Era de noche, el sol acababa de ocultarse y la luna, en su máximo esplendor, dejaba que su luz bañara el bosque. Las aves descansaban acurrucadas en sus nidos, mientras que Mike y Raph, cada uno en el lugar que les corresponde, dormían tranquilamente. Lo único que se escuchaba era el leve zumbido del viento frotando el césped y rozando el agua del arroyo, el canto de algunos insectos y los suaves susurros de las criaturas nocturnas. El paisaje era simplemente pacífico, imperturbable...Pero la noche es joven y mientras algunos se van a dormir, otros recién despiertan.
Leon abrió los ojos perezosamente, durante el día se quedaba descansando bajo el agua un rato, luego salía por aire y se quedaba dormitando bajo el calor del sol hasta el anochecer, no había nada que pudiera despertarlo. En cuanto a su gemelo pues, su vida es el agua, ni siquiera debe salir a respirar, así se le pasan hasta caída la noche, como si la luz de la luna y estrellas fuese lo único que pudiese despertarlos. El orejas rojas pestañeo con lentitud, miró la luna llena con la misma devoción de siempre y se estiró, sintió de repente el frío del agua y del invierno venidero, y se sacudió tembloroso. Salió del agua repitiendo lo fría que estaba entre susurros y saltitos, luego se abrazó a sí mismo, masajeando sus brazos velozmente para entrar en calor-Brrr, que frío- se quejó una vez más, tensando y relajando sus músculos intermitentemente, desde hace tiempo no sentía tanto frío al levantarse, cuando empiece a nevar será mucho peor, odia invernar casi tanto como Donnie, tanto tiempo perdido y solo por ser de sangre fría, si Raph al menos los dejara hacer fuego no tendrían que literalmente "saltarse" una estación. Leo sacudió la cabeza negando, si encendieran fuego los encontrarían en un santiamén, hay cosas que no pueden ni intentar.
Leo se estiró un poco a pesar del frío, antes de retraerse sobre sí mismo un poco más, un poco de ejercicio le ayudará con la helada, pero no puede irse aún, falta Donnie. El orejas rojas caminó junto al agua hasta el pequeño muelle, casi decorativo, que tenían sobre el arroyo. Se tiró al suelo sujetando con ambas manos el borde, respiró profundamente preparándose para meter la cabeza en el agua y llamar a Dee, pero por suerte no fue necesario, Don salió del agua justo entonces, apenas salpicandole un par de gotas. Leon retrocedió y se secó la cara dramáticamente, Donnie, que solo asomaba su cabeza hasta la altura de su nariz, alzó una "ceja" (él mismo se las pintó).
-¿Cómo no tienes frío?- susurró restregando su nariz. Don alzó los hombros ya con medio torso fuera del agua, se impulsó hacia arriba y hacia los tablones del muelle, dejándose caer sobre el con sutileza.
-Si te quedas un buen rato después el frío no se siente- dijo con el mismo tono de voz, poniéndose de pie. Leon se puso las manos en la cintura.
-No quiero ni abrazarte, debes estar más helado que un cadáver- bufó, Donnie rodó los ojos con una mueca y se sacudió un poco la humedad- Vamos a dar una vuelta, digo, para entrar en calor- sonrió el azul ofreciéndole su mano al morado.
-cómo quieras- contestó con rostro serio, pero aceptando sostener su mano en lo que Leo guió los primeros metros de carrera, luego, usando el mismo agarre, el azul lo impulsó hacia arriba, hacia los árboles, y así mismo Don lo recogió del suelo, estaban en perfecta sincronía, yendo de aquí para allá, si uno estaba por caer, tal y como una pareja de trapesistas, el otro evitaba que llegara al suelo.
A Don le gusta danzar con las hojas, cada noche se encarga de que su neblina esté igual de impenetrable que el día anterior, se sujeta con una pierna y un brazo de los troncos de bambú, mientras que su otra pierna cae descuidadamente y su brazo se mece con calma, usando el poco de magia que le quedan para preservar su tan trabajado muro de bruma. Leon, mientras Dee trabaja, se deja llevar por el viento, perdido en fantasías que solo él conoce, y a nadie le ha contado, a nadie excepto a Don, claro.
-Oye Don-tron~
-¿Mhm?
-Alguna vez te has imaginado cómo sería si, en vez de ser transformados en kappas ¿fuésemos Kitsunes?
ESTÁS LEYENDO
Kappa Tales//rottmnt AU//
FanfictionHace ya varios siglos existían grandes clanes, el más grande de todos era conocido como "el clan del pie", pero cuando sus enemigos se fortalecieron y atacaron estuvieron a punto de perderlo todo. Fue entonces que el líder invocó a un demonio de una...