciones, progresando con el lazo rojo que mantendría a tales parejas juntas hasta después de la exhibición a la parca para así ser arrastrados al averno.

"¡Bien, finalistas! El único desafío aquí es... ¡comer los hongos!" Una bandeja la orillaba a la sensación de un vómito proveniente de su cavidad bucal; ¿Realmente haría eso? Seguramente no poseerá chance contra lo comelón que era el rubio pero... ¿qué perdía por intentar? No efectuarlo la haría fracasar en su éxito así que necesitaba respaldar sus argumentos y abandonar su hábito de resguardar sus emociones.

"¡Buena suerte, Gwen! ¡que gane el mejor!" El de peso excesivo elevó una de sus extremidades a manera de apoyo; mientras la de prendas azabaches esbozaba una mueca jovial por la noticia, relajando a sus tensos hombros. Quizá no sería tan complicado...

goretober 2023 | drama totalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora